¡A la salud de las artes plásticas!

Un asistente al Salón de Artes Visuales ante 'Dimensión de la escucha', fotografía digital de Lázaro Prieto. (14ymedio/Juan Carlos Fernández)
Un asistente al Salón de Artes Visuales ante 'Dimensión de la escucha', fotografía digital de Lázaro Prieto. (14ymedio/Juan Carlos Fernández)
Juan Carlos Fernández

24 de octubre 2015 - 00:16

Pinar del Río/Trazos, colores y texturas llenan las tardes y las noches pinareñas por estos días. En medio de la abulia que caracteriza a la ciudad, el recién inaugurado Salón de las Artes Visuales viene a ser una sacudida, un electrochoque de creatividad y buen gusto. La 28ª edición de esta fiesta abrió sus puertas desde el pasado domingo y hasta el 20 de noviembre con el objetivo de explorar "la diversidad de lenguajes como pronunciamiento de una época".

La diversidad y el atrevimiento se han hecho sentir desde el primer día del evento en muchas de las obras e instalaciones expuestas en sus diferentes sedes. Sin embargo, ha sido el audaz artista Mayim-b quien ha logrado atrapar la mayor atención del público con la performance Medio Básico 74030900923, que realizará durante tres días en la galería Sala Real de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).

Un personaje con ínfulas de poder, traje de etiqueta y orejas de cerdo sirve a Mayim-b para transmitir la arrogancia de la autoridad. Risas, reflexiones y cuchicheos se oyen durante las representaciones, cuando el hombre se zampa un enorme plato de carne, con botella de vino incluido, mientras resuenan en la sala la letra y la música de La Internacional. La doble moral, el exigir determinadas actitudes mientras se hace justo lo contrario son algunas de las críticas que lanza la obra, titulada con ironía Cena a lo internacional.

Las palmas también se la han llevado algunos eventos colaterales, como la muestra Estigmas II, del artista Juan Suárez, y la atractiva exposición Dispensario, de los participantes del taller de creación Farmacia, fundado y gestado por el artista Juan Carlos Rodríguez, director del Museo de Arte de Pinar del Río (MAPRI).

El portal de la vieja casona donde radica el Centro Provincial de Artes Visuales acogió el pasado martes la entrega del premio y la beca de creación que sirvió de preámbulo para el Salón. Los artistas Yasser Curbelo Rego y Ernesto Figueroa compartieron ambos lauros por Seres meditabundos y la instalación Prototipo, transporte migratorio, respectivamente. Los galardonados dividirán a la mitad los 10.000 pesos cubanos que totalizan los reconocimientos.

Sin embargo, a pesar del amplio número de obras que ha recibido este año el Salón, fundado en 1981, solo 18 de ellas mostraron la calidad suficiente para participar en el certamen por el premio principal. Para el crítico de arte David Horta, el problema de las deficiencias formales y temáticas "tiene varias aristas". El cierre de la Escuela Elemental de Artes Plásticas y de la Academia de Artes Plásticas de Pinar del Río "traerá consigo consecuencias muy negativas", opina el especialista.

Ante la pregunta sobre una crisis en la gestión de las artes plásticas desde las entidades oficiales, Horta dice que "es posible que estemos ante una crisis institucional si solo se mide por lo que se expone en las galerías", pero de inmediato acota que, "cuando se va a los talleres de creación de los artistas, es otra cosa lo que se ve".

Un criterio similar manifiesta Juan Suárez, cuya exposición incursiona en el expresionismo abstracto y que compartió con su negativa a creer que las artes plásticas estén atravesando por una crisis en Pinar". "Son los artistas los que estamos inmersos en otras crisis", dijo. No obstante, la mayor parte de los creadores consultados considera que los días dorados del Salón han quedado atrás.

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