Pese a una inversión de 90.000 euros, la Casa Canaria en La Habana sigue siendo una ruina
Reportaje
Existe preocupación sobre el uso del subsidio del gobierno canario, que asegura sin embargo haber recibido justificantes
La Habana/Los descendientes de canarios en Cuba llevan más de tres años atravesando el desierto. A las denuncias de corrupción dentro de la Asociación Canaria Leonor Pérez Cabrera y el cierre de su sede principal en La Habana se les suma el desamparo en que han quedado muchos ancianos que tienen ahora más dificultades para beneficiarse de las ayudas directas ofrecidas por el gobierno de esa comunidad autónoma española.
"El cierre de la Casa Canaria ha dispersado mucho a la gente y los viejitos son los que han quedado más vulnerables", cuenta a 14ymedio José, descendiente de migrantes de Tenerife, que ve cómo con la clausura, desde 2023, de la casona de la Asociación ubicada en el número 258 de la calle Monserrate, en La Habana Vieja, se ha perdido parte del pegamento que mantenía unidos a los canarios en la Isla.
En 2022 el Gobierno cubano intervino la Asociación después de numerosas denuncias de malos manejos y creó una comisión gestora presidida por el entonces viceministro de cultura Fernando Rojas, cuya abuela es oriunda de Arucas (Las Palmas). El grupo, que se presentó como un ente transitorio, ha terminado por monopolizar las decisiones internas, designó al frente de varias asociaciones locales a personas afines y maneja sin transparencia la renovación del emblemático inmueble de la calle Monserrate.
José Luis Perestelo Rodríguez, viceconsejero de Acción Exterior canario, cuenta a 14ymedio que el gobierno de Canarias "otorgó una subvención de 90.000 euros para la restauración del edificio que acogía la Casa Canaria, subvención que a día de hoy está ejecutada y justificada". Sin embargo, en el interior del inmueble los rastros de ese dinero apenas se perciben, según testimonios recopilados por este diario.
"No se ha avanzado en el sistema eléctrico ni se han hecho reformas hidráulicas, hasta ahora lo único que se ha logrado es demoler algunas estructuras, construidas de forma arbitraria, y botar basura y escombros", detalla una fuente cercana al proceso de restauración. Para el desescombro “se usaron estudiantes de restauración vinculados a la Oficina del Historiador de la Ciudad a los que no se les pagó un centavo", cuenta.
La humedad corroyendo los muros, los marcos y las puertas de madera en mal estado, las filtraciones del techo y el deterioro de las tuberías, especialmente en las zonas de baños, siguen presentes. "Desde fuera no se nota ningún cambio pero dentro es donde se puede comprobar lo poco que se ha hecho, tres años y 90.000 euros después el lugar es una ruina y el cronograma de reparación y reapertura es un misterio, no nos dicen nada", lamenta.
Hasta un músico se ha sumado a la denuncia y con el lema de "devuelvan la Casa Canaria" ha grabado y difundido un tema sobre la situación actual del inmueble. "Nos engañaron con falsa reunión, promesas vacías, falsa elección", desgrana en su canción. "Ocupan lo nuestro como si fuera suyo", remacha el joven que se identifica como "rapero guanche y mambí".
Hasta un músico se ha sumado a la denuncia y con el lema de "devuelvan la Casa Canaria"
"Para el gobierno de Canarias en este momento no es de interés la recuperación de este edificio, lo prioritario es atender las necesidades de los canarios y descendientes de canarios en Cuba, para lo que habilitamos ayudas individualizadas a las personas de manera directa", añade en su respuesta a este diario Perestelo Rodríguez, que asegura estar "en diálogo con la actual dirección de la Casa Canaria para proceder a la renovación de los órganos de dirección, en un proceso que debe ser abierto a todos los asociados".
La demora en el proceso de renovación del local acarrea problemas que van más allá de no poder contar con los amplios salones donde se organizaban reuniones, bailes, conciertos y en los que también funcionaba un restaurante.
"Al no tener dónde encontrarnos, eso ha debilitado mucho los lazos entre los canarios", reflexiona José en referencia a los 50.000 migrantes o descendientes de canarios que en 2023 se calculaba que vivían en Cuba, una cifra que puede ser menor actualmente debido al éxodo masivo que experimenta la Isla. Por su parte, "Fernando Rojas sigue haciendo presión al gobierno de Canarias para que se convenza que si no es con él no se mueve el tema canario en Cuba".
"Rojas es un funcionario, responde al Gobierno cubano no a nosotros"
"No tenemos derecho a reunirnos porque sin la sede habanera dependemos de que la comisión gestora gestione un lugar para vernos, pero eso se ha hecho muy poco en todos estos años", añade José. "Rojas ha exterminado la comunidad canaria en Cuba, ha desarticulado la poca autonomía que nos quedaba y la ha convertido en su finca particular porque él es un funcionario, responde al Gobierno cubano no a nosotros".
