El Gobierno de Nicaragua condena el premio otorgado por la Unesco al diario 'La Prensa'
Libertad de prensa
Los periodistas nicaragüenses en el exilio viven en precariedad laboral, según un gremio
San José/El Gobierno de Nicaragua condenó y rechazó este sábado el Premio Mundial a la Libertad de Prensa que la Unesco y la Fundación Guillermo Cano otorgó al diario nicaragüense La Prensa, algo que catalogó como de "vergonzosa" y "macabra decisión".
"Rechazamos y condenamos ante la Unesco el reconocimiento que se hace al diario La Prensa, que es un engendro diabólico de antipatria nicaragüense", señaló en una declaración el Ejecutivo sandinista que dirigen los esposos y copresidentes Daniel Ortega y Rosario Murillo.
"El diario La Prensa representa la traición a la patria, precisamente por ser un medio que ha promovido y respaldado violencia, injerencia, crímenes de odio, crueldad, anticultura y antivalores, a lo largo de su historia. Un medio al servicio y la promoción y defensa de ocupaciones e intervenciones militares y políticas norteamericanas en Nicaragua", continuó el comunicado.
El periódico fue premiado por sus esfuerzos para "llevar la verdad al pueblo" pese a la "severa represión" de la que ha sido y es objeto en su país
La Prensa de Nicaragua, fundado el 2 de marzo de 1926, fue elegida este año ganador del Premio Mundial a la Libertad de Prensa que otorgan la Unesco y la Fundación Guillermo Cano por sus esfuerzos para "llevar la verdad al pueblo" pese a la "severa represión" de la que ha sido y es objeto en su país, en el marco del día de la Libertad de Prensa que se conmemora el 3 de mayo.
Para el Gobierno de Nicaragua, "resulta profundamente vergonzoso que la Unesco aparezca como promotora, y evidentemente cómplice, de una acción que ofende y agrede los valores más profundos de la identidad y cultura nacional nicaragüense".
"A través de todos los tiempos, el pueblo de Nicaragua hemos [sic] rechazado las imposiciones extranjeras, hemos batallado contra ellas, y hemos triunfado en todos los episodios y capítulos, representando con nobleza y vigor, nuestro derecho a las culturas, la vida, los sentimientos y emociones propias de un pueblo que ni se vende, ni se rinde, jamás", prosiguió el mensaje del Gobierno nicaragüense.
Para el régimen sandinista, "al destacar la Unesco a los entreguistas, serviles y lacayos de los colonialismos e imperialismos, pierde totalmente su sentido de objetividad y se desacredita en tanto que es supuesto guardián y defensor de los Patrimonios Identitarios, Heroicos y Culturales del Mundo".
"En Nicaragua, el vandalismo golpista fue rechazado, y esa macabra decisión de la Unesco sólo confirma que vivimos tiempos de perplejidad"
"Basta revisar la noble historia de Nicaragua para saber quiénes son los infames que la Unesco reconoce, en una acción que vulnera y violenta los valores, la cultura, la identidad nacional, una acción ofensiva y diríamos que humillante, y degradante, que desgraciadamente se suma a esta ola de despreciable entreguismo que azota y asola a los organismos internacionales, y particularmente a los organismos que desde Naciones Unidas deberían defender principios y valores de la familia humana", agregó el mensaje.
En su escrito, el Gobierno sostuvo que "en Nicaragua, el vandalismo golpista fue rechazado, y esa macabra decisión de la Unesco sólo confirma que vivimos tiempos de perplejidad, contradicción, tiempos tenebrosos, oscuros, precarios, peligrosos y hasta malévolos, que por supuesto desvirtúan, descalifican y niegan el sentido y la existencia misma de organismos que no sirven, definitivamente, al interés supremo y superior de los pueblos".
La Prensa, que tiene a toda su redacción en el exilio, su edificio expropiado por el Gobierno de Ortega y Murillo, y que vive la situación más dura en sus 99 años de historia, dijo, por su lado, que el Premio Mundial a la Libertad de Prensa Unesco/Guillermo Cano 2025, que les fue concedido, les da la "fuerza moral para seguir adelante".
