Liberan a Liosmel Sánchez, el segundo de los hermanos del 11J detenidos por el ICE en EE UU
Migración
El joven cubano salió del centro de detención tras más de cuatro meses bajo custodia migratoria
La Habana/“Se hizo”, celebró este lunes el activista cubano Cristhian González de la Moneda en la red social X, al informar de que Liosmel Sánchez, hermano de Liosbel, acababa de ser liberado por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos. Con su salida, concluye la odisea carcelaria de los hermanos Sánchez, dos jóvenes que participaron en las protestas del 11 de julio de 2021 en Cuba y que habían sido detenidos en Arizona el pasado 20 de mayo.
Liosmel, de 25 años, había sido trasladado al centro de detención migratoria de Eloy, mientras su hermano mayor, Liosbel, de 28, se encontraba en el de Florence. Ambos entraron a territorio estadounidense el 3 de diciembre de 2024 como beneficiarios del programa de permisos temporales (parole) gestionados a través de la aplicación CBP One. Tras casi un año en México, lograron acceder a territorio estadounidense.
Sin antecedentes penales y con un sólido caso de asilo político, los hermanos parecían tener el camino despejado. Sin embargo, el 20 de mayo de 2025, luego de una audiencia en Phoenix en la que el juez rechazó su solicitud, fueron detenidos de inmediato por el ICE y enviados a centros migratorios. La medida generó preocupación entre activistas y defensores de derechos humanos, que denunciaron la arbitrariedad del proceso y el peligro que ambos enfrentaban si eran deportados a Cuba.
Hace una semana, Liosbel fue liberado tras una nueva audiencia en la que el juez y la abogada coincidieron en que “no había motivos para mantenerlo preso”. El propio joven relató a 14ymedio que durante su reclusión perdió entre 40 y 45 libras, sufrió mala alimentación y describió el trato dentro de los centros de detención como “inhumano”. “Nos trataron como animales”, dijo entonces. Aun así, confiaba en que su hermano también fuera liberado, ya que “el caso es el mismo, con la misma letrada y ante el mismo juez”.
Este caso también arroja luz sobre el limbo migratorio en que se encuentran miles de cubanos en EE UU
Ese pronóstico se cumplió este lunes con la liberación de Liosmel, quien ahora podrá reunirse con su hermano y continuar el proceso legal para acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, el próximo mes de diciembre. “Regresar a Cuba nunca fue una opción”, insistió Liosbel en declaraciones recientes, recordando que la Seguridad del Estado los acosaba desde el 11J: el menor recibió amenazas de perder su carrera de Medicina y el mayor era hostigado en su pequeño negocio de plomería.
La campaña por su liberación incluyó una recaudación de fondos en GoFundMe, impulsada por amigos y conocidos, destinada a cubrir los costos de la defensa legal. Sin familiares directos en EE UU, la red de apoyo ha sido clave para enfrentar los gastos y difundir su caso en redes sociales y medios independientes. El activista Cristhian González (@SanMemero), exiliado cubano radicado en Miami, fue uno de los principales portavoces de la causa y celebró la noticia en X con un escueto pero contundente: “Ya ambos son libres”.
El desenlace alivia el temor de que los hermanos fueran deportados a la Isla, donde podrían enfrentar represalias más severas que las que sufrieron tras las protestas del 11J. Cientos de manifestantes de aquella jornada permanecen aún en prisión con condenas de hasta 20 años, en medio de un clima represivo que se ha extendido en los últimos años. “Si antes el régimen cubano solo tenía suposiciones para castigarnos, ahora tienen certezas, porque nuestra historia es pública”, dijo Liosbel.
La liberación de ambos hermanos también arroja luz sobre el limbo migratorio en que se encuentran miles de cubanos en EE UU que llegaron mediante CBP One. Aunque entraron legalmente, muchos enfrentan trabas jurídicas y demoras en los procesos de asilo, quedando expuestos a detenciones inesperadas. Organizaciones de defensa han advertido que ICE está usando interpretaciones restrictivas de la ley para justificar arrestos de solicitantes de asilo con casos pendientes.