Encuentran en Matanzas el cuerpo de un taxista que llevaba seis días desaparecido

Madrid/Las autoridades confirmaron el hallazgo del cadáver de Geosvany Rivalta Pérez, un joven taxista de Villa Clara que llevaba desaparecido casi una semana. El cuerpo, informó el periodista de la Agencia Cubana de Noticias Henry Omar Pérez, se encontró cerca de Jovellanos, Matanzas, y su mal estado hace pensar que “fue asesinado el mismo día de su desaparición”. 

Hace unos días, distintas páginas en redes se hicieron eco de la desaparición de Rivalta, que había salido el pasado 19 de junio de Ranchuelo, Villa Clara, rumbo a Matanzas. La última señal de su móvil fue registrada por Etecsa en Palmira, Cienfuegos. El Peugeot 301 gris en el que viajaba, con cristales polarizados y matrícula T-023092 (de turismo), no ha sido localizado, lo cual sugiere el robo como móvil del crimen.

“Geosvany era un joven trabajador y responsable, muy estimado por su familia, amigos y compañeros”, comenta Henry Omar Pérez sobre la vida personal de la víctima, casado con Brenda Alonso. “Esperaba la llegada de un bebé. La noticia de su muerte, especialmente tan cerca de la revelación del sexo de su futuro hijo, representa una tragedia inconmensurable”.

El comunicador, pedía, además, “la máxima pena posible” para los responsables –“¡A los criminales pena de muerte!”, concluía su post–. El mensaje, replicado en sus redes por el también locutor oficialista Lázaro Manuel Alonso, se llenó enseguida de airados comentarios contra la impunidad.

“Pónganse para lo que tienen que ponerse. Los delincuentes son despreciados por el pueblo”

“Es triste ver cómo se orienta a poner multas a los vendedores ambulantes, TCP, pymes, a los que hacen recargas… y los delincuentes, matarifes y ladrones pululan en las calles”, expresaba Ricardo Mora. “Pónganse para lo que tienen que ponerse. Los delincuentes son despreciados por el pueblo”.

Los robos que acaban en asesinato se están multiplicando en la Isla en los últimos años. El pasado marzo, un vigilante de la Empresa Mayorista de Alimentos de la provincia de Camagüey, Osmany Trujillo Guevara, de 58 años, fue acribillado durante un intento de robo en un almacén de Esmeralda. Los cinco presuntos implicados en el crimen fueron detenidos.

En noviembre de 2024, Jesús David Corcho Pérez, de 22 años, estuvo varios días desaparecido hasta que su cuerpo fue encontrado, asesinado, en Jovellanos. El joven había salido de su casa conduciendo una moto eléctrica que nunca fue recuperada. 

Un mes antes, también en Matanzas, detuvieron a dos individuos sospechosos de asaltar y asesinar a Ricardo García, un hombre de 57 años, al que le robaron una cadena de oro, dinero, un teléfono celular y su moto eléctrica. 

En febrero del mismo año fue asesinado el veterinario Israel Enrique Gómez Benítez, cuyo cadáver fue encontrado a las afueras del municipio de Majagua, en Ciego de Ávila. Los asaltantes se llevaron la motorina del profesional, con más de 30 años de experiencia, y muy querido por la población de la zona.

Un hecho similar ocurrió, en enero de ese mismo 2024, en el municipio de Puerto Padre, en Las Tunas. El pediatra Iván de la Prada Silva fue asesinado, también con el propósito de robarle una motorina y dinero. Su cadáver fue hallado a la mañana siguiente.

En julio de 2022, en Sancti Spíritus, asesinaron al profesor Santiago Morgado para robar su motocicleta. Unos conocidos del maestro contrataron sus servicios como taxista con el fin de robar su vehículo y terminaron matándolo. Su cadáver fue hallado dentro de un pozo en la zona de Planta Cantú, en plena serranía espirituana.

Todos ellos son parte de los delitos que no hacen más que crecer. Un informe del pasado marzo del Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (OCAC), un organismo independiente bajo el amparo de Cuba Siglo 21, arrojó un considerable aumento de la delincuencia en 2024 respecto al año anterior.

El año pasado, indicaba el documento, se reportaron 1.317 delitos, más de tres diarios en promedio (3,6), 668 delitos más que en 2023, lo que supuso un aumento del 50,72%. La lista de los territorios con más criminalidad la encabezó precisamente Matanzas, seguida de Santiago de Cuba, Holguín y La Habana.