Los norcoreanos que desertan al Sur disminuyen un 20% en la primera mitad de año
Seúl/(EFE).- El número de norcoreanos que desertaron a Corea del Sur en la primera mitad de 2017 ha caído un 20,8% con respecto al mismo periodo del año anterior ante el aparente refuerzo de controles fronterizos, informó este miércoles el Gobierno surcoreano.
Un total de 593 norcoreanos (el 85% de ellos mujeres) llegaron a Corea del Sur entre enero y junio frente a los 749 que lo hicieron en los seis primeros meses de 2017, según los datos preliminares ofrecidos este miércoles por el Ministerio de Unificación.
A 30 de junio la cifra total de refugiados norcoreanos que han logrado arribar al vecino del sur es de 30.805 personas (el número superó los 30.000 el pasado noviembre).
El volumen de deserciones a Corea del Sur fue en aumento tras los años de intensa hambruna que padeció Corea del Norte hacia finales de los noventa y gracias a la porosidad de la frontera con China hasta alcanzar su pico en 2009, cuanto 2.914 norcoreanos llegaron al sur de la frontera.
Desde 2011 y con la llegada de Kim Jong-un al poder las cifras han caído ante un mayor endurecimiento de la vigilancia de la frontera norte del país
Sin embargo, desde 2011 y con la llegada de Kim Jong-un al poder, las cifras han caído ante un mayor endurecimiento de la vigilancia de la frontera norte del país.
En la segunda mitad de 2015 el régimen incluso ha colocado vallas electrificadas en torno al río Tumen, que separa Corea del Norte de China en el flanco oriental fronterizo, según un informe del Instituto Nacional de Unificación surcoreano.
No obstante, el número de norcoreanos que llegaron al Sur en 2016 mostró un aumento interanual (un 11%) por primera vez en un lustro, aunque el incremento se debió en parte a un mayor número de deserciones de miembros de las élites motivado por el endurecimiento de sanciones internacionales contra el país.
La ruta más habitual para los desertores norcoreanos es cruzar a China e intentar llegar desde ahí a un tercer país (normalmente Tailandia y Mongolia) desde el que poder solicitar asilo a través de un consulado surcoreano.
Los norcoreanos no pueden pedir asilo en los consulados de China, donde son considerados migrantes económicos y no refugiados, por lo que al ser localizados son devueltos por las autoridades de Pekín a su país, donde suelen ser encarcelados y también torturados de diversas formas, según denuncian asociaciones humanitarias.