Reino Unido no agotó todas las opciones pacíficas antes de invadir Irak, según un informe
Blair presentó como ciertas unas pruebas "no justificadas" sobre la posesión de armas de destrucción masivas por parte del régimen iraquí
Londres/(con información de EFE).- Reino Unido no agotó todas las opciones pacíficas antes de invadir Irak en 2003, afirmó este miércoles John Chilcot, responsable de elaborar un informe sobre ese conflicto armado. En una declaración en Londres, el antiguo funcionario dijo que, en su día, la alternativa militar "no fue la última opción" disponible.
Agregó que el exprimer ministro británico, el laborista Tony Blair -en el poder entre 1997 y 2007- , presentó como ciertas unas pruebas "no justificadas" sobre la posesión de armas de destrucción masivas por parte del régimen del entonces presidente iraquí, Sadam Husein.
Según el documento elaborado por este antiguo funcionario, las consecuencias de la invasión fueron subestimadas a pesar de que había "advertencias explícitas" al respecto y que la planificación de la situación en Irak fue "totalmente inadecuada".
Entre otras cosas, Chilcot subrayó que la información de inteligencia utilizada para justificar la invasión fue "defectuosa". "Está claro ahora que la política sobre Irak se hizo sobre la base de una (información de) inteligencia defectuosa (...) Esta no se cuestionó y debió hacerse", explicó.
Sostuvo, asimismo, que Sadam Husein no suponía una amenaza antes de marzo de 2003, cuando el Reino Unido y Estados Unidos iniciaron la intervención armada.
Según el documento, las consecuencias de la invasión fueron subestimadas a pesar de que había "advertencias explícitas" al respecto y que la planificación de la situación en Irak fue "totalmente inadecuada"
El autor del análisis recordó la difícil situación en que se encuentra hoy Irak y mencionó el devastador atentado perpetrado el pasado fin de semana, en el que 250 personas perdieron la vida.
La invasión y posterior inestabilidad en Irak había causado, hasta julio de 2009, "la muerte de al menos 150.000 iraquíes, y probablemente más, la mayoría de ellos civiles. Más de un millón de personas fueron desplazadas. La población de Irak ha sufrido muchísimo", resaltó Chilcot.
El informe incluye, entre otros documentos, las 29 cartas y notas que se intercambiaron entre 2001 y 2007 Blair y el entonces mandatario estadounidense, George Bush. "Estaré contigo pase lo que pase", escribió Blair el 28 de julio de 2002, ocho meses antes de que empezara la guerra contra el país árabe. "Si ganamos rápido, todo el mundo será nuestro amigo. Si no ganamos y no se han implicado antes, empezarán las recriminaciones", alerta el dirigente británico a su colega estadounidense.
Chilcot subrayó que la información de inteligencia utilizada para justificar la invasión fue "defectuosa"
Las consecuencias de la publicación del informe no han tardado en llegar y los familiares de los 179 soldados británicos muertos en la guerra de Irak ya han anunciado que estudiarán medidas legales contra las personas que autorizaron la invasión.
Blair dijo que asume "toda la responsabilidad" por cualquier error cometido en la guerra de Irak, "sin excepción ni excusas". En una declaración divulgada tras la publicación del informe, afirmó que tomó la decisión de "buena fe" y para el "mejor interés" de su país, pero se reserva para más adelante respuestas "serias" a muchas cuestiones planteadas por el documento.
El primer ministro del Reino Unido, el conservador David Cameron, dijo hoy que todos los partidos, incluido el suyo, y los diputados que apoyaron la guerra tienen que asumir su responsabilidad.
En una declaración en la Cámara de los Comunes, el líder laborista Jeremy Corbyn -que votó en 2003 en contra de la invasión de Irak- insistió en que se trató de un conflicto armado "ilegal". El líder del principal partido de la oposición fue uno de los principales críticos de la intervención militar y fue presidente de la llamada Coalición Parad la Guerra, formada por políticos y organizaciones no gubernamentales para condenar el conflicto.