Las tierras raras, en el centro del pulso geopolítico y comercial entre EE UU y China
Minería
Pekín posee 44 millones de toneladas de sus reservas, aproximadamente el 49% del total mundial
Pekín/Las restricciones impuestas por China a la exportación de tierras raras y metales clave están generando una disminución de las exportaciones y un intento de reestructuración de la cadena de suministro por parte de Washington, en medio de la guerra comercial sin precedentes que mantienen ambas potencias.
En respuesta a los aranceles implementados por el presidente estadounidense, Donald Trump, contra los bienes chinos, China anunció este mes restricciones para la venta exterior de samario, gadolinio, terbio, disprosio, lutecio, escandio e itrio, que forman parte del conjunto de 17 elementos considerados tierras raras y son esenciales para sectores como el de defensa o el aeronáutico.
China posee 44 millones de toneladas de reservas de tierras raras, aproximadamente el 49% del total mundial, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos.
En 2024, China extrajo 270.000 toneladas de mineral de tierras raras, el 69,2% de la producción mundial. En comparación, la producción estadounidense fue de 45.000 toneladas el año pasado, según datos del rotativo hongkonés South China Morning Post.
En 2024, China extrajo 270.000 toneladas de mineral de tierras raras, el 69,2% de la producción mundial. En comparación, la producción estadounidense fue de 45.000 toneladas el año pasado
Además, según un reciente informe publicado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), con sede en Washington, China representó el 99% del procesamiento global de tierras raras pesadas en 2023.
Ya el pasado febrero, Pekín anunció controles a la exportación de cinco metales considerados críticos (tungsteno, telurio, bismuto, indio y molibdeno), lo que se tradujo en una caída de sus ventas al exterior al mes siguiente.
Las exportaciones de telurio, un metal utilizado en paneles solares y dispositivos termoeléctricos, cayeron un 44% en términos de volumen y valor durante marzo.
Las exportaciones de varillas de tungsteno disminuyeron un 84%, mientras que las de otros productos de tungsteno se redujeron un 77%, según datos citados por el diario hongkonés.
En algunos casos, los envíos de materiales como el polvo de molibdeno y productos de bismuto y tungsteno se detuvieron completamente.
Fuentes del sector citadas por el medio local Guancha señalaron que los controles no implican una prohibición total de las exportaciones, pero sí introducen demoras sustanciales en los envíos debido a los nuevos requisitos de licencia.
Los controles no implican una prohibición total de las exportaciones, pero sí introducen demoras sustanciales en los envíos
La Asociación de la Industria de Metales No Ferrosos de China explicó que "las empresas que no participen en actividades que socaven la soberanía, la seguridad o los intereses de China no se verán afectadas por las restricciones de exportaciones, que tampoco impactarán en la estabilidad y seguridad de las cadenas industriales y de suministro internacionales".
Sin embargo, según las fuentes citadas por Guancha, algunas mercancías incluidas en listas de control de exportaciones ya han sido retenidas en la frontera, y el procesamiento de licencias se puede demorar hasta 45 días.
Los datos aduaneros chinos que se publicarán en mayo reflejarán la magnitud del impacto de la segunda ronda de restricciones, impuestas en abril, sobre los materiales incluidos en ese nuevo listado, a lo que habrá que añadir el efecto de los aranceles estadounidenses impuestos ese mismo mes contra las mercancías chinas, si bien Trump fijó exenciones a determinados metales.
Un 70% de las tierras raras que consume EE UU proviene de China, cifra que alcanza el 92% en el caso de los elementos pesados, utilizados en sectores estratégicos como la defensa y la industria de alta precisión, de acuerdo con el diario estadounidense Washington Post.
Aunque Estados Unidos trata de reducir dicha dependencia (buscando acuerdos minerales en lugares tan dispares como Ucrania o África Central), todavía está "muy lejos" de garantizar una cadena de suministro independiente, según analistas estadounidenses citados por el diario hongkonés.
Un 70% de las tierras raras que consume EE UU proviene de China, cifra que alcanza el 92% en el caso de los elementos pesados
Aparte de buscar otros proveedores, Trump firmó recientemente una orden para impulsar la explotación del fondo del océano en busca de minerales críticos para paliar la dependencia de China, pese a las preocupaciones medioambientales por los frágiles ecosistemas marinos.
En cualquier caso, establecer cadenas de suministro alternativas a China llevaría tiempo: construir una red independiente y operativa podría tomar entre 10 y 15 años, según el consejero delegado de la empresa minera australiana Cove Capital, Pini Althaus, citado por el Washington Post.
Estos valiosos recursos podrían formar parte de unas negociaciones entre Estados Unidos y China para alcanzar un acuerdo comercial. Las autoridades estadounidenses han reiterado en los últimos días que están manteniendo conversaciones con sus contrapartes chinas, algo negado por Pekín.