Los envíos de petróleo venezolano a Cuba cayeron estrepitosamente en septiembre
Los cubanos saben qué significa en propia piel todos estos datos: más apagones, más colas en las gasolineras y menos transporte
Madrid/Venezuela envió en septiembre a Cuba unos 22.000 barriles de petróleo por día (bpd), una caída considerable frente a los 33.700 bpd de junio, el último mes registrado por Reuters, e incluso de los 28.000 bpd de abril.
Es la primera vez que la agencia británica proporciona detalles de las exportaciones de combustible venezolano a la Isla desde las elecciones del pasado 28 de julio, en la que se proclamó vencedor Nicolás Maduro sin presentar públicamente las actas y que han sido denunciadas como un fraude por la oposición y por buena parte de la comunidad internacional.
Según publica Reuters este miércoles, el país caribeño disminuyó sus exportaciones de crudo y combustible casi un 9% el mes pasado, luego de los apagones que sufrió a finales de agosto y de cortes de energía en equipos de la estatal Pdvsa.
Un gran apagón eléctrico en la mayor parte del territorio del país, recuerda la agencia, obligó, la madrugada del 30 al 31 de agosto, a la suspensión de actividades durante unos días en refinerías, terminales petroleras y los cuatro transformadores de crudo que procesan el petróleo extra pesado del Cinturón del Orinoco.
Según publica Reuters este miércoles, el país caribeño disminuyó sus exportaciones de crudo y combustible casi un 9% el mes pasado
En aquel momento, Maduro acusó a "una cuenta llamada Anonymous", de "la extrema derecha", "antivenezolana" y que "trabaja directamente con la CIA", de haber saboteado el sistema eléctrico nacional. El mandatario no ofreció detalles del “ataque”, pero unos días después, volvió a producirse un gran corte energético en el país. Eso, junto a averías sufridas por los equipos, explica Reuters, obligaron a desactivar los mejoradores varios días más, lo cual acabó repercutiendo en los envíos de combustible.
En total, documenta la agencia británica a partir del monitoreo de barcos y otros documentos, 42 embarcaciones partieron de aguas venezolanas en septiembre, con un promedio de 842.600 bpd de crudo y combustible y 267.000 toneladas métricas de subproductos y petroquímicos.
Aunque las cifras están por debajo de agosto –cuando se enviaron 925.000 bpd de crudo y combustible, la cifra mensual más alta desde principios de 2020–, están por encima del mismo período de hace un año.
Encabeza los destinos el continente asiático, con 510.000 bpd, seguido de Estados Unidos, que recibió unos 212.000 bpd de crudo enviado por Chevron desde sus empresas conjuntas de producción con Pdvsa. Por otra parte, siguen subiendo las exportaciones a Europa por parte de la española Repsol, hasta 97.000 bpd, todo lo cual contrasta con la caída de los envíos a Cuba.
Muy lejos quedan los 56.000 barriles diarios que Caracas enviaba en 2023 gracias al acuerdo firmado en el año 2000 por Hugo Chávez y Fidel Castro. Para compensar esta reducción, la Isla ha recurrido cada vez más a la ayuda de Rusia y de México.
“Muchos dicen que en La Habana no hay apagones, y llevamos una semana completa que en mi barrio han quitado todos los días la luz más de cuatro horas”
Este mismo miércoles, arribó al puerto de La Habana el tanquero PVT Clara, con bandera de Panamá, cargado de combustible ruso procedente de Kaliningrado. El pasado viernes, ancló en Nuevitas el buque Ocean Mariner, con petróleo mexicano cargado en Tampico, Tamaulipas.
Los cubanos saben qué significa en propia piel todos estos datos: más apagones, más colas en las gasolineras y menos transporte. Pese a que el consumo per cápita de energía en Cuba ha disminuido drásticamente –de 15.000 kilovatios-hora (kWh) en 1980 a 9.000 en 2023–, los cortes eléctricos no dan tregua. De acuerdo con el pronóstico de la Unión Eléctrica de Cuba, el déficit que se espera para este miércoles, con una demanda máxima de 3.350 megavatios (MW) y una disponibilidad de 2.195, vuelve a superar la barrera de los mil MW (1.155), que supondrá una afectación de 1.225 MW en el horario pico.
Incluso la capital, habitualmente sometida a menos cortes energéticos, los está sufriendo con más frecuencia. “Muchos dicen que en La Habana no hay apagones, y llevamos una semana completa que en mi barrio han quitado todos los días la luz más de cuatro horas”, lamenta una vecina de Nuevo Vedado. En otros lugares más alejados, sin embargo, la situación es mucho peor. El municipio de Banes, en Holguín, por ejemplo, dividido en cuatro “bloques”, sufre cortes eléctricos programados cada seis horas durante el día, y cada tres, de madrugada.
Para ahorrar las pocas reservas de petróleo disponibles y aguantar el déficit nocturno, el Gobierno decidió también, la semana pasada, mantener apagadas durante el día las centrales flotantes turcas.