Sequía, roturas y apagones dejan a 2,9 millones de cubanos sin agua en agosto
Cuba
Si no llueve, advirtieron las autoridades de Recursos Hidráulicos, la situación será grave al final del mes
La Habana/Muchos cubanos tenían la esperanza de que el paso del huracán Erin por el Caribe días atrás trajera algo de alivio a los embalses del país. Pero apenas llovió sobre la Isla y, lejos de mejorar, la situación del agua se ha vuelto más crítica. Este jueves, en el noticiero de Televisión Cubana, las autoridades de Recursos Hidráulicos informaron de que 2,9 millones de personas se han visto afectadas, total o parcialmente, con el abasto de agua debido principalmente a la sequía.
Otras causas mencionadas fueron las roturas de equipos y el déficit de electricidad, que limita enormemente el funcionamiento de las conductoras y estaciones de bombeo. Las autoridades reconocieron que el escenario actual es “crítico” y advirtieron de que, si no se registran lluvias importantes en lo que resta de agosto, la situación al final del mes será similar a la vivida en los años 2004 y 2005, cuando la sequía golpeó con fuerza al país.
El presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) también confirmó en el noticiero que solo cuatro territorios están libres, por el momento, de afectaciones por la sequía: Pinar del Río, Artemisa, Isla de la Juventud y Matanzas. Incluso en La Habana, que también formaba parte de esa lista, ya se ha comenzado a regular el uso de pozos.
Otras provincias, como Santiago de Cuba, Holguín, Las Tunas y Ciego de Ávila enfrentan actualmente el peor escenario.
En el centro del país, en Sancti Spíritus, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado reportó este jueves que 111.590 personas en la provincia tienen interrupciones en el servicio. Las causas se reparten entre roturas de bombas (18.557 afectados), sequía parcial (35.686) y el déficit de energía, que impide que el bombeo funcione con normalidad (56.851). Según explicó Roberto Nápoles Darias, director de la empresa, varias estaciones clave también están paralizadas por falta de piezas de repuesto.
En muchas zonas el suministro depende exclusivamente de camiones cisterna, pero los disponibles apenas alcanzan para abastecer en ciclos de 15 y 18 días
El caudal de los ríos y embalses también ha bajado drásticamente. La fuente San Juan de Letrán, que abastece el 42% de Trinidad, pasó de aportar de 80 a 90 litros por segundo a solo de 15 a 20. Y en La Yaya, que da servicio a casi la mitad de la ciudad de Sancti Spíritus, solo se puede bombear entre las 5:00 y las 11:00 de la mañana. Según advirtió Nápoles, en muchas zonas el suministro depende exclusivamente de camiones cisterna, pero los disponibles apenas alcanzan para abastecer en ciclos de 15 y 18 días.
Hace dos semanas, un reportaje de Escambray exponía la calidad del agua que estaban recibiendo los espirituanos, sucia, con larvas de mosquitos y mal olor. Ante la situación, las autoridades admitieron que el problema escapaba de sus manos: mientras no llueva, seguirán bombeando lo poco que queda en el fondo de los embalses.
En Las Tunas, Periódico 26 confirmó que más de 90.000 personas en la ciudad cabecera sufren por la sequía. Según explicó David Legrá Hernández, director local de Acueducto y Alcantarillado, el bombeo desde fuentes como Piedra Hueca o la presa Cayojo es lento y se interrumpe constantemente por los apagones. Las fallas eléctricas son frecuentes y, en ocasiones, las estaciones pasan la noche entera sin energía. Esto retrasa los ciclos de distribución y deja sin agua durante horas a buena parte de la ciudad.
Legrá detalló que, aunque se priorizan zonas críticas, hay lugares como la cuenca La Cana, donde ha llovido “muy poco, casi nada”, y las precauciones son inútiles frente a la falta de agua. Asimismo, lamentó que los mecanismos de abasto se han quedado obsoletos frente a una “urbe crecida, a la que ya sus fuentes de abasto y mecanismos de distribución le quedan cortos”.
La falta de agua potable en los hogares incluso ha desencadenado protestas, como la del pasado martes en Centro Habana
La sequía que ya venía generando alarma desde hace meses, ha tomado ribetes críticos en las últimas semanas. La falta de agua potable en los hogares incluso ha desencadenado protestas, como la del pasado martes en Centro Habana, donde un grupo de personas con cubos cortaron la calle Reina en protesta por los más de siete días que llevaban entonces sin suministro.
A inicios de mes, otro reclamo popular tuvo lugar en Cajimaya, un poblado del municipio de Mayarí, en Holguín. Según los reportes en redes sociales, donde también se compartieron videos e imágenes, varias personas fueron arrestadas por la Policía.
Mientras las familias se desesperan buscando un vecino con pozo o un pariente al que todavía le entre agua por las tuberías, las autoridades no parecen tener un plan coherente. Por un lado, reconocen la alarmante escasez de agua y, por otro, persiguen a quienes denuncian en las calles que hace semanas que sus pilas están secas.