El cuidado ambiental y salarios justos, dos asignaturas pendientes de Sherritt en Cuba

Contaminación

La explotación del níquel es altamente contaminante, como lo demuestra una investigación periodística en Indonesia

Los surcos de contaminación creados por el ácido que se dispara a presión durante el proceso de minería dañan no solo el suelo sino también la atmósfera.
Los surcos de contaminación creados por el ácido que se dispara a presión durante el proceso de minería dañan no solo el suelo sino también la atmósfera. / Sherritt International
14ymedio

21 de mayo 2025 - 19:23

La Habana/Una foto satelital de Moa muestra con claridad los inquietantes manchones rojizos que circundan al municipio holguinero, una de las zonas mineras más explotadas de Cuba. Se trata de la impronta, sobre el agua y el terreno, de una contaminación ambiental de la cual no rinden suficientes cuentas ni Sherritt, el gigante minero canadiense que opera en esta área rica en níquel y cobalto, ni las autoridades cubanas. 

Un reciente escándalo minero en Indonesia, donde un conglomerado pasó más de diez años explotando minas de níquel y contaminando las aguas del lugar con cromo –un mineral tóxico y cancerígeno en altas concentraciones–, invita a revisar la explotación minera en la Isla y su impacto en la salud de los cubanos. Harita, el grupo involucrado, también lleva mucho tiempo negándose a ofrecer información y tomando medidas de poco impacto para contener el desastre. 

Toda labor minera tiene un impacto ecológico

William Pitt, a cuya familia expropió Fidel Castro varias de las minas de Moa en 1960, es terminante a la hora de calibrar el daño. Explica que toda labor minera tiene un impacto ecológico, y de manera particular en la tierra y las aguas adonde van a parar los desechos de las plantas. No obstante, y pese a que estos desechos presentan concentraciones de metales pesados perjudiciales para la salud, no tiene por qué tratarse específicamente de cromo.

Los yacimientos de cromo más cercanos a Moa están al oeste, próximos a Holguín, y hay otros de importancia en Camagüey. Se trata de las minas Cayoguán y Potosí, inactivas desde su confiscación por Castro, aclara el empresario. Sin embargo hay claras analogías entre Moa y el tipo de procedimientos de explotación del níquel en Indonesia.

Dado que en ambos países el níquel se encuentra en depósitos lateríticos –suelo de color rojizo, con roca abundante en hierro y típico del trópico–, el proceso para extraerlo es mucho más intensivo y exige más agresividad sobre el terreno. Los surcos de contaminación creados por el ácido que se dispara a presión durante el proceso de minería dañan no solo el suelo sino también la atmósfera.

Entre los contaminantes que se desprenden de los depósitos de níquel están el cobre, el cadmio, el plomo, el zinc y el arsénico

Entre los contaminantes que se desprenden de los depósitos de níquel están el cobre, el cadmio, el plomo, el zinc y el arsénico. Además, libera dióxido de azufre y otros gases, que perjudican constantemente la calidad del aire. En cuanto al agua, estas sustancias pueden afectar la vida de los peces e intoxicar a quienes la beben. 

“Sin un tratamiento para concentrar y desviarlos, estos metales irían a parar al medio ambiente", asegura Pitt. “Sherritt no menciona tener ningún tratamiento para evitarlo”.

Hay factores adicionales, como la deforestación de las zonas mineras, que pueden provocar una pérdida grave de la biodiversidad y a la larga afectar la salud humana. En resumen, una actividad minera frenética y sin tomar las precauciones indispensables acabará por tener un efecto irreversible en la calidad del ecosistema de Moa.

La coloración rojiza de los estanques que rodean las minas de Moa es suficiente causa de preocupación.Un huracán o lluvias intensas, si bien pueden ayudar a limpiar el aire de contaminación, también contribuyen a que se desborde el contenido tóxico de esos depósitos. 

Como anunció este diario la semana pasada, Sherritt acaba de incluirse dentro de Nickel Mark, un grupo de compañías que intenta poner en práctica un modelo sostenible de minería. Nickel Mark postula que la actividad minera debe desarrollarse teniendo en cuenta principios ambientales, sociales y de gobernanza, explica Pitt. 

Ética y transparencia, dos asignaturas pendientes tanto de Sherritt como del régimen cubano

Este enfoque exige a las compañías involucradas atender a diversos factores de riesgo ambiental, como las emisiones de carbono, la incorrecta gestión de los residuos, la degradación del suelo y la alteración de los sistemas costeros. También pide atender a riesgos sociales como los salarios injustos –el pan de cada día en Cuba– y la falta de derechos laborales. Pero sobre todo exige operar con ética y transparencia dos asignaturas pendientes tanto de Sherritt como del régimen cubano.

El reportaje del Organized Crime and Corruption Reporting Project sobre Indonesia deja claro cuáles serán las consecuencias de no actuar a tiempo en Moa. Residuos amarillentos en el río Akelamo, tierra colorada en la isla de Obi –repleta de torres humeantes y plantas de níquel– y decenas de personas enfermas dan la medida de la urgencia. 

En Indonesia, como en Cuba, se sabe muy poco a pie de calle sobre las decisiones que toman el Gobierno y los empresarios. Los entrevistados por el proyecto ni siquiera estaban seguros de qué fue lo que los intoxicó, si el agua u otra sustancia. Ahora se sabe que es cromo-6, un potente contaminante, capaz no solo de afectar el estómago y los riñones, sino también de ser el punto de partida de cáncer respiratorio y de piel. 

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