La sequía amenaza los arrozales en Sancti Spíritus

La Habana/Como el año pasado, la presa Zaza vuelve a ser noticia por sus preocupantes niveles de almacenaje, que han caído por debajo del 12%. El desastre se veía venir desde que a inicios de mes las autoridades achacaron a la sequía la mala pesca y, poco después, 14ymedio reportó la disminución del cauce del río Yayabo, que atraviesa la provincia y nutre el embalse. Ahora, admite la prensa oficial, las presas del territorio “piden el agua por señas”.  

De los 1.020.000 metros cúbicos de agua que puede almacenar, Zaza –la presa más grande del país– contiene en torno a 112.400, “la cifra más baja registrada en igual período de los últimos cinco años”. En 2024 también se llegó a un crítico 13%, pero fue en junio, un mes más tarde que este año.

En toda la provincia la situación es similar: los nueve embalses del territorio suman apenas 250.100 millones de metros cúbicos de agua, un 21% de la capacidad total. Las autoridades se han mostrado preocupadas especialmente por el estado de Zaza, que además de abastecer a otras provincias cercanas y numerosas industrias, surte los arrozales de Sur del Jíbaro.

También tienen poco volúmen de agua los embalse de Lebrije (49%), Felicidad (34%), Banao II (32%), Dignorah (22%) y Aridanes (9%)

La situación es “tensa”, reconoce Escambray, que este viernes publicó las declaraciones de Recursos Hidráulicos. Según José Carlos Hernández, especialista de la empresa, también tienen poco volúmen de agua los embalse de Lebrije (49%), Felicidad (34%), Banao II (32%), Dignorah (22%) y Aridanes (9%).

“Por suerte, la presa Tuinucú, responsable de garantizar el abasto de agua a los habitantes de Cabaiguán y a buena parte de la cabecera provincial, se encuentra al 73%, y el embalse Siguaney, encargado de abastecer a la zona industrial espirituana muestra el 64% de su capacidad total. En tanto, Higuanojo supera en un 3% la mitad de su volumen total”, añadió.

El directivo llamó a la población a ahorrar. “Es imprescindible que las personas hagan un uso racional del agua, ante la poca ocurrencia de precipitaciones que vive la región central cubana”. Según explicó, en Sancti Spíritus en mayo solo se ha registrado un promedio de 57,6 milímetros de lluvia, “cuando el histórico para este quinto mes del año es de 176.2 milímetros”, dijo.

Solo dos municipios pueden contarse por encima de esa media, Fomento, con 213,6 milímetros –incluso supera su media histórica de mayo– y Taguasco, con 82,9. 

El resto de los pueblos están en ascuas, a la espera de que la temporada lluviosa haga finalmente su entrada. En especial en La Sierpe, también dedicada a la siembra de arroz –que requiere terrenos húmedos– y donde no ha caído una gota de lluvia este mes.

A inicios de mayo, otro reportaje de Escambray daba cuenta del lamentable estado de la pesca en Zaza, que debido a la sequía y la recolección frenética del año pasado, se ha quedado apenas sin peces. La situación, a su vez, era consecuencia de la enorme sequía que sufrió el embalse en 2024, al punto en el que en terrenos en los que antes había agua 14ymedio logró fotografiar vacas pastando. Entonces, dijo la prensa, hacía cinco años que el depósito no abría su aliviadero porque no llegaba a llenarse ni en las temporadas ciclónicas. 

El reportaje publicado la semana pasada en 14ymedio sobre los ríos Yayabo y Tuinucú señalaba que la poca lluvia, la maleza y la basura les han restado cauce, el vapor del verano en el trópico los hace intransitables y, dado el color del agua, es poco probable que sirva siquiera para que beban los animales.