En medio del apagón analógico, se ha vendido menos de un millón de 'cajitas' decodificadoras en Cuba

Madrid/Hace ya diez años que el Gobierno cubano anunció la transición a la televisión digital y a día de hoy apenas ha llegado a comercializar menos de 800.000 cajitas decodificadoras a través de su empresa nacional. La prensa oficial pasa revista este lunes a la situación, que mantiene a cientos de miles de familias conectadas a la televisión analógica.

El precio de venta de estos decodificadores está en 1.250 pesos, pero resulta casi imposible acceder a ellos y, menos aún, por ese valor. Como la prensa oficial reconoce, en las tiendas en divisas, el precio es de 50 MLC (moneda libremente convertible), que al cambio oficial de 1x120 supone unos 6.000 pesos, casi 2.000 más que el salario promedio de los cubanos.

"Valdría la pena valorar también, además de los otorgamientos de créditos bancarios, la implementación de la compra en la modalidad de pagos a plazos", recomienda Granma, consciente de lo complicado que es tener el aparato cuando en muchas provincias ya se ha completado la transformación de la emisión.

La nota contiene un dato mínimo pero ilustrativo. En Mantua (Pinar del Río) hay 9.000 viviendas y solo 6.000 cajas decodificadoras. "La distribución, venta y asignación de estos aditamentos no ha ocurrido", dijo el periodista Lázaro Boza, que ofreció la información el pasado año.

Ana Julia Marine López, viceministra de Comunicaciones, se parapeta tras el embargo para justificar que una década no ha bastado para lograr hacer la transición. La funcionaria afirma que las medidas han "atentado contra la propia industria" y, de forma directa, en la "carencia de dispositivos".

"Valdría la pena valorar también, además de los otorgamientos de créditos bancarios, la implementación de la compra en la modalidad de pagos a plazos"

No obstante, expone que el 100% de las escuelas (19.300) recibieron los recursos que han permitido que pudieran seguir las teleclases, gracias a la entrega de más de 20.000 televisores híbridos. La duda, reconoce, es cuántas personas se quedaron sin esa vía educativa, vigente durante la pandemia, por no tener los equipos necesarios.

También se felicita, la funcionaria, de que el Estado haya asumido el costo de módulos para los más de 54.000 asistenciados, que incluye una cajita, la antena y el conector.

Desde 2013, cuando comenzó el programa de transición hacia la TDT (televisión digital terrestre), se han vendido 3,4 millones de receptores si se suman a las cajitas los televisores híbridos. Según la previsión, la industria nacional debe producir anualmente 300.000 decodificadores y 20.000 televisiones, pero la falta de divisas ha llevado al enorme rezago.

Lázarojim Alberto Campos Martínez, presidente del Grupo de la Electrónica, insiste en que la culpa es del bloqueo, que impide comerciar de manera normal con la Isla. En 2021, no obstante, el Gobierno anunció que vendería desde abril de ese año unas 300.000 unidades de cajitas fabricadas en China, un contrato que "ya se está ejecutando, y al que se le continuará asignando financiamiento en la medida en que se vayan aprobando los montos", agregó el directivo.

Campos Martínez dijo que hasta ahora se han comercializado 797.126 unidades de las que ensambla la Empresa Industria Electrónica Comandante Camilo Cienfuegos en Cuba y que después se comercializan mediante Copextel, además de casi 300.000 televisores de 32, 42, 43 y 58 pulgadas. A ellas habría que sumar las importadas por las cadenas de tiendas que se comercializan en MLC.

Desde 2013, cuando comenzó el programa de transición hacia la TDT, se han vendido 3,4 millones de receptores si se suman a las cajitas los televisores híbridos

A medio plazo, está previsto que con el presupuesto del pasado año se terminen de ensamblar 13.500 cajitas más y con un financiamiento gestionado por la empresa –a través del esquema cambiario–, se importaron partes y piezas para otras 4.000 que se van a vender este junio y el próximo julio en moneda nacional y en puntos de venta específicos que señalará la entidad responsable de ese proyecto.

Más datos: en lo que queda de año se comercializarán 50.000 cajas, pero por el momento solo 20.000 tienen garantizado el embalaje y habrá que ver lo que pasa con las restantes. También hay otro monto reservado para casi 3.000 aparatos más, entre decodificadores y televisores. Campos Martínez ha especificado que habrá un volumen reservado para la venta a través de comercio electrónico "como medida de recuperación de divisas para el reaprovisionamiento de la materia prima", excusó.

Por otra parte, el ingeniero señala que hay un 15% de presupuesto exclusivamente destinado a las reparaciones de las cajitas que ya se han vendido y tienen "algún defecto". "No estamos en condiciones de dar de baja a equipos que tienen solución", esgrimió.

Va tarde también, demasiado, la fabricación propia de decodificadores. Después de tantos años, el prototipo nacional ya está listo, pero debe ser validado y certificado antes de proceder a una eventual producción en serie. "Lo curioso de la cajita cubana es que desde 2022 inició su proceso de revisión, sin contar el tiempo de desarrollada; algo demorado si se tiene en cuenta la velocidad con que se actualiza la tecnología en el mundo", admite la nota.

Mientras, el mercado informal sigue sus propias normas. La nota subraya que el acaparamiento y los precios especulativos son una evidencia también en este segmento y que de esa experiencia deben aprender para culminar el proceso de conversión, que ahora está avanzando por el centro y el oriente de la Isla.

Las cajitas en páginas de comercio online como Revolico pueden alcanzar hasta los 12.000 pesos o los 80 dólares.

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