Pánico en Artemisa por un doble crimen, mientras crece la ola de violencia en todo el país
Criminalidad
Los familiares de Yosvani Hernández desmienten la versión inicial de su muerte y señalan que fue víctima de dos jóvenes que albergaba en su casa
Madrid/El asesinato de un padre y su hijo en una zona rural de Artemisa y el pánico desatado, el pasado fin de semana, por las andanzas del autor del doble crimen en el área son una señal más del aumento de la inseguridad en Cuba. A esto se agrega la falta de información oficial, como ha ocurrido en el caso del joven Yosvani Hernández Meriño, que fue apuñalado en su propia casa hace un mes.
El testimonio de sus familiares desmiente la primera versión de los hechos, que aseguraba que el muchacho de 33 años, conocido como El Moro y que estuvo brevemente detenido en las protestas del 11 de julio de 2021, había ganado dinero con La Bolita, el popular sorteo que funciona de manera ilegal en la Isla, lo que lo convertía en una víctima ideal. Sus familiares han contado este fin de semana a Café Fuerte que, en realidad, nunca hubo un gran dinero inesperado de por medio, sino que Yosvani fue asesinado por un conocido al que había dado cobijo en su casa y que aprovechó su solidaridad para matarlo y quitarle sus pertenencias.
Yosvani, residente en Lawton, en el municipio habanero Diez de Octubre, trabajaba como conserje en una mipyme de Centro Habana, donde conoció a Yurixandre Batista, un holguinero que adujo no tener dónde vivir. El joven le ofreció que se quedara en su casa mientras conseguía un alquiler independiente y Batista no solo aceptó, sino que pasados los días, pidió a Yosvani que acogiera a un amigo suyo de Granma.
Yosvani fue asesinado por un conocido al que había dado cobijo en su casa y que aprovechó su solidaridad para matarlo y quitarle sus pertenencias
Según ha contado el familiar a Café Fuerte, pidiendo mantener el anonimato, los dos individuos planearon el crimen y aprovecharon un apagón para cometerlo. Con unos cuchillos que escondían bajo un colchón que Yosvani tenía en el patio para dormir en las noches de más calor y sin luz, ambos esperaron a que este saliera del baño y lo apuñalaron hasta la muerte.
Después, se llevaron todas las pertenencias de valor que Yosvani tenía en casa, incluyendo televisores, ventiladores, un generador eléctrico y hasta la ropa.
“Cargaron los objetos en una maleta y uno de ellos se dirigió a la Calzada de Diez de Octubre para tomar un taxi, pero un chofer que accedió a llevarlos a La Habana Vieja por 5.000 pesos se preguntó si no habría problemas, porque los jóvenes estaban cargando con muchas cosas”, dijo el familiar.
Según el relato, los jóvenes afirmaron que venían de la casa de su abuela, pero al llegar al destino y tras admitir que no tenían el dinero acordado, ofrecieron pagar al taxista con tres ventiladores robados. No se aclara si así fue como se destapó el caso, pero el familiar sostiene que una persona que compró las pertenencias sustraídas –que fueron recuperadas en su totalidad– fue detenida en el marco de la investigación, así como Yurixandre Batista, presunto asesino de Yosvani. Su presunto cómplice está huido en Granma, de donde es originario, y se espera que sea localizado para su posterior arresto.
“Yosvani era mi vida, es durísimo lo que pasó, aún más por la forma que lo mataron”, ha dicho con pesar la fuente a Café Fuerte. El joven era padre de una niña de siete años.
Precisamente en Granma fueron apresados recientemente los asesinos de un bicitaxista de Bayamo que fue asaltado a mediados de agosto. Juan Carlos Hernández Báez fue atacado con violencia por varios individuos que intentaban despojarlo del vehículo con el que se ganaba la vida y otras pertenencias.
Según una vecina del fallecido, Hernández fue agredido en el parque del reparto Latinoamericano de la ciudad y, junto con el bicitaxi, se llevaron su teléfono móvil y el dinero que tenía encima. La violencia de los golpes acabó produciendo la muerte del trabajador tres días después en el hospital Carlos Manuel de Céspedes.
La violencia de los golpes acabó produciendo la muerte del trabajador tres días después en el hospital Carlos Manuel de Céspedes
Esta misma fuente contó que las autoridades entregaron este fin de semana el vehículo y el resto de objetos robados a la viuda, que mostró –relata– “el agradecimiento y satisfacción de la profesionalidad e interés con el que trabajaron el caso las fuerzas del Ministerio del Interior en el pronto esclarecimiento de este asesinato”. La vecina, creadora de contenido oficialista, añadió que los ladrones habían quitado las gomas y otros accesorios al bicitaxi con la intención de comercializarlas.
Las estadísticas de criminalidad en Cuba se duplicaron el pasado 2024, según un informe elaborado por el Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (Ocac) y Cuba Siglo 21. Los datos de ese documento señalaron que la mayoría de los reportes eran por robos (880), seguidos de asesinatos (167), asaltos (93), agresiones (65) y “otros” (112).
Según el informe más reciente de ese organismo, entre enero y junio de 2025 se verificaron 1.319 delitos en el país, incluidos 63 homicidios. Bajo el número de asesinatos, pero se señala un aumento de casos de violencia doméstica, feminicidios y ataques armados en comunidades rurales.
Aunque las cifras no son muy elevadas en el contexto latinoamericano, el crecimiento es notable, así como la percepción de riesgo entre una población acostumbrada a que estos hechos no existieran simplemente porque las autoridades mantenían bajo llave esas informaciones, que ahora no se pueden ocultar por el papel de la prensa independiente y las redes sociales.