Un turista español, ingresado en estado crítico en Cuba y con condiciones médicas deplorables
Santa Clara
Pedro Daniel Bernad tuvo que ser operado dos veces en Santa Clara por una obstrucción intestinal y una neumonía complicó su cuadro
La Habana/El estado de salud del español Pedro Daniel Bernad, de visita en Cuba, es crítico. El turista, natural de Épila, un pequeño pueblo de Zaragoza, llegó a la Isla el pasado 3 de octubre para pasar lo que pensaba que serían unas vacaciones de ensueño, pero una semana después, tuvo que ser ingresado en el hospital Arnaldo Milián Castro, de Santa Clara, debido a una obstrucción intestinal.
Su cuadro clínico, han contado los familiares a diversos medios españoles. Por si fuera poco, una neumonía complicó su recuperación y permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital santaclareño.
La hermana de Bernad y su cuñado, Daniel Mosteo, se trasladaron a la Isla para estar cerca de él, y el panorama que se han encontrado en Cuba es de terror. "Es un país con muy poca infraestructura sanitaria”, resume el familiar al diario español La Razón.
“Cuando ves las condiciones materiales e higiénicas del hospital te da un vuelco el corazón”, precisa Mosteo al mismo medio. La escasez de fármacos es tan acuciante, que los familiares han tenido que conseguir el antibiótico para Bernad a través del consulado español, pero sólo tiene cubierta la dosis para este martes de los “siete días en los que es necesario administrarle”.
Ante la deplorable situación en el hospital, Mosteo y su esposa están tratando de repatriar al hombre de 51 años, sin embargo las gestiones ante la compañía de seguros que contrató para el viaje y el consulado español resultaron infructuosas.
La aseguradora esgrimió que la repatriación en un "avión medicalizado", que tiene un costo de 150.000 euros (174.201 dólares), “está limitada a algunos países”. Por otra parte, según explicó Mosteo a La Razón, la embajada española les precisó que el retorno oficial "solo se contempla en situaciones de emergencia colectiva”.
El cuñado de Bernad manifestó su frustración con el sistema. “No entiendo por qué no es complementario para situaciones de extrema gravedad. Para qué pagamos impuestos, si cuando más lo necesitas no te revierte. Es una situación de muchísima gravedad, no es una jaqueca que te da en el extranjero, y no recibes el apoyo de tu Gobierno”, subrayó.
A los esfuerzos por repatriar a Bernad se ha sumado el Ayuntamiento de Épila. En un breve comunicado, la entidad señala que están realizando “todas las gestiones posibles para contribuir a que la situación mejore y se logre, a la mayor brevedad” su retorno.
Los familiares temen que pueda ser tarde, pero siguen moviendo “cielo y tierra” para conseguir que el español vuelva a Zaragoza, publicó El Heraldo de Aragón.
El caso de Bernad no es aislado. En abril pasado, los canadienses Christian Maurais y Caroline Tétrault vivieron una experiencia similar cuando ella fue intervenida de urgencia por apendicitis en el mismo hospital de Santa Clara.
“No había luz, ni condiciones mínimas. Parecía una película de terror, pero los médicos hicieron milagros con lo que tenían”, relató Maurais a la prensa de Quebec.
Su testimonio, como el de Bernad, coincide en la falta de antibióticos, alimentación adecuada y recursos básicos. Incluso tuvieron que comprar medicinas y alimentos en el mercado negro, enfrentando el riesgo del cambio ilegal de divisas.
En marzo, otro incidente estremeció a la comunidad internacional cuando el ciudadano sirio-canadiense Faraj Allah Jarjour falleció durante sus vacaciones en Cuba y su familia recibió de vuelta el cuerpo equivocado. El Gobierno cubano pidió disculpas, pero el caso sigue sin resolverse.
En medio de la crisis sanitaria que han evidenciado visitantes, este lunes el Ministerio de Turismo destacó que los World Travel Awards le han otorgado a Cuba por quinta ocasión consecutiva el premio de Mejor Destino Cultural del Caribe.
El medio oficialista Adelante enalteció el galardón que incluye hoteles-alojamientos turísticos, atracciones y aerolíneas-transporte. “Son considerados como los Oscar de la industria del turismo”, reafirmó, sin referirse a las desastrosas cifras del turismo ni a los lamentos, cada vez más frecuentes y duros, de los visitantes internacionales.