En medio de la devastación provocada por Melissa, el llenado de los embalses es la única buena noticia
Huracán
La situación es aún muy preocupante en Santiago de Cuba y Granma, donde las inundaciones siguen haciendo estragos
La Habana / Madrid/Santiago de Cuba y Granma siguen a la espera. Después de que Defensa Civil declarara este jueves la fase de recuperación para Las Tunas, Holguín y Guantánamo por no presentar “una situación hidrológica compleja”, queda resolver la situación de las dos restantes, muy delicada especialmente en la capital oriental, por donde entró con fuerza el huracán Melissa el miércoles.
Durante la visita de Miguel Díaz-Canel este jueves a la zona, a la evaluación de daños se sumó la satisfacción por la ausencia de víctimas –aunque continúan los rumores sobre un fallecido en Palma Soriano– y la alegría porque durante el paso del meteoro nacieron once niños en la provincia. “Se actuó muy bien por parte de los municipios y las provincias, y que también la gente cooperó”, valoró.
No ocurrió en todos los casos. Osmel Guerra, residente en Playa Francés, en Guamá, se negó a abandonar su casa hasta el último segundo. Lo cuenta la agencia EFE, que pudo llegar hasta la zona y ha entrevistado a varias personas que, como él, decidieron permanecer en sus hogares por temor a que “alguien” les robara sus pertenencias. “La cosa está mala. No hay recurso, no hay más nada. Antes te montaban en un carro, te llevaban a un local y te daban un desayuno...”, dijo Guerra, de profesión pescador.
Pero la fuerza de Melissa acabó tumbando su obstinación. Y su casa. Guerra, de 53 años, se echó al monte con su familia cuando el viento se hizo insoportable, se escondió en una cueva y esperó a que pasara lo peor. Cuando regresó, su hogar había desaparecido.
Guerra, de 53 años, se echó al monte con su familia cuando el viento se hizo insoportable, se escondió en una cueva y esperó a que pasara lo peor. Cuando regresó, su hogar había desaparecido
Si tuviera electricidad o internet, el pescador sabría que anoche el Ministerio de Finanzas y Precios prometió una bonificación del 50% en los materiales de construcción para quienes sufrieron daños parciales o totales en sus viviendas, así como la cobertura de los intereses y comisiones de préstamos bancarios para este fin. Probablemente, de haberlo oído, se hubiera molestado o, incluso, reído con sorna.
Desde 2012 esperaba por los materiales que le aseguraron para reconstruir el techo, caído tras el paso de Sandy. La misma situación viven Saraí Villafañe, de 47 años –que enseñó a EFE el interior de las cuevas, cuyos recovecos convirtieron en “cuartos” improvisados–, y docenas de vecinos, que se han quedado sin esperanza para recuperar sus casas y con la desesperación de no poder comunicarse con sus vecinos.
“El agua hizo lo que quiera. Tú puedes grabar una película de terror con todo esto”, dijo a la agencia española otro residente, Reinaldo Montoya, que contó que la desconexión con el mundo era tal durante el huracán que se enteró por la prensa de que había entrado por su localidad.
Santiago de Cuba no se saca el susto del cuerpo. La satisfacción de las autoridades en su recorrido choca con el miedo a lo que haya podido ocurrir en los municipios más afectados, aunque poco a poco se está accediendo a más zonas y rescatando a más personas.
La mesa redonda de este jueves volvió a dedicarse a la evaluación de daños, que sigue en marcha. El huracán ya está muy alejado en términos meteorológicos, aunque las secuelas pueden durar. Habrá lluvias al menos durante las próximas 24 o 48 horas, y no se prevé que sean significativas, aunque los terrenos están ya muy saturados.
“El agua cae, no logra infiltrarse, el suelo se satura casi de inmediato y el excedente escurre”, lamentó
El director de Servicios Hidrológicos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, dijo que la intensidad de las lluvias –superiores a 200 mm en dos horas en algunas zonas– no la soporta ningún terreno. “El agua cae, no logra infiltrarse, el suelo se satura casi de inmediato y el excedente escurre”, lamentó.
Como ya se había comentado el miércoles, la parte positiva es el llenado de los embalses, que tenían un enorme déficit hasta la fecha por la gran sequía. El volumen total del país asciende a 6.015.000.000 metros cúbicos, el 66% de la capacidad total, aunque si se analiza de forma separada, Santiago está casi a tope frente a Sancti Spíritus, que necesita unos 500 millones de metros cúbicos para garantizar el abastecimiento. Actualmente, 76 embalses en el país tienen un llenado superior al 95% de su capacidad. De este grupo, 61 están completamente llenos y 50 se encuentran en situación de vertido.
La cara amarga de estos impresionantes datos es el peligro potencial que representa para Granma y Santiago, con los suelos saturados. De ahí que se mantenga la alerta.
En el programa intervinieron otros funcionarios, como el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, quien señaló que ya se está coordinando el traslado de los evacuados, los equipos de recuperación (brigadas) de todos los sectores y las cargas (para la canasta). Los ómnibus desde el occidente a Camagüey, Las Tunas y Holguín se están restableciendo gradualmente, aunque hay vías dañadas. No así el ferrocarril, que sigue paralizado, mientras puertos y aeropuertos, sin grandes afectaciones, retoman sus operaciones.
No tan buenas noticias trajo Juan Carlos García Granda, titular de Turismo, que anunció la suspensión del primer vuelo de la temporada alta procedente de Moscú. Sin saber, acabando octubre, el dato de viajeros internacionales de septiembre, las perspectivas son cada vez más penosas. “Estamos a las puertas de la temporada alta y ya tenemos solicitudes de Canadá para volver a retomar los vuelos”, dijo, pese a todo.
No tan buenas noticias trajo Juan Carlos García Granda, titular de Turismo, que anunció la suspensión del primer vuelo de la temporada alta procedente de Moscú
Además, también dio cuenta de la situación Yamilín González Milián, viceministra primera de Industria, que explicó los sectores que se han priorizado, especialmente los químicos para la potabilización del agua y el oxígeno medicinal. Los daños, sostuvo, no han sido muy grandes, ya que la caída de las cubiertas ligeras fue lo más común y esto no impide que se siga trabajando.
Por último, habló también la viceministra del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Déborah Rivas Saavedra, que hizo inventario de toda la ayuda internacional que se está recibiendo. El gran ausente del programa, pese al gran debate desatado en redes, está en la gestión de la ayuda anunciada por EE UU. La prensa oficial sí ha publicado una breve nota en la que insiste en que está a la espera de información de Washington para saber cómo se pretende coordinar ese envío.
“Al cierre de esta edición no se conoce si, más allá de declaraciones públicas, ha habido de parte del Gobierno estadounidense alguna comunicación oficial de ofrecimiento de ayuda, como la que sí ha llegado de diversos países, sin politiquería y con pleno respeto a Cuba y a nuestros damnificados”, sentencia Granma.
