Liberan a los detenidos tras las protestas en Baire
Represión
Durante septiembre pasado se registraron 41 protestas ciudadanas, incluyendo cacerolazos, en distintas provincias del país
La Habana/Los manifestantes detenidos por la protesta del pasado 16 de octubre en Baire, Contramaestre, Santiago de Cuba, fueron liberados este lunes. De acuerdo con un texto publicado por Martí Noticias, entre los excarcelados están el pediatra Erlis Sierra Gómez, el enfermero Humberto Nieto Sierra y Osmani Heredia Delfín.
Fue Moranne Martínez López, esposa de Nieto Sierra, quien confirmó la noticia al medio cubanoamericano. “Mi esposo dice que no lo amenazaron. Le hicieron el video, eso sí. Hay otro muchacho que se llama Osmani, pero yo no sé quién es. Lo he visto en las redes, pero no lo conozco. Me dijeron ayer que lo habían soltado”, agregó. En el caso de Yanelis Sierra, hermana del pediatra, reportada como detenida por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, no se ha mencionado en ningún reporte su estado actual.
Todos ellos –más Alexander Acosta y Ania Gómez Leiva, arrestados solo por unas horas– fueron detenidos arbitrariamente por participar en la protesta masiva del jueves pasado, en reclamo por un apagón que superaba las 30 horas, la escasez de agua potable y alimentos, y un brote de arbovirus que empeora la crisis sanitaria local desde hace semanas en el lugar.
Un día después de la movilización pacífica, Contramaestre amaneció con patrullas policiales y vehículos del Ministerio del Interior
Un día después de la movilización pacífica, Contramaestre amaneció con patrullas policiales y vehículos del Ministerio del Interior rodeando las calles y parques principales. Ese viernes, Erlis Sierra y Humberto Nieto asistieron a una reunión con las autoridades en la que expusieron las problemáticas que enfrenta la población.
En el encuentro, Yoendri Oconor Reyes, secretario del Partido Comunista en Baire, prometió a ambos que no se tomarían represalias contra él ni ninguno de los manifestantes; sin embargo, esa misma noche visitaron al joven pediatra del Hospital Municipal Orlando Pantoja para informarle que debía presentarse el sábado pasado en una estación policial de Contramaestre, “bajo la amenaza de que, si no asistía, podría ser detenido por la Brigada Especial del Ministerio del Interior y acusado”, detalló este lunes la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba.
Luego de acudir a la cita, Sierra fue sacado de la estación policial por la puerta trasera y conducido a la unidad de operaciones criminales de Versalles, en Santiago de Cuba, donde está la sede provincial de la Seguridad del Estado. Allí, él y Humberto Nieto fueron interrogados durante horas y forzados a grabar un video de retractación.
Erlis Sierra y Humberto Nieto fueron interrogados durante horas y forzados a grabar un video de retractación
En el filme, antes de que Sierra Gómez comience a hablar, se escucha la voz de un agente dando la indicación de que comenzó la grabación. “Informo por este medio que no he sido maltratado”, dijo el médico en el video, en el que mira fijamente a un punto como si leyera un guion y donde señaló que se encontraba en ese momento en un “diálogo con las instituciones pertinentes”.
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba dijo que “el supuesto diálogo de los funcionarios con la población es solo una treta del Gobierno para desvirtuar el carácter contestatario de las protestas” e incluyó en su lista de represores al secretario del PCC en Baire por haber encabezado las detenciones arbitrarias en la ciudad.
El malestar popular ha ido en aumento y se ha hecho visible en distintas provincias del país, impulsado por apagones prolongados, escasez de alimentos y deterioro de los servicios básicos.
Según la organización Cubalex, durante septiembre pasado se registraron 41 protestas ciudadanas, incluyendo cacerolazos y manifestaciones en distintas provincias. “La respuesta estatal fue más represión, detenciones arbitrarias y juicios ejemplarizantes”, señaló en su reporte mensual, donde documentó 185 hechos violatorios y 349 incidentes represivos en 14 provincias y 45 municipios. Las principales víctimas fueron personas privadas de libertad, activistas, defensores de derechos humanos y personas afrodescendientes.