Cuba busca inversores extranjeros para una nueva prospección petrolera
La Habana/(EFE). -El Gobierno cubano busca inversores extranjeros para sus proyectos de prospección petrolera en el país, con el objetivo de reducir las importaciones de crudo en momentos de crisis económica en la Isla.
"Casi la mitad de la demanda total de energía del país se cubre con hidrocarburos nacionales. Nuestro reto principal es que ese porcentaje se incremente con la ayuda de socios extranjeros", aseguró Roberto Suárez, director adjunto de la estatal CubaPetróleo (Cupet) a la televisión nacional.
Las autoridades cubanas explicaron las posibilidades de prospección a los directivos de 70 empresas del sector energético durante la cumbre Cuba Oil & Gas 2017, celebrada este miércoles en La Habana.
Los principales proyectos se encuentran en la zona del centro-norte del país, en una franja de unos 200 kilómetros tanto en bloques en tierra como en aguas poco profundas.
Las autoridades cubanas también ofrecen a la inversión extranjera la Zona Económica Exclusiva del Golfo de México, aunque en ese área ya lo han intentado sin éxito empresas como la española Repsol o la rusa Gazprom, entre otras.
Las autoridades cubanas también ofrecen a la inversión extranjera la Zona Económica Exclusiva del Golfo de México, aunque en ese área ya lo han intentado sin éxito empresas como la española Repsol o la rusa Gazprom
En la zona cubana del Golfo de México, de unos 112.000 kilómetros cuadrados, existen unas reservas de crudo de unos 20.000 millones de barriles según Cupet, aunque el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) considera cifras menores.
Según datos de la compañía, actualmente Cupet produce alrededor de cuatro millones de toneladas de petróleo pesado, que se destina mayoritariamente a la producción de electricidad.
El sistema energético cubano tiene una fuerte dependencia del abastecimiento de crudo subsidiado venezolano, que llegó a alcanzar los 120.000 barriles diarios durante la presidencia de Hugo Chávez.
La crisis política y económica en Caracas ha provocado la caída del suministro a La Habana, bajando hasta los 55.000 barriles diarios, según extimaciones de expertos.
Para el año 2030, las autoridades cubanas pretenden que un 24% de la energía provenga de fuentes renovables, pero para ello necesita nuevas infraestructuras y la inversión de empresas extranjeras del sector.