La Habana propone una 'zona Schengen' en América Latina para alentar el turismo

Madrid/El ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, tiene una propuesta para incentivar el turismo a Cuba: la creación de un espacio común en la región al que se acceda con una visa unificada. La idea no parece, por lo pronto, estar más que en su cabeza, pero la esbozó en una entrevista con el diario español El País durante un encuentro con empresarios del sector en Colombia y celebrado en el Hotel Dann Carlton, al norte de Bogotá.

“Tal vez tenemos que empezar a hablar de visas que puedan servir para varios países, como sucede con el espacio Schengen en Europa. Hay que ver cómo lo ha hecho el mundo y aplicarlo en la región para atraer beneficios comunes de flujos turísticos tan lejanos”, plantea García Granda, que considera fundamental reducir la burocracia. La propuesta la introduce, el funcionario, al ser preguntado por el mercado chino, con el que Cuba sueña de manera decidida desde hace al menos dos años. 

El ministro explica a la periodista que el retroceso en los mercados tradicionales, particular el europeo, ha llevado a su departamento a intentar buscar en nuevos caladeros, entre ellos Turquía, China o Rusia. “Ya tenemos mejores flujos que queremos hacer crecer. Y lo queremos hacer dando una oferta única como región que nos beneficie a nosotros y compartirlo”, afirma. 

“Ya tenemos mejores flujos que queremos hacer crecer. Y lo queremos hacer dando una oferta única como región que nos beneficie a nosotros y compartirlo”

García Granda omite, de cara al exterior, parte de la realidad que revelan sus propios datos. La cantidad de turistas rusos que llegan a la Isla ha caído en picado en lo que va de año, si hasta 2024 la evolución era positiva –llegando a alcanzar el tercer puesto por origen y rondando los 185.000 viajeros el pasado año–, desde que comenzó 2025 la bajada ronda el 50%. Sí es cierto que aumentaron los turcos (12,6%) y, sobre todo, los chinos (48,6%), pero las cantidades aún son anecdóticas: 14.898 y 26.760, respectivamente. 

El ministro afirma que otra de las estrategias consiste en aumentar la conectividad. “Ante un escenario tan difícil, estamos tratando de reforzar mercados que siempre hemos tenido, como Colombia, México o Brasil”, señala. Los dos segundos tuvieron una correcta evolución el pasado año, manteniéndose las cifras de México –lo cual no es poco ante la debacle del sector– y subiendo, un 11%, en el segundo. No obstante, Colombia sí tuvo una caída sustancial: llegaron 32.604 viajeros de ese país, un 20% menos que en 2024. 

Quizá en el esfuerzo de recuperar la cuota perdida se enmarcaba la cita de García Granda con una treintena de turoperadores y gerentes de ventas de aerolíneas colombianas. Allí contó, señala El País, que el próximo 3 de julio comienza una nueva ruta entre Barranquilla y Santiago de Cuba, coincidiendo con la celebración del Festival Caribe. “El vuelo demuestra cómo sigue habiendo personas con ilusión y con conocimiento del país, del mercado colombiano. Creo que han hecho una apuesta que tiene todas las posibilidades de ganar”, afirma el ministro. Aunque no hay más detalles sobre estos trayectos, la prensa colombiana ha indicado que se trata de vuelos chárter y también deja caer que habrá continuidad pasado el evento. 

"Todo el pueblo sabe que los beneficios económicos del sector son para la prosperidad y para amortiguar los efectos de estos tiempos tan difíciles”

En la entrevista, García Granda intenta convencer –como lo hace en Cuba– de que el esfuerzo inversionista que hace el Estado está dirigido a mejorar las condiciones de los ciudadanos. “Todo el pueblo sabe que los beneficios económicos del sector son para la prosperidad y para amortiguar los efectos de estos tiempos tan difíciles”, dijo, preguntado por la periodista sobre un posible rechazo de la población hacia la pujanza del sector hotelero en medio de los larguísimos apagones. “Eso lo ha tratado de estimular la contrarrevolución y las campañas calumniosas”, espeta. A continuación, García Granda, tras alegar que los establecimientos tienen sus propios generadores, intenta suavizar. “No diría que hay un sistema aislado de generación de energía, sino que trabajamos para que el peso de nuestro consumo [el del sector hotelero] no necesariamente sea el de la población”.

En la entrevista, también hubo tiempo para hablar de EE UU. La periodista pregunta a García Granda si La Habana contempla mejorar las relaciones con Washington para recuperar el sector. El ministro asegura que la pelota está en la azotea de la Casa Blanca, que es quien impide a sus ciudadanos viajar a la Isla. “Los Gobiernos hacen muy mal al prohibirles lo que deben de hacer a los ciudadanos que deciden libremente. Y eso que estamos ante lo que el mundo ha querido vender como un símbolo de la libertad”, aduce. El funcionario, además, pide que se le pregunte al ex presidente Barack Obama –que estuvo en Cuba en abril de 2016– “cuál es el único lugar en el que ha transitado la Bestia y tan siquiera el pueblo le tiró un tomate”.