La Policía cubana frustró la salida de la cárcel y del país de Andy García, denuncia la familia
El joven fue trasladado a la prisión de máximo rigor conocida como El Pre
La Habana/Andy García Lorenzo, uno de los procesados del 11J en Santa Clara, ha vuelto a ser castigado por su activismo. El joven fue trasladado a la prisión de máximo rigor conocida como El Pre, denunció este jueves su hermana, Roxana, tras serle revocado el cumplimiento de su condena en un campamento de trabajo.
"Es lo que nos dicen, no tenemos seguridad de esto", advierte la joven, que recuerda que no es la primera vez que la Seguridad del Estado miente a la familia.
El traslado de García Lorenzo se produce apenas dos días después de que la familia denunciara que el muchacho, de 24 años, se encontraba "mal de salud".
"Mi hermano en el día de ayer llevaba dos días sin comer", narra Roxana García en una transmisión vía Facebook, en la que dice que en estos momentos Andy se encuentra en la prisión "en pésimas condiciones, sin alimentación. Lo más probable es que no haya comido nada. No sabemos realmente qué está sucediendo con él, bajo qué justificación fue trasladado, bajo qué condiciones, de qué forma".
En su video, la joven se dirige a la Seguridad del Estado y revela que la familia "se estaba preparando" porque Andy iba a salir "pronto" y ellos iban a salir del país junto a él. "Ya ustedes nos demostraron que van a hacer todo lo posible por tratar de romper la familia", apostrofa, pero "hay familia de Andy para rato".
Desde que García Lorenzo fue detenido, la tarde del mismo 11 de julio de 2021, tanto Roxana como su esposo, Jonatan López, y los padres de ambos, Nedel García y Pedro López, han sido muy activos en la defensa de los presos políticos del 11J y han denunciado en reiteradas ocasiones el acoso sufrido por parte de la policía política.
El joven fue condenado a cuatro años de prisión por desórdenes públicos, desacato y atentado, en un juicio celebrado el pasado 10 de enero, junto a otros 15 manifestantes. Ese tiempo en la cárcel debía pasarlo en un campamento de trabajo correccional con internamiento conocido como El Yabú.
Antes de entrar a ese centro, García Lorenzo podía pasar cerca de dos semanas en su casa a la espera de tener todos los papeles para el ingreso penitenciario, pero la alegría no duró mucho: dos días después de estar con su familia, fue detenido en la calle, cuando viajaba con su padre en una moto, y trasladado al campamento.
Según reporta el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), el caso de Andy García Lorenzo se suma al de un conjunto de opositores que sufren pésima atención médica en las prisiones. La organización, con sede en Madrid, demandó este viernes la presencia urgente de la Cruz Roja Internacional y el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas en los penales cubanos.
El Observatorio alega haber recibido "informaciones de padecimientos de salud sobrevenidos o agravados en prisioneros políticos y de conciencia. En varios casos, la denuncia incluye la indiferencia por parte de las autoridades carcelarias o la falta de los tratamientos adecuados para sus dolencias".
Además de García Lorenzo, el Observatorio registra los casos de Angélica Garrido Rodríguez, "con parálisis facial luego de recibir amenazas e intimidación por parte de las autoridades carcelarias"; de Maikel Puig Bergolla, que padece diabetes mellitus, hipertensión e infección dermatológica; Félix Navarro, también diabético, que se ha contagiado dos veces de covid-19, sufriendo una reducción drástica de su peso e infecciones.
La organización añade a esta lista a los presos Yuri Valle Roca, Mario Josué Prieto Ricardo, Dayron Marín Rodríguez y Walnier Aguilar Rivera. "Por experiencias anteriores", concluye, "sabemos que el paso por las prisiones del régimen ha sido nefasto para la salud física y mental de muchos cubanos".
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