El clima afecta a las pelotas de TeamMate, justifica la prensa oficial cubana

La Habana/Las pelotas que la compañía italiana TeamMate vende a la Isla sufren alteraciones al verse expuestas a los cambios de “clima, humedad y temperatura” durante su transportación. Según el periodista del medio oficialista de Tribuna de La Habana, Boris Luis Cabrera Acosta, esta es la explicación al bote irregular de las bolas TeamMate 190 que ha “alarmado a aficionados” en un inicio explosivo en la Serie Nacional.

Estas pelotas, subrayó el comunicador en sus redes sociales, “son las mismas que se han usado en otras campañas”. 

De acuerdo a este texto, en las Grandes Ligas “han instalado salas en los estadios con humidificadores para almacenar las pelotas y mantener un nivel de humedad y temperatura promedio para evitar diferencias”. Un aditamento complicado para el béisbol en la Isla. Por falta de liquidez, la Comisión Nacional de Béisbol a inicios de marzo tuvo que delegar a las autoridades deportivas provinciales la responsabilidad de aportar 25 bates, además de conseguir "patrocinios" para financiarse. 

Cabrera Acosta subrayó que el objetivo de su texto es “solo apuntar que esto (la alteración del bote de las bolas TeamMate 190) tiene una explicación científica y que las pelotas tienen las mismas características de siempre”.

TeamMate es la proveedora oficial de pelotas de la Isla desde 2018. Hasta agosto del año pasado, a Cuba habían sido enviadas 136.500 bolas para entrenamientos de la Serie Nacional y la Liga Élite, pagándose a 12 dólares cada unidad, un precio que sobrepasa el valor que tienen estos productos en el mercado internacional.

TeamMate ha sido denunciada, además, por enviar “pelotas defectuosas” a la Isla. En agosto pasado tuvo que indemnizar a la Federación Cubana de Béisbol tras entregarle más de 2.000 bolas en mal estado. La compañía culpó a una fábrica en China donde elaboran sus productos y ofrecieron a las autoridades cubanas suministrar de forma gratuita las bolas de la próxima temporada.  

El mal estado de las pelotas es solo uno de los males que aquejan al béisbol cubano. Otro, son los retrasos en la entrega de equipos a los árbitros. Así lo evidenció esta semana Cabrera Acosta y días después se les entregaron a los jueces deportivos “un maletín, abrigo, uniformes, gorra, un pulóver negro y otro rojo y un cinto”, todos con la marca de TeamMate. El material se encontraba en el Estadio Latinoamericano, pero nadie lo había entregado.

La precaria situación del béisbol en la Isla se demuestra también en el terreno extradeportivo. En el estadio infantil Natilla Jiménez, de la ciudad de Santa Clara, robaron 10 lámparas LED de las más de 50 que fueron instaladas apenas en febrero pasado.  

Ante este panorama, el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación determinó “retirar todas las luminarias” y ante la crisis por los apagones quedaron suspendidos todos los encuentros nocturnos en esta sede. 

Las luces artificiales serán colocadas nuevamente cuando esté listo un sistema de celdas fotovoltaicas que darán energía al beisbolito, independiente del Sistema Eléctrico Nacional, informaron las autoridades.