EE UU ha deportado a 640 cubanos a México en siete meses
Migración
Louis Robaina, Damián de la Moneda y Ángel Insúa fueron llevados hasta Villahermosa, 3.000 kilómetros al sur de la frontera, donde intentan rehacer su vida sin documentos
La Habana/México ha recibido a 640 cubanos deportados por Estados Unidos. La cifra oficial que maneja el Instituto Nacional de Migración (INM) está actualizada hasta julio pasado, mes en que la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum reconoció que han ingresado al país 6.525 migrantes de diferentes nacionalidades.
Los migrantes, incluidos los connacionales de la Isla, son subidos a autobuses que recorren casi 3.000 kilómetros en 40 horas entre la garita de San Isidro en Tijuana a Villahermosa, Tabasco. Al llegar a su destino, las personas son ingresadas a la estancia del INM y luego de registrar su nombre en un listado, los liberan sin papeles. Los cubanos permanecen varados y sin documentos en México.
El cubano Louis Robaina contó al portal Capital & Main que pese a tener residencia permanente, la green card no evita la expulsión de Estados Unidos. Este hombre reconoce que cometió “errores”, pasó seis años en prisión tras ser condenado por fraude y lavado de dinero en Miami.
Durante su estancia en prisión trabajó como profesor ayudando a otros reclusos a obtener sus diplomas GED [examen de desarrollo de educación general].
Tres de los hijos de Robaina son estadounidenses. Según contó al mismo medio, su familia fue una de las miles que apoyaron a Donald Trump en su regreso a la Casa Blanca. “Pensábamos que era bueno para el país”, dijo al tiempo que agregó: “Es un cabrón”.
Robaina ahora se gana la vida trabajando en un puesto de frutas establecido en el mercado de Villahermosa.
Damián de la Moneda ve en su deportación “una segunda oportunidad”. El migrante fue expulsado por EE UU y llegó a Villahermosa en septiembre pasado. Sin ofrecer detalles del delito que lo llevó a prisión, este cubano reconoce que se juntó con malas compañías. Según contó, se ordenó su deportación en 2001, pero debido a la falta de relación entre Estados Unidos y Cuba en ese momento, se quedó en Miami.
A De la Moneda la policía lo detuvo por cometer una infracción mientras se trasladaba a Texas. Cuando los oficiales revisaron su licencia, comprobaron que estaba vencida. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lo arrestó y agilizó su salida de EE UU pese a que advirtió de que no quería ser expulsado a México.
En Villahermosa, este hombre encontró en el albergue Amparito un refugio, que le ha permitido iniciar su proceso de refugio, pero mientras le dan una respuesta, reina la incertidumbre.
En el albergue se encuentra, también, Ángel Insúa, de 65 años. La edad empieza a hacer mella en el cubano con diabetes e hipertensión: las piernas presentan algunas dolencias y está perdiendo la visión.
Según señaló el hombre, las autoridades estadounidenses le retiraron la green card por haber estado en prisión, aunque no quiso precisar el motivo. A Insúa los funcionarios le quitaron su dinero y su anillo y que estuvo encadenado durante todo el proceso. Aunque agradece el apoyo del albergue Amparito pero no sabe cuánto tiempo durará.