EE UU afirma que no hará concesiones a Cuba y descarta negociar sobre Guantánamo

El Gobierno cubano no quiere incluir en sus diálogos de acercamiento la posible repatriación de los fugitivos estadounidenses

Audiencia en Camara Baja de Estados Unidos sobre Cuba (Fotograma)
Audiencia en Camara Baja de Estados Unidos sobre Cuba (Fotograma)
Raquel Godos

04 de febrero 2015 - 20:42

Washington/(EFE).- El Gobierno del presidente Barack Obama aseguró este miércoles en el Congreso estadounidense que "no hará concesiones" a Cuba en el marco de las conversaciones para el acercamiento entre los dos países y descartó cualquier tipo de negociación sobre la base naval de Guantánamo.

Durante una audiencia celebrada en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, encargada de las conversaciones con Cuba, reiteró que el Gobierno es consciente de la situación en la Isla y de las continuas privaciones de derechos que tienen lugar.

"Esta administración no se hace ilusiones sobre las continuas barreras a las libertades reconocidas internacionalmente que aún quedan para el pueblo cubano, ni somos ilusos sobre la naturaleza del Gobierno cubano. Cuando nos sentamos con nuestros homólogos en La Habana, dejamos claro que nuestros Gobiernos tienen ambos intereses comunes y diferencias nítidas", aseveró Jacobson.

"Esta administración no se hace ilusiones sobre las continuas barreras a las libertades reconocidas internacionalmente que aún quedan para el pueblo cubano", dijo Jacobson

Sin embargo, la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica reiteró que el Gobierno de Estados Unidos no hará concesiones al respecto, sino que quiere trabajar sobre esos puntos de interés común para el pueblo cubano y para el estadounidense.

"No hay nada en las discusiones que creamos que sea una concesión a los cubanos", insistió la diplomática, quien también negó que EE UU vaya a suspender la transmisión a la Isla de la televisión TV Martí, que Cuba considera ilegal.

Respecto a la posible devolución del territorio donde se encuentra la base naval de Guantánamo, Jacobson fue rotunda."El asunto de Guantánamo no está sobre la mesa en estas negociaciones", afirmó ante las preguntas de los legisladores durante la audiencia, titulada Cuba: Abordando el súbito giro de la administración.

Los legisladores preguntaron en diversas ocasiones a la diplomática por esta cuestión después de que la semana pasada el presidente cubano, Raúl Castro, reivindicara esa parte del territorio de la Isla durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Costa Rica. La representante cubano-estadounidense Ileana Ros-Lehtinen, una de las más escépticas sobre la idoneidad de esta nueva política respecto a Cuba, consideró en su intervención que dicho llamado por parte de Castro constituye otra provocación de su régimen hacia EE UU.

Estados Unidos alquiló a Cuba el territorio donde se encuentra la Base Naval en 1903 y, aunque en los años 80 cambiaron y actualizaron las condiciones del arriendo, el Gobierno de Castro no ha aceptado los pagos al reivindicarlo como suelo ocupado.

Al igual que EE UU no está dispuesto a hablar de Guantánamo, Jacobson admitió que el Gobierno cubano no quiere incluir en sus diálogos de acercamiento la posible repatriación de los fugitivos estadounidenses que se encuentran en la isla. Según explicó, las autoridades de La Habana "no están interesadas en dialogar sobre el asunto", aunque reiteró que sigue siendo una de las prioridades para la Administración de Barack Obama, por lo que seguirán trabajando en ello.

La diplomática reconoció la frustración que, de momento, supone este asunto en el marco del deshielo de las relaciones entre los dos países, cuyo acercamiento se anunció el pasado 17 de diciembre.

Durante la audiencia, en la que Ros-Lehtinen y el demócrata Albio Sires relataron el sufrimiento de sus familias al verse obligadas a abandonar la Isla tras la revolución, Jacobson aclaró que tampoco se han abordado específicamente los tratados de extradición entre ambas naciones, durante mucho tiempo obsoletos.

Para Estados Unidos es especialmente espinoso el caso de Joanne Chesimard, líder del Ejército de Liberación Negro y reclamada por la Justicia estadounidense por la muerte de un policía en los años setenta del pasado siglo. Chesimard, que más tarde cambió su nombre por el de Assata Shakur, fue la primera mujer en formar parte de la lista de los terroristas más buscados del FBI, quien ha ofrecido altas sumas por su captura.

La dotación de asilo y amparo a varios fugitivos de la Justicia estadounidense así como de miembros de la banda terrorista vasca ETA o las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han sido motivo y argumento para la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo que elabora EE UU.

La inclusión en la lista impone sanciones como la prohibición de la venta y exportación de armas, la prohibición de ayuda económica y restricciones a las transacciones financieras entre ciudadanos, por lo que la salida de Cuba del listado, como lo han hecho países como Corea del Norte, Irak o Libia en la última década, es uno de los objetivos de La Habana en el marco de las negociaciones.

La de hoy es la segunda de las audiencias que celebra el Congreso estadounidense para abordar el giro aperturista de la Administración Obama hacia Cuba, que defiende el levantamiento del embargo y las restricciones hacia la Isla, aunque para eso necesita el consentimiento del Legislativo.

También te puede interesar

Lo último

stats