Obama acusa a los rebeldes prorrusos del derribo del avión malasio
(con información de agencias).- El presidente de EE UU, Barack Obama, ha acusado este viernes a los rebeldes prorrusos de ser responsables de abatir al avión malasio ayer en el este de Ucrania. "Todo indica que la aeronave fue derribada por un misil lanzado desde una zona controlada por los separatistas apoyados por Rusia", ha señalado el mandatario estadounidense en una intervención en la Casa Blanca.
Solo el apoyo de Rusia, de acuerdo con el presidente, explica cómo es posible que los separatistas cuenten con equipamento tan sofisticado que sea capaz de derribar un avión. "Si Putin decide que no permitirá la entrada de armamento pesado y la de combatientes en el este de Ucrania, la violencia parará", dijo.
Obama ha pedido el cese inmediato de las violencias y ha auspicado que los investigadores tengan libre acceso al territorio del siniestro para que se haga luz sobre lo ocurrido. Un grupo de unos 20 observadores internacionales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ya se encuentra en la zona de la tragedia, a unos 50 kilómetros de la frontera entre Ucrania y Rusia. Sin embargo, el embajador de Suiza para OSCE, Thomas Greminger, ha señalado que "grupos locales armados" dificultan el movimiento en el área.
Interpol también ha anunciado que enviará un equipo al terreno en los próximos días para la identificación de las víctimas. En el avión de Malaysian Airlines, que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lampur, viajaban 295 personas (280 pasajeros y 15 miembros del equipaje).
La representante de EE UU ante Naciones Unidas, Samantha Power, ha recordado este viernes en la reunión del Consejo de Seguridad de ONU que el mismo día en el que la aeronave fue derribada, se vio a rebeldes con sistemas de misiles SA-11 en la misma zona y líderes de las milicias asumieron en redes sociales haber alcanzado un avión, aunque luego borraran los mensajes.
En la misma reunión, el embajador de Rusia, Vitali Churkin, acusó a Kiev de ser responsable del desastre por no haber cerrado el espacio aéreo en una zona de combate.