Washington comienza a deportar migrantes en vuelos desde Alligator Alcatraz en Florida
EE UU
Crean Coquí, una aplicación que alerta sobre redadas de migrantes y la presencia del ICE en tiempo real
Miami/El Gobierno de EE UU ha iniciado las deportaciones de migrantes desde el nuevo centro de detención migratoria Alligator Alcatraz, ubicado en una antigua pista aérea en pleno humedal de los Everglades. Así lo anunció este viernes el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
“Me complace informar que ya han comenzado los vuelos de deportación desde Alligator Alcatraz, operados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). La frecuencia está aumentando. En los últimos días ya hemos tenido varios vuelos y hemos expulsado a cientos de inmigrantes ilegales desde este lugar”, declaró DeSantis durante una conferencia de prensa realizada en el mismo centro.
El gobernador republicano adelantó que en breve se desplegarán elementos de la Guardia Nacional en el lugar, ubicado al oeste de Miami, quienes actuarán como jueces migratorios con el objetivo de agilizar los procesos de deportación. Esta medida, señaló, fue aprobada por Donald Trump durante su visita a las instalaciones a inicios de julio.
“El propósito principal es transformar este sitio en un centro que permita incrementar tanto la frecuencia como el número de deportaciones de extranjeros ilegales. Esa es la meta. Una de las ventajas clave de esta ubicación es que cuenta con una pista aérea justo aquí”, destacó DeSantis.
La visita del gobernador se realizó tres semanas después de la apertura del centro, el pasado 3 de julio, en un aeropuerto abandonado que actualmente tiene capacidad para albergar a 2.000 personas detenidas, aunque se prevé duplicar ese número a 4.000, según informó Kevin Guthrie, director ejecutivo de la División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM).
DeSantis no especificó cuántas personas ni de qué nacionalidades han sido deportadas en los vuelos recientes
Aunque DeSantis no especificó cuántas personas ni de qué nacionalidades han sido deportadas en los vuelos recientes, recordó que la Administración de Trump ha emitido órdenes de expulsión para aproximadamente 800.000 individuos, de los cuales entre 50.000 y 75.000 se encuentran en Florida.
“Este aeropuerto puede recibir aeronaves de tamaño comercial y operar tanto de día como de noche. Todo esto se trata de poder retener, procesar y expulsar a personas que se encuentran ilegalmente en Florida y en los Estados Unidos”, afirmó el gobernador.
Su visita tuvo lugar pocos días después de una protesta protagonizada por decenas de activistas y familiares de migrantes detenidos, quienes calificaron el centro como un “campo de concentración” y una “jaula para perros”. Desde su apertura, se ha documentado la detención de unas 1.000 personas, de las cuales seis han requerido hospitalización.
Ante los reportes sobre condiciones “inhumanas” y “peligrosas”, la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, envió este viernes una carta al FDEM solicitando acceso al centro para realizar inspecciones y supervisar sus operaciones.
A pesar de las críticas, DeSantis defendió la actuación de su administración y presentó a Florida como líder en la ejecución de la política migratoria impulsada por Trump, destacando que el estado ha impedido el ingreso de 18.000 migrantes por vía marítima y ha promovido acuerdos para que todos los condados cooperen con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Ante las medidas del Gobierno, los migrantes han creado sus propias estrategias para evitar ser deportados. Hace poco se lanzó Coquí, una nueva aplicación móvil que alerta a migrantes en EE UU sobre redadas mediante reportes generados por la comunidad, explicó en entrevista con EFE su creador, que añadió que la idea nació a raíz del miedo que hoy observa entre inmigrantes cercanos a él.
La aplicación funciona con un modelo de colaboración masiva, en el que los usuarios suben imágenes y marcan en un mapa los lugares donde detectan la presencia del ICE
La aplicación funciona con un modelo de colaboración masiva o crowdsourcing, en el que los usuarios suben imágenes y marcan en un mapa los lugares donde detectan la presencia del ICE. Su creador, que prefiere identificarse únicamente como Peter, asegura que cualquier persona puede señalar en el mapa un punto donde haya actividad sospechosa, ya sea un punto de control, una redada o un arresto, y alertar en tiempo real a otros usuarios.
Además de emitir alertas generales, la herramienta permite enviar notificaciones directas a familiares, amigos u otras personas cercanas. Los propios usuarios también pueden verificar si los reportes son verídicos para evitar la difusión de información falsa o alarmista.
Disponible desde hace dos semanas, tras un periodo de prueba que comenzó en febrero, la plataforma permite advertir no solo sobre redadas, sino también sobre la presencia de otros agentes migratorios.
Peter decidió crear la aplicación a partir de su experiencia personal. Dirige un refugio de animales en una zona rural del norte del estado de Nueva York, donde trabaja con inmigrantes que, con el tiempo, se han convertido en amigos, colegas y parte de su familia. Según cuenta, tras la llegada de la Administración de Donald Trump, notó un cambio radical en su comunidad, marcada por el miedo y la desconfianza. “La gente tenía miedo de salir de sus casas”, relata.
De esa preocupación surgió Coquí, llamada así en honor a una rana nativa de Puerto Rico —donde Peter vivió un tiempo— que representa, según él, unidad y solidaridad. Aunque está diseñada para servir a migrantes, también está pensada para ciudadanos estadounidenses que desean apoyar. “Es para quienes extrañan el país que solía ser Estados Unidos y no quieren que la gente viva con miedo. Es, en esencia, una herramienta para mantener informados a todos”, afirma.
La aplicación ha ganado relevancia justo cuando el director interino de ICE, Todd Lyons, declaró al canal CBS que la agencia podría alcanzar la meta de deportar a un millón de personas al año, en línea con la promesa de Trump de llevar a cabo la mayor operación de deportaciones masivas en la historia del país.
"Decidimos venir a Miami porque empezamos a ver mucha actividad en el mapa, muchos puntos marcados por los usuarios"
Para proteger a sus usuarios, Coquí no solicita información personal. Actualmente, Peter se encuentra en Florida, donde ha habido un incremento notable de alertas. “Decidimos venir a Miami porque empezamos a ver mucha actividad en el mapa, muchos puntos marcados por los usuarios, así que quise venir a apoyar directamente”, explica.
Aunque la plataforma ha establecido alianzas con redes ciudadanas de respuesta rápida, Peter aclara que se mantiene independiente de cualquier organización. “Es un movimiento de base”, concluye.