Tokio, Washington y Seúl se reúnen este sábado para coordinar repuesta a test atómico
Tokio/(EFE).- Representantes de Exteriores de Japón, Estados Unidos y Corea del Sur se reúnen este sábado en Tokio para debatir y coordinar una respuesta al ensayo atómico ejecutado por el régimen de Corea del Norte el pasado 6 de enero.
El viceministro nipón de Exteriores, Akitaka Saiki, el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el vicecanciller surcoreano, Lim Sung-nam, quieren demostrar con este encuentro en la capital nipona la estrecha cooperación trilateral para tratar con Corea del Norte.
Tokio, Washington y Seúl buscan estrechar su colaboración en materia de Defensa y seguridad tras la tensión que ha generado en la península coreana la cuarta prueba nuclear del régimen de Pyongyang.
El ensayo nuclear subterráneo anunciado el pasado 6 de enero por Pyongyang ha incrementando nuevamente la tensión en la península coreana
El pasado miércoles, tan sólo tres días antes, representantes para la desnuclearización de la península coreana de los tres países se reunieron en Seúl para abordar el ensayo atómico norcoreano.
Durante la reunión en la capital surcoreana, las tres potencias coincidieron en la necesidad de aplicar un castigo más severo a Pyongyang en comparación con las sanciones aplicadas por sus anteriores ensayos nucleares, de cara a evitar que siga cosechando progresos en sus programas armamentísticos.
Por ello, acordaron revisar varias medidas, incluidas nuevas sanciones, que aumentan la presión diplomática sobre el Norte.
El ensayo nuclear subterráneo anunciado el pasado 6 de enero por Pyongyang ha incrementando nuevamente la tensión en la península coreana, generado la protesta casi unánime de la comunidad internacional y llevado al Consejo de Seguridad de la ONU a meditar nuevas y más duras sanciones contra Corea del Norte.
El régimen liderado por Kim Jong-un aseguró haber detonado por primera vez una potente bomba de hidrógeno, aunque la mayoría de expertos considera exagerada la afirmación y sostiene que Pyongyang probablemente hizo estallar una bomba de fisión potenciada.