España espera a la visita del canciller cubano para que Rajoy viaje a Cuba
Bruselas/(EFE).- El ministro español de Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, confió este lunes en que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, visite Cuba "no a largo plazo", una vez el canciller cubano haya viajado también a España.
"Una vez cerrado el círculo de visitas recíprocas a nivel de ministros, es perfectamente posible que empecemos a considerar la visita de ese tipo no a largo plazo" del presidente del Gobierno de España, indicó Dastis en una rueda de prensa al término de un Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) en Bruselas, en el que se firmó el primer acuerdo bilateral con Cuba.
Dastis tuvo hoy ocasión de mantener una reunión bilateral con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, que aseguró que transcurrió "muy bien".
"Nos hemos intercambiado mutuas invitaciones visitarnos uno al otro, aunque creo que le toca a él", comentó, en alusión a que su antecesor en el cargo, José Manuel García-Margallo, visitó recientemente La Habana acompañado de otros ministros españoles.
Dastis indicó que con Rodríguez hizo un repaso a las relaciones entre ambos países, que son "muy intensas en lo económico y en lo político también, y sobre todo en lo humano, por el gran cariño y complicidad entre el pueblo cubano y el español", comentó.
Dastis indicó que las relaciones entre ambos países son "muy intensas en lo económico y en lo político también, y sobre todo en lo humano"
El jefe de la diplomacia española afirmó que, sobre la base del acuerdo de diálogo político y cooperación firmado hoy entre la UE y la Isla, su país quiere "contribuir a hacer esas relaciones todavía más intensas, de manera que se prosiga la apertura que se está llevando a cabo en Cuba". "Estamos convencidos de que este acuerdo va a contribuir a ello y a mejorar la vida de los cubanos", apuntó.
Dastis aseguró que "ni mucho menos" la atención a los derechos humanos en Cuba va a quedar en segundo lugar tras quedar revocada con la firma del acuerdo la "posición común", la política unilateral y restrictiva que la UE impuso a Cuba en 1996 a instancias del Gobierno español, dirigido entonces por el conservador José María Aznar.
Dejó claro que los derechos humanos conforman "una parte sustancial y muy importante del acuerdo", el cual contiene "cláusulas como incluyen los acuerdos más avanzados de la UE", que pueden llevar a su suspensión si se detectan violaciones de las libertades fundamentales.
"El examen de los derechos humanos forma parte integrante y muy importante del acuerdo", señaló.
En su opinión, se trata de un tratado "muy beneficioso porque nos va permitir asentar la apertura y mejorar la vida de los cubanos" e incluye "cooperación sectorial en múltiples temas", así como una parte comercial y de cooperación que se va a aplicar a partir de ya".
Preguntado por si considera que la "posición común" fue un error ante la falta de resultados, Dastis rechazó "mirar al pasado".
"Hay cosas que no han cambiado, como en otros países. Miramos con optimismo al futuro de Cuba", dijo, y agregó que la ratificación del acuerdo "no debe suscitar mayores problemas" en los parlamentos de los Veintiocho, que deberán apoyar el texto para su plena confirmación.