Se agrava la situación del agua en Las Tunas, la provincia más seca de Cuba
Sequía
Las autoridades llaman al "ahorro", mientras los vecinos piden inversiones urgentes en infraestructura
La Habana/Las Tunas, nombrada así por el cactus que prospera en climas áridos, enfrenta hoy una de las sequías más severas de su historia reciente. Esta situación ha agravado la ya crítica vulnerabilidad de la provincia más seca del país, donde el promedio anual de precipitaciones apenas alcanza los 1.038 milímetros.
La prensa local reporta este martes que hay buzos trabajando actualmente en la presa El Rincón para instalar una toma flotante que –según prometen las autoridades– mejorará el suministro de agua a la capital provincial. Lo más alarmante es que la escasez no solo afecta a los hogares y las industrias, sino también a sectores especialmente sensibles como la salud pública.
La presa El Rincón, con una capacidad de 22 millones de metros cúbicos, actualmente solo almacena unos 6 millones. Ante esta situación, las autoridades han optado por reiterar el ya habitual "llamado al ahorro" en cada hogar y centro de trabajo, según informó Piedad Herrera, directora de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Acueducto y Alcantarillado del municipio de Las Tunas, en declaraciones telefónicas a Periódico 26, el medio oficial de la provincia.
También se ha detenido el bombeo desde Piedra Hueca por la avería de un transformador
Para agravar aún más la situación, también se ha detenido el bombeo desde Piedra Hueca por la avería de un transformador. Las alternativas tampoco ofrecen garantías: desde la cuenca de La Cana, de los 50 litros por segundo que podrían bombearse, se pierden entre 20 y 30 en el trayecto hacia la ciudad debido a salideros en la red de distribución.
Cada vez son más los tuneros que opinan que no basta con apelar al ahorro o esperar la llegada de las lluvias. Reclaman inversiones urgentes en infraestructura hídrica y una gestión más eficiente de los recursos, que garantice el acceso al agua potable como derecho básico para todos los ciudadanos.
Los efectos de esta crisis no son solo inmediatos: las consecuencias a mediano y largo plazo pueden ser aún más devastadoras. Alberto, joven agricultor de la zona, se queja en Facebook: “En el gobierno son buenos para hacer diagnósticos, pero pésimos a la hora de ofrecer soluciones”.
Más del 80% de los suelos en Las Tunas están clasificados entre regulares y malos
Los datos lo confirman. Más del 80% de los suelos en Las Tunas están clasificados entre regulares y malos, debido a factores como la erosión, la salinización, la compactación y el mal drenaje. Este deterioro tiene un impacto directo sobre la producción agrícola y ganadera, y amenaza la seguridad alimentaria de la región.
No deja de ser irónico que el nombre de la provincia provenga, según la tradición, del hacendado Jesús Gamboa, dueño de una finca famosa por sus plantas espinosas allá por el siglo XVII. Se decía que regalaba a sus visitantes una de sus “tunas bravas”, símbolo de protección frente a la mala suerte.
Hoy, los habitantes de esa tierra necesitan algo más que amuletos. No basta con que lleguen los ansiados aguaceros de mayo. Lo que Las Tunas necesita con urgencia es una política clara, coherente y efectiva de inversión y manejo de recursos hídricos, que rompa de una vez el ciclo de abandono que amenaza con convertir este pedazo de Cuba en un desierto literal.