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La mascarilla, a la que muchos llaman nasobuco, se ha integrado en el vestuario habitual de todos. Los más jóvenes tratan de darle a esta prenda su sello personal.

La ciudad y una pandemia

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Luz Escobar

09 de mayo 2020 - 14:21

1/17Aunque no todos han podido conseguir mascarillas y utilizan pañuelos para cubrir la nariz y la boca.
2/17Un reto para muchos es salir cada día en busca de alimentos.
3/17Aunque hay que cumplir con el llamado de las autoridades a quedarse en casa, deben salir a diario en busca del sustento de una familia.
4/17Algunos pueden pasar hasta tres horas en una cola para una tienda donde solo de puede comprar aceite y mayonesa u ocho horas para pollo o lentejas.
5/17La mayoría de las colas están controlada por la policía, que intenta con más o menos interés, que los clientes guarden las distancias.
6/17Llega un camión con pollo a una tienda de Centro Habana y la policía advierte. Hay que esperar otro día para hacer la cola porque no quieren a nadie durmiendo frente a la tienda.
7/17Para ayudar a que otros cumplan con la premisa de quedarse en casa algunos negocios privados han gestionado entregas a domicilio.
8/17Las personas sin hogar son de los más vulnerables en medio de la pandemia. Al no tener un lugar fijo donde residir se les hace imposible cumplir con la premisa de "quédate en casa".
9/17En la calle, a pesar de que es notable el trasiego de transeúntes, brigadas de oficiales y policías hacen recorridos para vigilar que se tomen las medidas de distanciamiento social.
10/17A pesar del llamado a quedarse en casa algunos pasan tiempo en las esquinas sentados...
11/17... o compartiendo con amigos.
12/17Es común ver en la calle a parejas tomadas de la mano.
13/17Los camiones militares están entre los pocos vehículos con motor que se ven por las calles.
14/17Aún a riesgo de ser multados, algunos se quitan la mascarilla en plena calle para aliviar la sed, lo mismo con una cerveza que con un poco de agua.
15/17Aunque cada vez son menos, aún se escuchan los pregones de algunos trabajadores ambulantes. Este ofrece "el rico pastel de coco y de guayaba".
16/17El paisaje urbano ha cambiado en La Habana. Las paradas de ómnibus han pasado de ser punto de aglomeraciones a lucir como verdaderos desiertos.
17/17Mientras la bicileta va ganando presencia en la calle como medio de transporte.

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