Sin decirlo, el Gobierno usa para sus cálculos económicos la tasa del dólar en el mercado informal

Madrid/Muchos lo han olvidado, pero hace un año el oficialismo invirtió horas de televisión, mucha tinta y espacio virtual en denigrar a El Toque por publicar una tasa actualizada a diario del precio de las divisas en el mercado informal. Se acusaba al medio de acelerar el aumento artificial del dólar, incentivar la inflación y afectar al producto interno bruto con el fin de provocar un estallido social en el segundo aniversario del 11J. La estrategia era, claro, dirigida desde EE UU por la “contrarrevolución”. 

Quien lo recuerda bien es Pavel Vidal, el economista cubano al frente del Observatorio de Monedas y Finanzas de Cuba (OMFi) y responsable último de la metodología con que se calcula dicha tasa de cambio, que a pesar de la larga espera ha podido cobrarse al fin su revancha: el Gobierno ha admitido no solo que la tasa del dólar en el mercado informal es muy superior a la oficial, sino que la manejada por el Ministerio de Economía y El Toque a lo largo del tiempo coincide en un 95%.

La constatación se produjo en el IX Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (Anec), celebrada el pasado 12 de junio. Allí, el ministro Joaquín Alonso Vázquez –que repasaba los catastróficos datos macro– sacó moderadamente pecho de la “estabilización monetaria” y lo hizo mostrando un gráfico elaborado por su departamento en el que aparecía la evolución del tipo de cambio en el mercado informal de divisas.

"La inclusión resulta llamativa porque se trató de una presentación oficial que empleaba una variable que el Gobierno cubano ha criticado y rechazado públicamente”

“La serie de la tasa dólar/peso mostrada no es de El Toque, aunque presenta un comportamiento muy similar. La inclusión resulta llamativa porque se trató de una presentación oficial que empleaba una variable que el Gobierno cubano ha criticado y rechazado públicamente”, subraya Pavel Vidal en un informe del OMFi. Para el experto esta es la constatación, lógica, de que “para los responsables de la política económica, el valor y la trayectoria del precio del dólar en el mercado informal es una referencia útil y necesaria”.

El economista lamenta que el Gobierno, después de tantas críticas a su trabajo, exhiba datos muy similares ahora, cuando precisamente se ha llegado a la desaceleración de este indicador, así como del índice de precios al consumidor (IPC) y la cantidad de dinero en circulación: es decir, cuando se ha llegado a una relativa estabilización monetaria, y no antes.

No obstante, recuerda Vidal, a esta situación –que tiene algunas consecuencias positivas– se ha llegado por vías poco deseadas: el ajuste de la demanda por la pérdida del poder adquisitivo y el empobrecimiento de la sociedad. “No ha sido a través de reformas o de una liberalización que impulse la productividad, la eficiencia y los ingresos. Años de inflación galopante sin correcciones en los salarios y las pensiones han aniquilado el poder real de compra de los hogares”, remacha.

La estabilidad monetaria es un objetivo de todos los gobiernos: reduce la incertidumbre para las empresas e inversionistas, facilita las operaciones financieras y ayuda a definir los contratos y tomar decisiones a largo plazo por la “mayor previsibilidad” en el valor de la moneda nacional, recuerda el experto. Aunque todo esto no se notará en el bolsillo de los cubanos, al menos a corto plazo. 

Vidal considera interesante, sin embargo, que el Gobierno esté tomando en cuenta el valor del dólar en el mercado informal y espera que, cuando se diseñe un nuevo “ordenamiento”, se haga mirando a la realidad. “Las experiencias internacionales de unificación cambiaria muestran que cuando se liberalizan los mercados cambiarios, la tasa de equilibrio converge hacia la tasa informal y no hacia la oficial”, concluye.

El experto analiza las similitudes y diferencias entre los datos de El Toque y el Ministerio de Economía y Planificación, mostrados en un Power Point en la reunión: la coincidencia es muy alta entre enero de 2021 y finales de 2023, pero además es extrema (al 99%) en 2024, el año del ataque a El Toque. Vidal resalta, además, que el organismo disponía de un análisis en 2020, cuando no existía la serie del medio independiente. Además, aunque el especialista no se lo pregunta, cabe cuestionarse por qué el Gobierno ignoró esta cuenta previa que manejaba cuando diseñó la catastrófica Tarea Ordenamiento. 

La correlación entre las dos gráficas se desvía solo, precisamente, en 2025, cuando la similitud es, de hecho, muy escasa, de un 0,5%, que se traduce en casi 50 pesos de diferencia

La correlación entre las dos gráficas se desvía solo, precisamente, en 2025, cuando la similitud es, de hecho, muy escasa, de un 0,5%, que se traduce en casi 50 pesos de diferencia. El ministerio sitúa el dólar en junio de 2025 en torno a los 305 pesos, mientras El Toque lo tiene en 355 de promedio, aunque este jueves era de 380. Vidal afirma que es imposible conocer las razones de la divergencia, porque no se ha publicado la metodología que sigue el organismo. “Tampoco se sabe si existe una intención escondida en comenzar a presentar una tasa menor que la que ofrece no solo El Toque sino otras plataformas que capturan y publican datos del mercado informal”, deja caer.

El último tercio del informe lo dedica el economista a resarcirse por el “oportunismo y selectividad conveniente en el uso de la información económica” pública. Acusa Vidal a las autoridades de “sembrar dudas sobre la legitimidad de los datos” y atacar a El Toque en vez de “dar la cara y explicar las reales causas de la inflación”.

“En los últimos años, han llovido las narrativas desinformadoras del Gobierno y sus voceros más cercanos sobre la trayectoria de la tasa informal que publica El Toque –continúa (...). ¿Qué estarán pensando ahora los autores y colaboradores de estas publicaciones al ver al ministro de Economía usar para sus análisis datos de la tasa de cambio informal casi idénticos a los que tanto criticaron?”.