Díaz-Canel tiene una "fórmula" secreta para traer a Cuba más petróleo de Venezuela
Energía
Se tomarán medidas contra quienes consumen demasiada electricidad y habrá "un plan restrictivo" para los clientes conectados a los circuitos priorizados
Madrid/Empezó con una triste ironía el podcast de Miguel Díaz-Canel, emitido este jueves para hablar a la población de la situación energética y los apagones. “En días pasados, la Mesa Redonda abordó este tema con amplitud, pero también es cierto que eso ocurrió en uno de los días de mayores déficits, por lo tanto una parte importante de la población no pudo ver esta Mesa Redonda”, comenzó el mandatario. Como sobre el tema, reconoció, “tampoco sobra insistir”, el presidente se sentó con Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas, para repetir muchas cosas que ya se conocían, pero también algunas novedades.
Una de ellas, sobre la que no se sabrá más –al menos, por vías oficiales– es la creación de un mecanismo con Venezuela para que llegue más petróleo a la Isla. Explicaba el ministro que Caracas es un socio atacado, boicoteado y perseguido, en referencia a las sanciones. Faltó a la verdad De la O Levy cuando dijo que a esto se debía el “decrecimiento que ellos mismos han tenido”, cuando las cifras son contundentes: las exenciones a Chevron y otras petroleras permitieron a Venezuela aumentar sustancialmente su producción, pero vendían la mayoría del crudo y sus derivados a China y EE UU, principalmente.
Ahora “encontramos una fórmula”, deslizó el ministro. “Fórmula que no vamos a explicar para que no la persigan”, apostilló con media sonrisa Díaz-Canel. “Efectivamente”, subrayó De la O Levy, aunque admitió que tampoco se alcanzarán los niveles precedentes.
Las bases fundamentales de las explicaciones de ayer fueron dos: altísima demanda y escasísimo combustible
Las bases fundamentales de las explicaciones de ayer fueron dos: altísima demanda y escasísimo combustible. Aunque las autoridades han reiterado que se recuperó una gran cantidad de generación distribuida, lo cierto es que ha servido más bien poco, porque no hay con qué alimentarla. “Tenemos afectados 747 megavatios (MW), que son 300 más que en aquel momento”, dijeron, en referencia al mes de marzo, que usaron como marco de referencia para explicar el empeoramiento del déficit, que entonces tampoco era poco. El programa expuso una tabla que reflejaba demandas matinales de hasta 2.580 MW de día y 3.250 de noche hace dos meses, frente a 3.050 este mismo jueves, que llegan a 3.500 MW durante el horario nocturno.
Hay parques solares funcionando, la solución más rápida según dijo el ministro, pero la percepción es que no contribuyen porque, afirmó, “en vez de adicionarse a la generación han estado cubriendo lo que faltó”. Con la economía “en estado normal” se requerían ocho millones de toneladas de combustible al año, de los cuales cinco venían de la importación y tres de la producción nacional. Esa última cifra “venía decreciendo de una manera exponencial, porque no solo son las termoeléctricas las que fueron golpeadas por la falta de financiamiento”, adujo.
“Si sigue este decrecimiento de la producción de petróleo va a llegar un momento en que no vamos a tener ni crudo nacional para las termoeléctricas, que es nuestra soberanía”, dijo el ministro. Sin embargo, agregó, "la recuperación, es decir, el decrecimiento de la producción de petróleo, se detuvo”, ya que en los últimos meses se ha celebrado la mejora hasta tal punto que en diciembre la petrolera australiana Melbana Energy –que cuenta desde hace una década con permisos para explorar los yacimientos de la Isla–, anunció que en 2025 exportaría por primera vez crudo cubano.
En los cinco meses que van de año solo se ha podido importar el diésel necesario para 2,2 meses
En cuanto al capítulo de la escasez de combustible, De la O Levy también hizo dos relevantes precisiones. En los cinco meses que van de año solo se ha podido importar el diésel necesario para 2,2 meses, mientras que el fueloil que alimenta las patanas se ha limitado a 1,4 meses.
Fue la única mención que se hizo a las centrales turcas, una de las cuales podría estar a punto de marcharse de la Isla si se confirma que el carguero OK ha llegado a La Habana para llevarse a la Suheyla Sultan. La prensa oficialista acusó este jueves a 14ymedio de mentir por señalar que un remolcador de este porte parece llamado a retirar la patana y afirmó que el buque era “parte de la compañía y llega a su base logística en La Habana”, sin más detalles. Ni una palabra en el podcast presidencial, probablemente grabado con anterioridad, sobre la retirada “progresiva” de las centrales flotantes turcas, anunciada por el propio ministro meses antes y reiterada por su viceministro, Jesús Abad Vigoa, la semana pasada en declaraciones al diario 'Granma', en las que calificó de "riesgo latente" la posibilidad del retiro de las patanas “ante las dificultades [del Estado cubano] para honrar sus compromisos monetarios”.
Se habló también del problema del gas licuado de petróleo (GLP), cuestión altamente preocupante, por cuanto las cifras espantan: de los 150 días que llevamos de año, no ha habido gas en Cuba 117, los mismos que estuvo parado el barco en Santiago de Cuba cuya carga, por fin, comenzó a venderse este martes en las provincias orientales. Díaz-Canel admitió que la situación es “desesperante” y “hace la vida muy dura”, además de atribuir el déficit a los problemas derivados de las sanciones internacionales. El mentado barco llegó en febrero, afirmaron, pero no se podía obtener el financiamiento: no había facilidades para pagar a posteriori y, cuando se lograron, hubo problemas bancarios que retrasaron el depósito… y así, un sinfín de problemas que, aparentemente, se están repitiendo con un segundo barco “contratado y pagado”.
“La Habana sí tiene un incumplimiento importante en el sector residencial”
La falta de gas hace crecer la demanda eléctrica en 200 o 250 MW, explicaron. Y he ahí el otro epicentro del programa de este jueves. Díaz-Canel enfatizó: “Yo insisto, entiendo todos los problemas de temperatura, los problemas con la sequía también, pero los 3.000 MW de demanda en el pico del mediodía no eran usuales en este país”. Dos días atrás, una inspectora de la Unión Eléctrica (UNE) se presentó en una vivienda de Centro Habana para pedirle cuentas por un consumo más elevado de lo habitual. Las palabras ayer de las autoridades dejan ver que, más que una anécdota vecinal, será una estrategia general.
“La Habana sí tiene un incumplimiento importante en el sector residencial”, señaló el ministro de Energía, que llamó a supervisar empresas, entidades y, también, consumidores en general. Y puso el foco, más concretamente, en quienes viven cerca de los circuitos priorizados (entre ellos, a los que pertenecen los hospitales). “Los clientes que están en ese circuito están más favorecidos, sí, pero sobre eso se puede actuar. Y hay que ponerle un plan restrictivo a los consumidores, estatales o los que sean, que están en esos circuitos. Y tenemos que controlarlos diariamente. Al que está en ese circuito que no se apaga, nosotros tenemos el derecho de pedirle que usen la electricidad racionalmente”, concluyó.
Presidente y ministro advirtieron –una vez más– de que existe un plan que va más allá del verano y que es alcanzar la soberanía energética. A corto plazo contemplan dos escenarios para julio. Si se consigue combustible, creen que todo irá bien. En caso contrario, confían en que los parques solares, durante el día, y la recuperación de la termoeléctrica de Santa Cruz del Norte permitan enfrentar el verano. En cualquier caso, se curaron en salud con una afirmación que dice mucho: “Nosotros no podemos decir ni podemos asegurar que vayamos a llegar al cero apagón”.