El programa de misiles balísticos de Irán no es negociable, insiste Raisí
"No favoreceremos las negociaciones por el bien de las negociaciones y no condicionaremos la economía y la vida de la población a las negociaciones"
Teherán/(EFE).- El ultraconservador Ebrahim Raisí se mostró este lunes, en su primera rueda de prensa como presidente electo de Irán, partidario de continuar las negociaciones para rescatar el acuerdo nuclear de 2015, pero puso sobre la mesa sus condiciones y líneas rojas.
Raisí desgranó los ejes de su política exterior y, en especial, los puntos que despiertan mayor interés e incertidumbre, aquellos vinculados con las negociaciones nucleares y la relación con Estados Unidos.
El clérigo y actual jefe del Poder Judicial aseguró que su gobierno apoyará "cualquier negociación que garantice los intereses nacionales" pero exigió que las conversaciones tengan "resultados para el pueblo iraní" y "no sean de desgaste".
"No favoreceremos las negociaciones por el bien de las negociaciones y no condicionaremos la economía y la vida de la población a las negociaciones", aseveró Raisí, que ganó con un 61,9% de los votos las presidenciales del pasado viernes, en las que, sin embargo, la participación fue excepcionalmente baja, del 48,8%.
El acuerdo nuclear, conocido como JCPOA en sus siglas en inglés, está muy debilitado desde que EE UU lo abandonó en 2018, durante la Administración de Donald Trump
El acuerdo nuclear, conocido como JCPOA en sus siglas en inglés, está muy debilitado desde que EE UU lo abandonó en 2018, durante la Administración de Donald Trump, y volvió a imponer sanciones a Irán.
Las actuales negociaciones en curso en Viena tratan de lograr tanto el regreso de Washington al pacto como el total cumplimiento de Teherán de sus compromisos, que comenzó a violar en represalia por las sanciones.
"EE UU tiene que levantar todas las sanciones opresivas contra el pueblo iraní y luego Irán lo verificará", aseveró Raisí, quien denunció que Washington "violó el JCPOA y los europeos tampoco cumplieron sus promesas".
El clérigo se refirió así a Francia, Reino Unido y Alemania, los tres países europeos miembros del pacto nuclear junto a Rusia y China, que no pudieron contrarrestar las sanciones estadounidenses contra Irán para mantener a flote el JCPOA.
"El pueblo iraní les pide que cumplan sus obligaciones, el pueblo pide al gobierno (iraní) que recupere sus derechos y nosotros vamos a recuperar sus derechos", apostilló Raisí, que asumirá la Presidencia el próximo agosto.
El JCPOA limitaba el programa nuclear civil de Irán para evitar que pudiera desarrollar bombas atómicas y, a cambio, Teherán obtenía ventajas económicas por el levantamiento de las sanciones internacionales, punto que con la retirada de EE UU se vio frustrado.
El presidente estadounidense, Joe Biden, quiere regresar al pacto nuclear y, por ello, empezaron las citadas negociaciones de Viena en abril pasado, pero ha expresado ciertas condiciones que se han encontrado con un muro en Irán.
Además de exigir que Teherán vuelva a cumplir sus obligaciones del JCPOA, como los límites a la pureza del enriquecimiento de uranio, también aboga por incluir asuntos como el programa de misiles balísticos iraní y su influencia regional en un acuerdo más amplio.
"Los temas regionales o los temas de misiles de Irán no serán negociables. Lo que ellos han acordado no lo cumplen, ¿cómo quieren entrar en otros asuntos?"
"Los temas regionales o los temas de misiles de Irán no serán negociables. Lo que ellos han acordado no lo cumplen, ¿cómo quieren entrar en otros asuntos?", zanjó Raisí, que está él mismo bajo sanciones de EE UU desde 2019.
Preguntado por la opción de mantener un encuentro directo con Biden si EE UU elimina sus sanciones y regresa al acuerdo nuclear, el presidente electo de Irán respondió con un rotundo "no".
Sobre las conversaciones en curso en Viena, en las que EE UU participa de modo indirecto, Raisí adelantó que "el actual equipo negociador continuará su trabajo" y que sus asesores en política exterior están ya "estudiando los informes".
El domingo se celebró la última reunión de la sexta ronda de negociaciones, en la que ha habido importantes avances que podrían conducir a una acuerdo final en la próxima sesión de reuniones.
"La política exterior de nuestro gobierno no empezará ni se limitará al acuerdo nuclear. Buscaremos una interacción amplia y equilibrada con todos los países del mundo", anunció Raisí.
El presidente electo hizo hincapié en que "en especial es una prioridad tener lazos amistosos con los países vecinos", entre los que incluyó al rival regional de Irán: Arabia Saudí.
El presidente electo hizo hincapié en que "en especial es una prioridad tener lazos amistosos con los países vecinos", entre los que incluyó al rival regional de Irán: Arabia Saudí
Teherán y Riad no mantienen relaciones diplomáticas desde 2016 y, en su disputa por extender su influencia en Oriente Medio, han apoyado a bandos opuestos en varios conflictos como el del Yemen.
Sin embargo, desde hace unos meses, ambos países están manteniendo contactos para resolver sus diferencias y Raisí aseguró que no ve "ningún obstáculo en reabrir las embajadas".
Una política exterior que se podría ver lastrada por las sanciones estadounidenses contra su persona y por la petición de organizaciones como Amnistía Internacional de que sea "investigado por los crímenes de lesa humanidad de asesinato, desaparición forzada y tortura".
Al respecto, Raisí arguyó: "Todo lo que he hecho siempre ha sido para defender los derechos humanos y para luchar contra aquellos que llevaban a cabo actividades terroristas".
Se teme en Irán un aumento de la persecución a los disidentes y de las restricciones a las libertades sociales bajo el mandato de Raisí, que pertenece al núcleo duro del sistema teocrático del país, defensor a ultranza de los valores de la Revolución Islámica de 1979.
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