Llega a La Habana el gigantesco carguero 'OK' para llevarse una 'patana' turca
Energía
Con la salida de la 'Suheyla Sultán', Cuba perderá una importante fuente de electricidad
La Habana/El casco del OK, un carguero de gran calado con bandera de Liberia, comenzó a distinguirse en el horizonte marino de La Habana con las primeras luces de este miércoles. Eran poco más de las 9:00 am cuando el práctico del puerto capitalino zarpó de su puesto, rebasó la altura del Morro y fue a guiar la entrada del buque que, según se espera, viene a llevarse a la central flotante turca Suheyla Sultan.
Mientras la silueta del OK comenzaba a hacerse más visible, la patana a cuyas torres y humaredas se han acostumbrado los habaneros lanzaba –quizás por última vez– los vahídos negros cuya contaminación del cielo es, para los cubanos, sinónimo de cierto alivio energético. Si se confirma su salida, la Suheyla Sultan deja Cuba antes de que comience el tramo más inclemente del verano, en medio de un déficit energético diario que se sitúa usualmente en torno a los 1.500 megavatios (MW).
Este miércoles, sin ir más lejos, la Unión Eléctrica anunció que a la Isla le faltarán 1.495 MW, una cifra que la realidad supera y que, en el día a día, significa largos apagones, con todas las consecuencias en la vida cotidiana y en la economía que ese déficit trae. Las autoridades cubanas se han referido en las últimas semanas al “riesgo” de retirar una patana como la Suheyla, que genera 240 MW –la Erol Bey genera 63 MW–, “ante las dificultades para honrar sus compromisos monetarios”, circunstancia que se une a las aspiraciones de Ecuador, que busca contratar los servicios de Karpowership y probablemente cuenta con mejores avales.
La Suheyla Sultan, con 12 chimeneas, es una de las pocas unidades de la flota turca –que llegó a tener ocho patanas beneficiando al SEN en Cuba– que necesitan ser remolcadas. El OK salió de Turquía el pasado 10 de abril, según informó a 14ymedio el especialista de la Universidad de Texas Jorge Piñón, que advirtió de que este buque se emplea para arrastrar tonelajes elevados como el de la patana.
En efecto, basta contemplar este miércoles el casco del buque, con grúas, potentes chimeneas y varios contenedores, para notar que se trata de un barco colosal. No se descarta que también se vaya la Erol Bay, puesto que el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, reconoció en que las centrales flotantes se marcharían de la costa cubana de forma “progresiva”.
El OK rebasó la boca de la bahía a las 10:00 am procedente de San Eustaquio, pequeña isla caribeña que pertenece a Holanda, después de un escala en República Dominicana. Había recalado allí durante varios días después de un desvío técnico –estaba previsto que entrara el 16 de mayo a Cuba– y varios pescadores observaron su entrada desde el Malecón, sin sospechar la importancia del asunto: un toque de fondo –otro más– en la crisis energética que lleva desesperando desde hace meses a los cubanos.