A falta de médicos, los holguineros se autodiagnostican: dolor articular es chikungunya, deshidratación es dengue

Cuba

En los hospitales no hay suero y se han suspendido las cirugías porque el personal se ha contagiado con el virus

Salón de operaciones del Hospital Universitario Lenin de Holguín, en una imagen de archivo.
Salón de operaciones del Hospital Universitario Lenin de Holguín, en una imagen de archivo. / Facebook
Miguel García

14 de noviembre 2025 - 15:23

Holguín/La situación sanitaria en Holguín es crítica y no tiene visos de mejorar. Barrio a barrio, se multiplican los contagios por arbovirosis, sin que la gente tenga claro si padece chikungunya o dengue, los dos padecimientos mayoritarios que se han extendido en la Isla. Solo algunos de los síntomas permiten discernir: si duelen las articulaciones, será el primero; si hay vómitos severos, el segundo.

“En mi cuadra casi todo el mundo ha estado enfermo ya. Ayer mismo se llevaron a un primo mío para el Hospital Clínico Quirúrgico”, cuenta la holguinera Sandra. “Él es grande y fuerte, pero se desmayó de la deshidratación que tenía, y al llegar al hospital, se encontró con que ni suero había”. Lo mismo sucede en el Pediátrico de la ciudad y en el Hospital Lenin. Cada bolsa de suero se ha convertido, de hecho, en un artículo de lujo: puede encontrarse en el mercado informal de Calle 13 a 3.000 pesos.

Otro vecino de Holguín, corrobora: “Las personas se están deshidratando y no hay una política para eso. Muchos están yendo al médico y están virando para atrás solamente con el consejo de cocer hojas de cereza. Allí en el hospital, a menos que lleguen graves, no atienden”. Al respecto, cuenta el caso de una conocida que, a los 12 días de tener “el virus”, se le agudizaron los síntomas y quedó al borde de la deshidratación. “Tuvo que mandar a un hijo a comprarle el suero y buscar a una enfermera del barrio para que se lo pusiera en la casa. La gente está escogiendo no ir al hospital porque saben que no hay nada”.

“¡Cero tiñosas, que no hay condiciones para estar operando!”

También están empezando a faltar médicos. En el Lenin, refiere una enfermera empleada allí, “no están haciendo cirugías, porque la mayoría de especialistas están enfermos con arbovirosis”. Los trabajadores fueron testigos de cómo la directora del centro, la doctora Amalia Pupo Zúñiga, se paró en la puerta de un salón a advertir: “¡Cero tiñosas, que no hay condiciones para estar operando!”. Tiñosas, en el argot médico cubano, son los favores que los sanitarios hacen por fuera: por amistad, relación familiar o a cambio de una dádiva.

Varios holguineros aseguran, también, conocer casos de fallecimientos, un tema que el Gobierno mantiene en silencio, a pesar de que las funerarias y cementerios del país tienen una evidente mayor actividad. Las autoridades holguineras han admitido, no obstante, que la situación epidemiológica, especialmente tras el paso del huracán Melissa, ha empeorado en el territorio. “Son muchas las personas que en la actualidad padecen dolencias en las articulaciones, síntomas febriles, falta de apetito, restricciones en la movilidad, malestares generales”, se recoge en una nota publicada este viernes en ¡Ahora!

Cada bolsa de suero se ha convertido, de hecho, en un artículo de lujo: puede encontrarse en el mercado informal de Calle 13 a 3.000 pesos.
Cada bolsa de suero se ha convertido, de hecho, en un artículo de lujo: puede encontrarse en el mercado informal de Calle 13 a 3.000 pesos. / 14ymedio

Geanela Cruz Ávila, directora del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, declaró al diario oficialista que los análisis confirman la circulación en Holguín de dengue serotipo cuatro y chikungunya.

Poca cosa dijo la funcionaria respecto a las medidas tomadas por Salud Pública para controlar la situación. Se limitó a decir que durante la semana pasada se aprobó por el Consejo de Defensa Provincial la “estrategia” para el enfrentamiento de las arbovirosis tras el paso de Melissa y que esta incluye pesquisas en las comunidades y asistencia médica domiciliaria, así como la destrucción de “los focos que aparecen en las viviendas y otros locales con el fin de detener la aparición de los mosquitos, fundamentalmente en su fase larvaria”.

“Los venenos que normalmente se usan, el malatión y la permetrina, tienen un olor muy fuerte y característico

Nada se menciona en la nota sobre fumigaciones, pero algunos vecinos aseveran que son “esporádicas y aisladas”. Por ejemplo, cuenta Sandra: “Saben de los casos positivos en el barrio y no han venido a fumigar, como hacían antes con el dengue. Según ellos, es porque no tienen combustible”.

Tampoco sabe la mujer si esas fumigaciones puntuales están siendo efectivas. “Los venenos que normalmente se usan, el malatión y la permetrina, tienen un olor muy fuerte y característico, y cuando pasas por al lado de una de esas brigadas, no huele a nada de eso”, explica. “No sé qué estarán echando en realidad, ni si funciona.

El miércoles, el director nacional de Epidemiología, Francisco Durán García, en un programa especial sobre la situación sanitaria del país, afirmó que al menos el 30% de la población ha estado contagiada en algún momento de alguna de las arbovirosis que proliferan en la Isla, dengue o chikungunya

Aunque es la primera la que conlleva más riesgo de mortalidad, los ciudadanos sienten más temor en este momento por el chikungunya, por ser un virus relativamente nuevo en Cuba, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, el mismo vector del dengue y el zika. María Guadalupe Guzmán Tirado, directora del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto Pedro Kourí, dio amplias explicaciones sobre esta enfermedad que mantiene a la Isla en jaque, ya que sus síntomas pueden tardar hasta tres meses en desaparecer y los dolores articulares son muy fuertes.

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