Artex tiene muchos ingresos pero no paga a músicos y artistas cubanos
Cultura
La sucursal provincial de Matanzas cobró 257 millones de pesos en 2024: “El dinero entra por las taquillas y el talento se queda en el olvido”
Matanzas/Diversas voces del gremio cultural vinculadas a Artex S.A. –la sociedad mercantil del Estado encargada de comercializar la cultura cubana–, enfrentan demoras de entre tres y seis meses en el cobro de sus salarios. Según testimonios de artistas de distintas provincias, el pago que deben recibir por conciertos en locales, hoteles y festivales simplemente no se materializa.
“Tres meses esperando, y dicen que el dinero está, pero nunca llega”, comenta José, trabajador de un centro nocturno en la ciudad de Matanzas. “Hay compañeros con seis meses en esta situación. Imagínate, un salario nunca alcanza para vivir, mucho menos sin la propina del local”.
El testimonio de José no es una excepción. Efrén, músico contratado por un hotel en Varadero, asegura que desempeñó sus turnos en plena puntualidad, pero no ha cobrado nada. “Comencé a tocar a la hora acordada, pero si pregunto por mi salario, me dicen ‘aún no está’. Así llevo dos meses”.
La sucursal de Artex en Matanzas cerró el año 2024 con más de 257 millones de pesos en ingresos brutos
En el balance anual de la sucursal provincial de Matanzas, se anunció que la entidad cerró el año 2024 con más de 257 millones de pesos en ingresos brutos. Esto posicionó al territorio como la segunda sucursal con mayores ingresos en el país. Por esos resultados recibieron la condición de “vanguardia nacional” por decimotercera ocasión. Si las ganancias fueron tan significativas, ¿dónde está el salario de los artistas?, se cuestionan muchos.
En La Habana ocurre lo mismo. La persistencia de estos impagos ha llevado a que artistas como Yanairis Fernández, directora de la banda de metal Bonus, adviertan de que dejarán de presentarse en centros como el Submarino Amarillo o Jardín del Mella si no reciben su remuneración antes de julio. Su decisión ha calado también entre bandas de rock como Pyra y Green Beans, quienes han denunciado atrasos desde marzo. En redes sociales como Facebook, algunos directores han anunciado el envío de cartas abiertas convocando a músicos a paralizar sus actuaciones hasta que Artex cumpla.
El presidente de Artex hace más propaganda política en sus redes que promoción artística
Artex es una compleja sociedad mercantil estatal con estructura de casa matriz, agencias, divisiones y sucursales en toda Cuba. Su red comercial incluye tiendas, centros culturales y promoción de productos y servicios tanto en pesos cubanos como en divisas. En su catálogo figuran entidades como Bis Music (discográfica y editorial), Ediciones Cubanas, Clave Cubana, Musicalia, d’Arte, Paradiso (turismo cultural) y Soy Cubano (exportadora de productos y servicios culturales). Artex gestiona festivales, eventos en hoteles, giras y contratos con artistas cubanos.
Un vistazo por el perfil en X del presidente nacional de Artex , Eladio Marrero Florido, arroja una amplia campaña de promoción de figuras políticas como Fidel Castro y Miguel Díaz-Canel, así como ataques contra Marco Rubio y Donald Trump. Pero resulta casi imposible encontrar promociones, comentarios o alusiones al trabajo de los artistas cubanos, mucho menos un reporte sobre el cumplimiento de las fechas de pago por su trabajo.
Artex “tiene dinero”, pero el concepto de “pago al talento” no parece formar parte de sus prioridades
Músicos, técnicos de sonido y directores artísticos consultados por 14ymedio relatan que Artex “tiene dinero”, pero el concepto de “pago al talento” no parece formar parte de sus prioridades. “Promocionan festivales en Varadero pagados en dólares, hacen enormes campañas publicitarias, pero los que trabajamos directamente en esos eventos estamos en espera y sin una explicación clara”, señala Efrén. El técnico de sonido Yoangel, en otro hotel de la misma zona, asegura que firmar un contrato con Artex es “jugar a la ruleta”. Después de dos meses sin remuneración, decidió renunciar para evitar quedar atrapado en la espera infinita.
“¿Cuántos meses más piensan dejarnos sin cobrar?”, pregunta en redes un músico que amenaza con boicotear actuaciones en locales vinculados a Artex . La propuesta de paralización se plantea ante una empresa que, sin emitir disculpas oficiales ni explicaciones, continúa operando y vendiendo cultura sin pagar a los creadores. Las presiones se extienden hasta solicitar intervención del Ministerio de Cultura y la Fiscalía, denunciando una supuesta explotación estructural: “El dinero entra por las taquillas y el talento se queda en el olvido”.
En un país donde el salario promedio apenas cubre lo básico, estos impagos suponen una tragedia diaria. Artistas como José, Efrén y Yoangel reparten su tiempo entre conciertos, clases particulares o trabajos informales para subsistir. “Vivo de lo que vendo a los turistas, discos y propinas; pero ya no puedo seguir así”, admite uno. Para las familias que dependen de su labor en la cultura, estos meses sin cobrar significan perder techo, alimentos o medicinas.
Bares, restaurantes y hasta pequeñas cafeterías privadas se han vuelto la alternativa para los artistas
Otros se han lanzado a presentarse en locales privados, conscientes de que el Estado carece cada vez más de recursos para cumplir sus compromisos. Bares, restaurantes y hasta pequeñas cafeterías se han vuelto el escenario para cantantes, magos y humoristas que, cansados de esperar por su salario, prefieren optar por cerrar un acuerdo con un emprendedor o sostenerse con las propinas de los clientes.
La reputación de Artex se tambalea bajo la sombra de esta crisis salarial. La pregunta que retumba en el gremio es clara: ¿puede una cultura sostenible mantenerse sobre bases laborales rotas? Artistas y trabajadores demandan pagos inmediatos, transparencia en la gestión financiera y un compromiso genuino de la institución. De no ocurrir, advierten, el silencio podría volverse más fuerte que cualquier canción.