"Ejercer el periodismo desde el exilio implican diversas formas. La primera es el desarraigo"
Con ocasión precisamente del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la Asociación de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) divulgó un informe este sábado en el que acredita que los periodistas nicaragüenses en el exilio enfrentan una situación de precariedad laboral, con bajos salarios y sin acceso a la seguridad social.
"Ejercer el periodismo desde el exilio implican diversas formas. La primera es el desarraigo, que no es ajeno a la situación que viven miles de nicaragüenses exiliados en Costa Rica y en otros países como Estados Unidos y España" dijo el directivo del PCIN, Julio López, y autor del informe.
"El otro elemento que marca al gremio periodístico nicaragüense en el exilio es la precariedad laboral", advirtió López, también director de la plataforma Onda Local.
El comunicador anotó que aunque la narrativa oficial y la propaganda del Gobierno que preside Daniel Ortega junto con su esposa, Rosario Murillo, diga "que los medios independientes recibimos millones de dólares, la realidad es sumamente distante de ese discurso, y el periodismo en Nicaragua enfrenta una situación de precariedad", insistió.
"Tenemos los salarios de Nicaragua en un país que es tres o cuatro veces más caro que Nicaragua", argumentó López.
Tampoco se tiene acceso a la seguridad social, "porque los recursos son limitados y los medios no tienen la capacidad para poder sostener el pago del seguro social para quienes integran sus equipos", indicó el periodista.
"Muchos periodistas, además de ejercer la profesión, tienen que realizar dos o tres trabajos para poder sobrevivir"
López valoró, sin embargo, la voluntad y el compromiso de los periodistas para seguir informando desde el exilio, lo que "en muchos casos implica una doble jornada laboral para poder subsistir en un país como Costa Rica".
"Muchos periodistas, además de ejercer la profesión, tienen que realizar dos o tres trabajos para poder sobrevivir", afirmó el reportero nicaragüense.
Por otro lado, según el directivo de PCIN, "persiste la autocensura, incluso los periodistas han dejado de firmar sus notas o bien se limitan en la cobertura de algunos temas por el temor a represalias que puede haber hacia la familia".
No obstante, pese a que "esa es una realidad que enfrentamos todos los días", López destacó que "tenemos un gremio fuerte, lleno de compromiso, que de otra forma ya hubiese sido doblegado por la dictadura en Nicaragua".
"El periodismo en el exilio hace un esfuerzo significativo para que en el país no se imponga la censura", resaltó, el representante de PCIN, quien subrayó que siguen "haciendo un esfuerzo de rescate de la memoria, de documentación, de todo lo que ha sucedido en Nicaragua" en los últimos años.
"Seguimos haciendo una narrativa disruptiva frente a ese intención de la dictadura de imponer un discurso único en Nicaragua", agregó el comunicador.
"Se debe lograr que el periodismo en el exilio tenga salarios dignos, con acceso a la seguridad social, con condiciones laborales óptimas"
Los retos para seguir informando, observa López, son la sostenibilidad de los medios de comunicación en el exilio, salir de la precariedad laboral y más estabilidad en las redacciones.
"Se debe lograr que el periodismo en el exilio tenga salarios dignos, con acceso a la seguridad social, con condiciones laborales óptimas, y que no tengan tres o cuatro trabajos para poder sobrevivir", apuntó el reportero.
López instó a "luchar contra la extinción del periodismo independiente en Nicaragua, porque ya casi la mayoría del periodismo está fuera del país y quienes estamos en el exilio también enfrentamos estos problemas".
El informe anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF) ubicó a Nicaragua en el puesto 172 de la Clasificación Mundial de Prensa 2025, que lo ubica en el fondo de la tabla con peor clasificación, por encima solo de Rusia, Bielorrusia, Cuba y Venezuela.