Margallo reivindica en La Habana la transición española y el pluralismo

El canciller José Manuel García-Margallo, junto al embajador de España en La Habana Juan Francisco Montalbán Carrasco (EFE)
El canciller José Manuel Garcí­a-Margallo (EFE)
14ymedio

24 de noviembre 2014 - 06:20

La Habana/Una conferencia llena de dobles lecturas la que realizó esta tarde en La Habana el canciller español, José Manuel García-Margallo. Con el título de “Vivir la Transición: una visión biográfica del cambio en España”, el ministro de exteriores pronunció su alocución en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI).

La primera parte de la conferencia ha estado dedicada al vínculo emocional y vivencial con el tema a tratar. “Hablar de la Transición a la democracia, para un orador británico o francés –pongamos por caso– puede ser un asunto estrictamente académico. Pero para un español de mi generación, hablar de la Transición es hablar de los mejores años de nuestra vida”, ha confesado García-Margallo ante un auditorio formado por personal del cuerpo diplomático, funcionarios oficiales, descendientes de españoles y alumnos del Colegio Español de La Habana. Sin embargo, ningún disidente ni opositor estuvo presente en la cita.

El canciller remarcó en su discurso de esta tarde varios sucesos históricos que sentaron las bases de la España de hoy. Entre ellos refirió que “en 1959, el Plan de Estabilización supone la renuncia a la autarquía y la aproximación de las estructuras económicas del país a las del resto de Europa. Se aprueba una ley de inversiones extranjeras y se unifican los tipos de cambio”.

A las dobles lecturas actuales –y locales- del discurso de García-Margallo se le sumó la aclaración que “paradójicamente el régimen de Franco crea las condiciones materiales para que el cambio político pueda realizarse con tranquilidad”.

Entre las medidas que el ministro describió como conformadoras del “espíritu de la Transición” está “la firma en septiembre de 1976, de los dos Pactos de Derechos Humanos de Naciones Unidas: por un lado, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, y, por el otro, el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales”.

También mencionó la importancia que tuvo “el Decreto-Ley de 1 de abril de 1977 que deroga la censura, las sanciones y el secuestro de periódicos. Nunca en España ha habido más diarios, más revistas y más publicaciones que entonces”.

De los tantos guiños que el canciller le lanzó a los oyentes cubanos, estuvo el de definir que en sus inicios en la política se sumó “a los grupúsculos que pretendían un cambio pacífico de la dictadura a la democracia”. La palabra “grupúsculo” es frecuentemente usada por las autoridades de La Habana para desacreditar y restar importancia a los partidos opositores y organizaciones disidentes.

Lea aquí el discurso íntegro de García-Margallo.

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