Con ocho parques solares y más combustible, Cuba sigue al borde del apagón total
Este lunes la afectación superó los 1.800 megavatios por "demanda por encima del pronóstico", según la UNE
La Habana/El déficit energético previsto por la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) para este lunes, de 1.636 megavatios (MW), con una consecuente afectación de 1.706 MW, ya era serio, pero acabó siéndolo aún más. La falta de MW llegó hasta los 1.801 en horario de máxima demanda, informó la estatal en su comunicado de este martes, debido a una “demanda por encima del pronóstico”.
Se trata de una situación inédita, pues, aunque las autoridades han anunciado cifras similares antes –como el pasado 12 de febrero–, finalmente la afectación ha acabado siendo menos. La primera vez que anunciaron un déficit de 1.800 MW, el pasado octubre, el país se sumió en un apagón total del que tardó varios días en recuperarse.
En La Habana, este martes, hay múltiples cortes de luz por las copiosas lluvias, y la gente desespera ante la perspectiva de que el sistema energético nacional (SEN) vuelva a colapsar. Sería, en tal caso, la quinta vez en medio año que el país se suma en la oscuridad total.
La profusión de dispositivos pensados para momentos sin electricidad no para de crecer
Por tal razón, la profusión de dispositivos pensados para momentos sin electricidad no para de crecer. Bombillos que se encienden justo cuando se va la corriente, baterías que se cargan con luz solar, neveras con el cierre reforzado para que no se escape ni una gota de frío durante los apagones, ventiladores con backup incluido que ofrecen unos pocos minutos de brisa antes de apagarse y generadores de gasolina que prometen un respaldo energético en las horas sin suministro, son algunos de los artefacto a los que recurren los cubanos, ante la incapacidad del Estado de proporcionar un básico suministro eléctrico.
Como en muchos otros tantos servicios públicos antes y ahora, los cubanos han optado por buscarse la vida en lo que respecta a electricidad. Igual que cierran las ventanas para evitar las moscas procedentes de la más cercana montaña de basura sin recoger por los la Empresa de Comunales, o lleva al hospital la jeringuilla que necesita para recibir una inyección, también cada cual trata de hacerse de un camino para poder recargar el móvil, poner a colar la cafetera eléctrica o dormir con algo de fresco.
Esta situación se da cuando hay ya en funcionamiento ocho parques solares, que aportan 1.010 megavatios-hora, lo cual es una muestra de hasta qué punto el plan para el “cambio de matriz energética” es insuficiente.
El gran problema estos días no es, como en otras ocasiones, la falta de combustible. En marzo siguieron subiendo las exportaciones de petróleo venezolano a Cuba –del mínimo histórico de 10.000 barriles por día (bpd) en enero, se pasó a 42.000 bpd en febrero y fueron 50.130 en marzo– y los varios petroleros que arribaron a la Isla el mes pasado dan un respiro en ese aspecto.
El gran problema estos días no es, como en otras ocasiones, la falta de combustible
El principal inconveniente son las averías en las centrales termoeléctricas (CTE), la mayoría de las cuales ha pasado con creces sus 30 años de vida útil. Dos unidades de la CTE Máximo Gómez de Mariel, en Artemisa; otras dos de la Carlos Manuel Céspedes de Cienfuegos; una en la Lidio Ramón Pérez, de Felton, en Holguín, y otra más en la central Ernesto Guevara de Santa Cruz del Norte, en Mayabeque, están fuera de servicio.
Por falta de lubricantes, hay 186 MW de déficit en centrales de generación distribuida.
Para este martes, el pronóstico es una demanda máxima de 3.500 MW para una disponibilidad de 1.927 MW, con lo que el déficit será de 1.573 MW. Se prevé que la afectación real en el horario pico sea de 1.643 MW.
Algunos negocios privados hacen de la necesidad virtud ante este panorama. Así el restaurante Cerdito House, que reparte comida a domicilio y se precia de ofrecer “la mejor comida criolla con mensajería a toda La Habana”.
Junto a la amplia oferta que anuncia en sus redes –cerdo en piezas, entero, asado, pollo, chilindrón de carnero, guarnición de yuca con mojo, congrí, ensalada, caldosa, croquetas o helados–, indican: “¡No importa el apagón, nosotros cocinamos!”.