Ay, Silvio, ¿no te da pena?
Nueva Jersey/(I)
Ay, Silvio, cuando te veo
poner ese sol mayor
para aplaudir el horror
de ese régimen tan cheo
en tus horas de recreo,
recuerdo que le has cantado
al mismo terror de Estado
de la junta militar
con tus "manos de matar"
de antes de ser diputado.
(II)
Ay, Silvio, cuando te veo
defender lo indefendible
con tu lógica risible
en medio del tiroteo,
mientras culpas al bloqueo
y elogias al Comandante
y a su heredero farsante,
recuerdo que has celebrado
por siempre el terror de Estado
del régimen imperante.
(III)
Ay, Silvio, cuando te veo
cantarle a Díaz Canel,
como cantaste a Fidel
—que te dio más de un trofeo—,
pienso que a ese mausoleo
en donde yace el tirano
que oprimió al pueblo cubano
iremos a armar la rumba,
mientras el muerto en la tumba
es almuerzo del gusano.
(IV)
Ay, Silvio, cuando te veo
y tu amor por el Partido
que te revisa el correo,
ya que tú insistes, te creo
tu lealtad al invento
de ese régimen violento
que llamas "la coyuntura":
esa horrible dictadura
y el dictador del momento.
CODA:
Ay, Silvio, ¿no te da pena
celebrar la inanición
con la barriga llena?
Ay, Silvio, ¿no te avergüenza
celebrar la represión
que es más viral que la influenza?
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