La Casa Blanca, "alarmada" por el caso de dos niñas arrojadas desde el muro con México

Washington/La Casa Blanca se mostró este jueves "alarmada" por el caso de dos niñas inmigrantes a las que un traficante dejó caer desde lo alto del muro en el estado de Nuevo México, y pidió que los indocumentados eviten ponerse en manos de quienes "abusan" de ellos.

En su rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, se refirió al vídeo publicado este miércoles por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), en el que un hombre deja caer a dos niñas de origen ecuatoriano, de 3 y 5 años, desde lo alto del muro fronterizo, que mide 14 pies de alto (4,2 metros).

"Cualquiera de nosotros que ha visto el vídeo estará sumamente alarmado por estas cosas que hacen los traficantes de personas", afirmó Psaki.

Según la Cancillería ecuatoriana, las niñas "se encuentran fuera de peligro y están recibiendo la atención necesaria" después de haber sido encontradas y cuidadas por agentes fronterizos estadounidenses.

"Queremos enviar un mensaje claro a la región (por América Latina) de que este no es el momento de venir; no deben enviar a sus hijos a este viaje tan traicionero"

La portavoz de la Casa Blanca dio las gracias a los agentes fronterizos que "salvaron" a las dos crías y dijo: "Queremos enviar un mensaje claro a la región (por América Latina) de que este no es el momento de venir; no deben enviar a sus hijos a este viaje tan traicionero, con traficantes que abusan de la debilidad de estas comunidades".

El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, lamentó también el miércoles "la forma inhumana en la que los traficantes abusan de los niños mientras se benefician de la desesperación de sus padres", y la describió como "criminal y moralmente condenable".

"Solo este mes, una niña pequeña murió ahogada, un bebé de seis meses fue lanzado al río, y dos niñas pequeñas fueron arrojadas desde un muro y abandonadas solas en el desierto", dijo Mayorkas en un comunicado.

Las niñas migrantes ya han sido dadas de alta en el hospital y ahora se encuentran bajo custodia de la Patrulla Fronteriza esperando ser entregadas al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés), que tratará de entregarlas a posibles familiares en Estados Unidos y se ocupará de tramitar las solicitudes de asilo.

En las últimas semanas, se ha incrementado drásticamente el cruce de menores no acompañados en el linde entre EE UU y México, lo que ha saturado los centros de la Patrulla Fronteriza y generado críticas al Gobierno de Biden.

El pasado martes 23 de marzo, un migrante cubano, identificado con el nombre de José Ramón, se ahogó cuando intentaba cruzar a nado hacia Estados Unidos bordeando el muro que se levanta en Playas de Tijuana, y otro nacional de la Isla que lo acompañaba, Joandi, fue rescatado con hipotermia. El director de un albergue cercano aseguró que la Patrulla Fronteriza los presionó para que se regresaran, pero los agentes estadounidenses negaron los hechos.

Como regla general, explicó un portavoz a este diario, cuando la Patrulla Fronteriza observa a gente nadando alrededor del muro fronterizo, no entran al agua para detenerla, "ya que eso sería extremadamente peligroso para el agente y para el migrante" y que cuando se puede, los agentes ordenan a los migrantes que salgan del agua "con seguridad". Sin embargo, reconoció, "a menudo, los migrantes optan por nadar de regreso a México para evitar ser detenidos".

Actualmente hay cerca de 18.000 menores no acompañados que se encuentran bajo custodia de la Oficina de Aduanas.

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