En un grupo de WhatsApp, al que este diario tuvo acceso, Dayamí Blanco Jorrín, mano derecha de Rojas anunciaba la celebración, el pasado 30 de mayo, del Día de Canarias. En su mensaje aseguraba que "la efeméride tendrá lugar en un contexto muy difícil para Cuba, marcado por dificultades económicas y una agresión constante y en escalada que no conoce de justicia".
Como colofón, Blanco escribió que el gobierno canario no había entregado este 2025 fondos destinados a la Asociación Canaria Leonor Pérez Cabrera, pero en la página oficial de la entidad aparece registrada una subvención asignada de 20.000 euros para ese período. José detalla que no se ha podido obtener ese dinero y la Asociación sigue descabezada tras postergar el proceso electoral para elegir una presidencia que Rojas ha tratado de conformar, sin éxito, con personas afines a su política.
Para elegir presidente primero se deben realizar reuniones con los asociados, luego convocar a una junta general extraordinaria y formar la junta electoral. Solo esa entidad puede actualizar el padrón de asociados. Sin embargo, la secuencia no se ha seguido y la asociación sigue sin un líder desde mayo de 2022, cuando Lázaro Rivero fue apartado de la presidencia por la comisión gestora debido a las irregularidades financieras detectadas.
Los que se han llevado la peor parte con la parálisis de la Asociación, el cierre de la casona y la pérdida de actividades sociales han sido los ancianos. No solo no cuentan ahora con algunos de los eventos culturales y recreativos que agregaban algo de esparcimiento a sus vidas, sino que no reciben la asesoría de la institución y de otros canarios más jóvenes que los auxiliaban en temas importantes, como estar al tanto de las convocatorias y cumplimentar los formularios para recibir las ayudas económicas que distribuye el gobierno de Canarias.
"La mayoría de los que necesitan la ayuda ni siquiera pudieron llenar la solicitud"
La Viceconsejería de Acción Exterior del Gobierno de Canarias concedió este año "una subvención a 149 canarios residentes en Cuba por un total de 29.800 euros, 200 euros a cada persona, con el fin de paliar la situación de precariedad sanitaria y socioeconómica en la que se encuentra", explica la entidad. Pero la cifra de beneficiados parece una gota en un océano. "La mayoría de los que la necesitan ni siquiera pudieron llenar la solicitud", considera José. "Cuando la Casa estaba funcionando, la gente más joven ayudaba a los viejitos pero ahora solo cogen la ayuda los que se enteran y tienen un hijo o un nieto que los asesore con el papeleo", cuenta el descendiente de canarios.
"Hay muy poca información sobre las ayudas y, con los problemas para conectarse a internet, una persona mayor que viva aquí la tiene bien difícil para hacer los trámites para recibir la ayuda", reconoce una hija de canarios, de 72 años, residente en la localidad de Cabaiguán, Sancti Spíritus. "Aquí, además, se han ido muchos que ya lograron la nacionalidad española y de la comunidad canaria quedamos cuatro gatos".
La mujer, que prefiere mantener su anonimato, obtuvo el pasaporte español a través de la Ley de la Memoria Democrática pero no ha abandonado la Isla porque se mantiene al cuidado de una hermana mayor, una enferma postrada que necesita cuidados constantes. "La mayoría de los viejitos no tiene la posibilidad de llenar los formularios, enviarlos a tiempo y estar pendiente del trámite para ver si le llega el dinero o no".
El problema, sin embargo, no termina cuando la persona es aprobada para recibir la ayuda monetaria. "El banco nos pone el dinero en moneda nacional, a un cambio de 1 euro por 120 pesos pero en la calle el euro vale tres veces más", denuncia en alusión a los 410 pesos por los que este martes se cambia la moneda europea en el mercado informal. "Se supone que uno podría extraer ese dinero en divisas pero en mi sucursal siempre me dicen que no tienen".
La descendiente de canarios enumera el proceso que implica estar atentos a las nuevas convocatorias, completar las planillas, imprimirlas para poder firmarlas, volver a digitalizar los documentos y finalmente enviarlos por correo electrónico. "Antes, los órganos de base facilitaban los formularios ya impresos, ayudaban a la gente mayor a rellenarlos pero ahora todo es un caos, la comisión gestora no está cumpliendo ningún papel, no informa, no administra y no mantiene a la comunidad organizada y unida".
"De los órganos de base están funcionando solo cuatro y malamente, el resto está desactivado", sentencia la mujer. "Muchos de los que los dirigen se han ido para Canarias y desde allí no hacen nada por los que quedamos aquí", denuncia. "La Asociación se ha convertido en el negocio particular de algunos, ya no cumple la función de representarnos a todos".