Los obispos cubanos denuncian la agresión contra la Iglesia nicaragüense
La COCC envía una carta de solidaridad a Leopoldo Brenes Solórzano, uno de los atacados por encapuchados en una basílica de Nicaragua el pasado lunes
La Habana/La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) calificó de barbarie la agresión sufrida por varios obispos en la basílica de San Sebastián, en Diriamba (al sur de Managua) el pasado día 9. En una carta dirigida al presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Leopoldo Brenes Solórzano, uno de los agredidos en el templo, los obispos cubanos dicen haber visto con "profunda tristeza y horror, las imágenes de la barbarie ocurrida" el pasado lunes.
Además de la agresión contra el cardenal Brenes y el nuncio apostólico, Stanislaw Waldemar Sommertag, entre otros, perpetrada por varios encapuchados de un grupo parapolicial afín al Gobierno de Daniel Ortega, un templo católico en la ciudad de Jinotepe, ciudad vecina de Diriamba, fue profanado por otro grupo de "paramilitares".
"¡Lo siento extraordinariamente y pido a la Madre Purísima que sosiegue a los violentos, abra la mente de los que están dispuestos a matar y se logre la armonía en el pueblo que sufre"
"¡Qué dolor saber que aumenta el número de muertos! ¡Lo siento extraordinariamente y pido a la Madre Purísima que sosiegue a los violentos, abra la mente de los que están dispuestos a matar y se logre la armonía en el pueblo que sufre, y que la misma esté sustentada en el respeto, la justicia y el bienestar de todos!", afirman.
Los religiosos de la Isla reafirman así un mensaje enviado el mismo día de la agresión por Emilio Aranguren Echeverría, obispo de Holguín y presidente de la (COCC), presentando su solidaridad a la jerarquía católica nicaragüense.
"Estos hechos de violencia y profanación, de crímenes y abusos de poder, resultan verdaderamente denigrantes y, por ello, experimentamos el lógico sentido de fraternidad pastoral ante el momento que afrontan", sostienen los obispos cubanos.
La iglesia católica cubana encomienda la crisis nicaragüense a la patrona de la Isla, la Virgen de la Caridad, y envía un deseo "de que los caminos de perdón, diálogo constructivo y sincero, así como los anhelos de verdad, justicia y apego a la legalidad constitucional conduzcan a alcanzar una paz estable y verdadera".
El grupo parapolicial que irrumpió violentamente en la basílica de San Sebastián agredió también a varios periodistas.
La COCC envía un deseo "de que los caminos de perdón, diálogo constructivo y sincero, así como los anhelos de verdad, justicia y apego a la legalidad constitucional conduzcan a alcanzar una paz estable y verdadera"
Los obispos habían viajado a Diriamba, 42 kilómetros al sur de Managua, para lograr la liberación de un grupo de enfermeros y misioneros franciscanos sitiados por los parapolicías en el templo.
La agresión se perpetró después de que una delegación de la Iglesia católica, acompañada por la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPHD), entrara en la plaza central de Diriamba, cuya basílica estaba rodeada por unos 200 encapuchados paramilitares y parapolicías, así como decenas de policías fuertemente armados y algunos de ellos también con los rostros tapados.
La crisis nicaragüense, iniciada a partir de unas protestas contra el Gobierno de Ortega por la reforma de la Seguridad Social, ha dejado ya 351 muertos, según la ANPHD.
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