Leonardo Padura critica al oficialismo por usar su obra para atraer turistas a Cuba
El Ministerio de Turismo borró una publicación en la que invitaba a los viajeros a "descubrir" La Habana usando los libros del novelista
La Habana/Célebre por su mesura a la hora de criticar al régimen cubano, el novelista Leonardo Padura calificó de “acto irrespetuoso” una publicación del Ministerio de Turismo que aludía a su más reciente libro, Ir a La Habana (Tusquets), como una suerte de guía para turistas extranjeros. El post, publicado la semana pasada, fue borrado este lunes de la cuenta de Facebook e Instagram del organismo.
Ir a La Habana, del que no existe una edición cubana –como de ningún otro libro de Padura desde antes de la pandemia de coronavirus–, se ha convertido en un éxito de ventas en España. La publicación de Turismo, un sector que no levanta cabeza desde hace años y que para 2025 prevé la llegada de solo 2,6 millones de visitantes, ha levantado suspicacias y críticas.
Padura, a quien el exilio cubano ha criticado por no enfrentar de manera radical al régimen, tampoco es bien visto por el oficialismo, que lo ha excluido sistemáticamente de la esfera cultural de la Isla. La reacción del habanero, entrevistado por el medio Café Fuerte, fue recordar que siempre ha sido un hombre “invisible” en el panorama literario de su país.
"Me parece un acto irrespetuoso, porque no tengo ni he tenido jamás una relación con ese ministerio"
“Nunca me contactaron para hacer esta campaña publicitaria, y es raro que un organismo estatal lo haga en un momento en que yo soy más invisible que nunca dentro de Cuba”, declaró. “Me parece un acto irrespetuoso, porque no tengo ni he tenido jamás una relación con ese ministerio. Además, no soy ni pretendo ser un escritor turístico”. También criticó que se acompañara el texto de una imagen suya que tampoco contaba con su permiso.
Padura describió su último libro, que ya cuenta con una segunda edición, como “una obra de amor y desgarramiento por la deconstrucción de una ciudad que languidece ante nuestros ojos, pero que, a pesar de todos los pesares, la basura y el abandono, sigue siendo un lugar mágico y entrañable, un sitio con alma”.
La publicación invitaba a “descubrir La Habana a través de la pluma de Leonardo Padura”. “Su obra te sumerge en los ritmos y colores de la ciudad, convirtiendo cada barrio en un personaje esencial de sus historias”. Al tono, más que raro en una publicación oficial sobre el autor, se le sumaba una recomendación que daba una idea clara sobre el destinatario del post.
“No te pierdas la oportunidad de sumergirte en el universo literario de este destacado autor, recomendado por la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo durante su congreso en Cuba el pasado mes de noviembre”, señalaba.
La publicación del Ministerio, de hecho, parece extraída –textualmente en algunos párrafos– de una promoción de octubre de esta institución española, firmada por el periodista Andrés Alonso. El grupo se reunió en Varadero el mes pasado y elaboró, según la prensa oficial, “estrategias para promocionar el destino Cuba”.
Reacio a abandonar su barrio natal, Mantilla, en la periferia habanera, Padura pasa la mitad del año fuera del país
A nivel de mercado, ha sido un buen año para Padura. Después de publicar la novela Personas decentes en 2022, el habanero ha reorganizado algunos de sus textos más antiguos en dos recopilaciones, Agua por todas partes (2019) e Ir a La Habana. Además, Tusquets reeditó El hombre que amaba a los perros, la novela sobre el asesinato del líder revolucionario León Trotsky, que le dio fama mundial y que cumple 15 años de haber sido publicada.
Reacio a abandonar su barrio natal, Mantilla, en la periferia habanera, Padura pasa la mitad del año fuera del país promocionando sus libros. En los últimos meses, además, ha subido ligeramente el tono de sus críticas al estado del país, si bien nunca ha aludido en términos negativos a ninguno de los dirigentes ni al Gobierno en general.
En una reciente entrevista con la agencia EFE, Padura volvió a describir la situación de la Isla: “La opción que le quedó a la gente es irse. Y no se va el que quiere, sino el que puede, porque una salida por la vía de Nicaragua y de los coyotes cuesta alrededor de 10.000 dólares. Y se ha ido más de un millón de personas, así que te puedes imaginar los niveles de desesperanza y de desesperación que tienen muchísimas personas”.