Pese a la "labor titánica" de las autoridades, Santiago de Cuba se queda otra vez sin gas

Cupet

Crece la indignación contra Cupet por no haber cumplido con su compromiso de entregar 14.000 balitas cada día durante 24 días

'Granma' dedica este martes una amplia nota al esfuerzo que realizan los trabajadores vinculados con la venta de un gas que, en lo que va de año, ha estado desaparecido.
'Granma' dedica este martes una amplia nota al esfuerzo que realizan los trabajadores vinculados con la venta de un gas que, en lo que va de año, ha estado desaparecido. / Granma
14ymedio

17 de junio 2025 - 11:27

Madrid/Después de tantos meses de espera, el reparto de gas licuado de petróleo (GLP) –que comenzó a finales de mayo cuando el Gobierno pudo pagar, por fin, el barco que esperaba en el puerto de Santiago de Cuba– ha acabado en un abrir y cerrar de ojos. Este lunes, la empresa Cuba Petróleo (Cupet) en la provincia oriental anunció la suspensión de la venta de GLP hasta que haya más disponible. 

La indignación de la población ha sido mayúscula y ha provocado una rápida respuesta a través de la prensa oficial: una nota del diario Granma explicando el enorme esfuerzo que realizan los trabajadores de toda la Isla para que las balitas lleguen a la población. “Si se mantiene el arribo del segundo barco que se estima, todos los clientes recibirán la balita de gas y la distribución no se interrumpirá”, dijo Lucilo Sánchez, director de Comercio y Suministro de la empresa estatal, aunque solo hacía unas horas del anuncio de la compañía en sentido contrario.

El mensaje se había difundido a través del canal de Telegram del Cupet de Santiago a primera hora de la mañana y provocó numerosas reacciones, que reflejaban el malestar de los clientes por la promesa incumplida. “Se llenaron la boca de decir que había gas para el 100% de los núcleos. Ya esto no tiene nombre: ni falta de respeto, ni mentirosos… No, esto no tiene ningún calificativo, porque ya se excedieron”, expresó una usuaria. La inmensa mayoría protestaban porque se les habían garantizado más días y más beneficiarios.

“Se llenaron la boca de decir que había gas para el 100% de los núcleos. Ya esto no tiene nombre: ni falta de respeto, ni mentirosos… "

El pasado 27 de mayo, cuando comenzó la distribución del GLP, la directora de la División Territorial de Comercialización de Combustible, Lisset González Sardinas, aseguró que estaban “creadas las condiciones organizativas de la distribución y comercialización”, por lo que se contaba con una “cobertura del cien por ciento en un período de 24 días”. Se detalló todo el plan, que incluía el uso de la aplicación Ticket, para la cual se iban a liberar 80 turnos diarios. “Sus clientes ocuparán una cola independiente”, dijo la funcionaria. 

La previsión era llenar unos 14.000 cilindros diarios, de los que 7.500 eran para Santiago de Cuba – 4.000 por la mañana y 3.500 por la tarde, siempre que no hubiera “contratiempos en la industria”–, comenzando la venta por quienes los adquirieron por última vez en enero o antes y siguiendo por los que no lo habían tenido desde antes del 15 de febrero. “Cada cliente comprará una sola vez, independientemente de cual sea el intervalo del ciclo de su núcleo. Hasta que no compre la totalidad de los clientes no podrá volver a efectuar una nueva compra. Esta decisión busca dar cobertura a toda la demanda que hoy existe”, dijo el diario Sierra Maestra.

“Yo no entiendo nada, es una falta de respeto total lo que tienen con el pueblo. Yo no he podido comprar esperando mi turno de Ticket, que la semana pasada no bajó. Es una mentira detrás de otra. Todos son unos mentirosos. Yo quiero saber cuál es el negocio que están haciendo con las cosas del pueblo, con el trabajo que se pasa en este país”, se quejó otra clienta. “Yo no cojo desde octubre y estoy en mi turno desde febrero. Viene el gas y los turnos no corren, ¿qué es lo que está pasando?”, clamaba otro.  

Entre las reacciones había reproches, incluso, para la prensa oficial, acusada de difundir propaganda. “Es una partida de bandoleros, abusadores, mentirosos, falta de respeto. Hasta los periodistas pertenecen a la secta de envolventes con las noticias que dan: transmisores de mentiras, diciendo qué había gas para todos. Y la cola Ticket, otra pandilla de bandoleros, estamos enterrados hasta el subsuelo con la miseria qué vivimos”, escribió otro cliente. En el caso más grave, algunos señalaban que siguen desde el año pasado sin poder comprar gas. 

“En mi caso no cojo desde el año pasado y, por trabajo, decidí esperar el turno por el Ticket. Y ahora es que dicen esto. Hay que pensar en el respeto al pueblo y al tiempo que invertimos en gestionar un servicio tan importante como este. Reconozco que ha mejorado la comunicación usando este canal, pero deben mejorar el pronóstico”, lamentaba otro más. 

“En mi caso no cojo desde el año pasado y, por trabajo, decidí esperar el turno por el Ticket. Y ahora es que dicen esto. Hay que pensar en el respeto al pueblo"

Este martes, la nota de Granma aborda el asunto sin reconocer la gravedad de la situación e incluso la suaviza con respecto a las declaraciones del ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, que el pasado mes afirmó que de 150 días que llevaba el año, Cuba estuvo sin gas al menos 117. “En lo que va de año, la Isla ha padecido más de 60 días de una crisis de desabastecimiento del GLP; en algunos hogares tuvieron que ‘alargar esa balita’ y hacer exclusivamente lo indispensable, y en otros hubo que ‘inventar’ con carbón o con leña”, señala el texto.

En su repaso a los hechos de las últimas semanas, el medio recuerda que el pasado 27 se pudo descargar el buque en la Refinería Hermanos Díaz, de Santiago de Cuba, tras semanas de estancamiento porque “las limitaciones económicas impidieron efectuar el pago”. Una vez realizado, descargó en la zona y, posteriormente marchó a La Habana antes de regresar, pasando por Nuevitas (Camagüey), donde también dejó carga. 

Tras detallar con empeño el trabajo realizado – “Aquí no hay descanso”, “No podemos parar”, “Debíamos ponerlo donde realmente hace falta”, “Estamos dispuestos a trabajar para que la población esté satisfecha”– afirma que todo se hace con exactitud, incluyendo el llenado de las balitas a pesar de que una rotura en una de las máquinas paralizó anteriormente “la continuidad en el servicio”. 

El texto da cuenta también de los madrugones para preparar los camiones de reparto, que deben estar listos temprano, de las distribuciones a Granma y Guantánamo –“una labor titánica”– y la complicada gestión de Ticket y Mi Turno, que los clientes dicen que no funciona. Una larga nota desmentida en toda su extensión por la realidad. 

También te puede interesar

Lo último

stats