Irán anuncia la muerte de otros siete altos cargos militares de la Fuerza Aeroespacial
Irán
El ministro de Exteriores israelí dice que "la operación en Irán seguirá, aún quedan objetivos"
Tel Aviv/ La Guardia Revolucionaria iraní anunció este domingo la muerte de otros siete altos cargos militares, en concreto efectivos de su cuerpo de la Fuerza Aeroespacial, en los ataques israelíes. Los siete miembros fueron identificados como Mahmoud Bagheri, Davood Sheikhiyan, Mohammad Taherpour, Mansour Safarpour, Masoud Tayeb, Khosro Hassani & Javad Jarsora, informó el medio Iran Nuances.
Todos ellos murieron en un ataque el pasado viernes en el que falleció el comandante en jefe de ese cuerpo, el general Amir Ali Hajizadeh. A esas muertes se suman las de al menos otros ocho altos cargos militares, entre ellos, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Mohamad Hosein Baqerí, y el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hossein Salamí. También han sido asesinados al menos nueve científicos nucleares en la ofensiva israelí que comenzó el vienes y continúa en marcha.
Hasta ahora los medios iraníes han informado de unos 180 muertos, pero esos datos no han sido confirmados por las autoridades. El Ministerio de Salud ha afirmado que la mayoría de los fallecidos y heridos son civiles, especialmente mujeres y niños, pero no ha ofrecido datos concretos.
Irán e Israel vivieron ayer otra noche de fuego cruzado. Varios proyectiles israelíes alcanzaron al menos dos instalaciones energéticas en Teherán, mientras que Irán lanzó dos oleadas de misiles y drones contra el Estado judío.
La Policía iraní anunció este domingo el arresto de dos agentes de la agencia israelí de espionaje Mosad en el condado de Savjbolagh, al noroeste de la capital iraní. Los detenidos tenían materiales para la fabricación de bombas y contaban con equipos electrónicos. Las autoridades no informaron de su identidad ni nacionalidades.
La Policía iraní anunció este domingo el arresto de dos agentes de la agencia israelí de espionaje Mosad en el condado de Savjbolagh
Medios estadounidenses como Axios informaron de que en el comienzo de la ofensiva israelí contra Irán en la madrugada del viernes participaron agentes del Mosad sobre el terreno, un dato que Teherán no ha confirmado.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, aseguró este domingo en una conversación con su homólogo alemán, Johann Wadephul, que el país continuará con sus ataques en Irán ya que todavía "quedan objetivos importantes que cumplir". Saar agradeció a Wadephul el apoyo de Alemania a Israel, y remarcó que los ataques israelíes se han centrado en objetivos militares y nucleares en Irán mientras la república islámica está atacando "deliberadamente a civiles" en sus bombardeos de represalia. "Si se detiene la agresión (israelí), nosotros también pararemos", dijo, en respuesta, Exteriores de Irán.
Este domingo, por primera vez, el Ejército israelí pidió a los iraníes que se encuentren en las inmediaciones de plantas de fabricación de armamento en el país persa evacuar la zona para evitar "poner en riesgo sus vidas", según un comunicado castrense.
Israel alcanzó al menos dos instalaciones energéticas en Teherán en la madrugada del domingo: el deposito de combustible de Shahran en el oeste de la capital, lo que provocó un incendio con enormes columnas de humo negro, y una refinería en la zona de Shahr Rey, en el sur de la capital.
Como respuesta la Guardia Revolucionaria iraní afirmó que ha atacado en la madrugada del domingo instalaciones de producción de combustible para cazas de combate y “centros de energía” de Israel. Así lo anunció el general de brigada Ali Mohammad Naeini en un discurso televisado en el que explicó que los ataques se llevaron a cabo con misiles y drones suicidas. “Las operaciones ofensivas de las fuerzas armadas de Irán continuarán de manera más destructiva y amplia si persisten los actos hostiles y las agresiones”, aseguró el militar.
Medios israelíes confirmaron ataques en dos puntos del país, uno en Bat Yam, al sur de Tel Aviv, y otro en Sefelá, al oeste de Jerusalén que causaron la muerte de ocho personas y heridas a 150.