Protestas en Gibara contra los apagones al grito de "Pongan la corriente"
Holguín
El oficialismo resta importancia a las "inconformidades" y habla de diálogo "sobre la base de la empatía y el respeto"
La Habana/Con cazuelas y al grito de "Pongan la corriente, pinga" y "Díaz-Canel, singao", los pobladores de Gibara, en la provincia de Holguín, tomaron las calles la noche de este sábado después de una larga jornada sin electricidad. Con latas y cazuelas acompañando sus consignas, los manifestantes reclamaron "la corriente" desesperados por una crisis energética que parece no tener fin.
En un video, a pesar de la oscuridad, se perciben decenas de personas fuera de sus casas y se escucha el cacerolazo. "Todo el día sin corriente, la pusieron 30 minutos y nada", lamenta el hombre. En otra filmación se ve a varios manifestantes defendiendo a unos jóvenes de ser arrestados por un policía: "¡Al pueblo no!", gritan. "Eso es lo que hace falta aquí", dice una voz de mujer en otro video. La escena ocurre en una de las calles principales de la localidad que está, sorprendentemente iluminada mientras el resto de Gibara se mantiene a oscuras. "El pueblo unido jamás será vencido", fue otra de las consignas que coreaban los vecinos y que quedaron registradas en imágenes difundidas en Facebook.
En un video en penumbras, difundido por el periodista Mario J. Pentón, otra cubana que se define como “de la tercera edad”, describe su calvario sin electricidad, con una alergia a los mosquitos que la mantiene encerrada y con temor a ser picada por las bandadas de insectos que acechan por todos lados. “Es momento de salir para la calle como en Nepal”, sentencia la mujer que no especifica desde qué provincia envía su mensaje.
El medio local Gibaravisión ha sido de los pocos en cubrir la protesta, aunque le ha restado importancia asegurando que se trató de un diálogo entre los vecinos y las autoridades “sobre la base de la empatía y el respeto”. En su reporte, el canal local alega que “un grupo de pobladores del Güirito en Gibara, afectados por la compleja situación electro- energética salieron de las viviendas para expresar sus inconformidades desde una postura de respeto y diálogo”. Las autoridades respondieron a las “interrogantes” y “la población regresó a sus casas”.
“Actualmente la villa blanca permanece en calma y con su habitual tranquilidad”, remató el medio, que compartió imágenes y videos del poblado para demostrar que las calles estaban vacías, aunque seguían a oscuras.
Asimismo, denunció la “politización” y “manipulación” de los hechos en redes sociales, y llamó a los cubanos a informarse con “fuentes confiables”.
Desde que en la mañana del miércoles pasado colapsara el sistema eléctrico nacional (SEN), las horas de electricidad que han tenido los cubanos son escasas. A pesar de que las autoridades celebraron demasiado pronto la “recuperación” del país, gran parte de los hogares sigue en apagón o con un servicio inestable.
Los ánimos han ido subiendo de temperatura en toda la Isla tras el colapso energético y la crispación popular se palpa por todos lados. El cierre de muchos negocios privados, la cancelación de consultas médicas, la suspensión de las clases en numerosas escuelas y la comida echada a perder en los refrigeradores han puesto al límite la paciencia de los cubanos.
A inicios de agosto, Holguín protagonizó otra protesta. En el poblado de Cajimaya, en el municipio de Mayarí, los vecinos salieron a la calle a reclamar agua, comida y otros servicios esenciales. En varias imágenes y videos compartidos entonces en redes sociales quedó registrado el momento en el que la Policía arrestó a varios de los manifestantes.
Poco antes, en junio,ocurrió algo similar en Guanabacoa, en la capita. Entonces, la protesta vecinal terminó con un incendio y una decena de detenidos. El detonante fue un apagón, sumado a la falta de agua, que empujó a residentes de los barrios Barreto, Teguete y Potosí a salir a la calle entre gritos de “¡Libertad!” y el ruido de botellas estrelladas contra el pavimento.
La Policía rápidamente cargó con varios de los manifestantes. Entre ellos estaba Sunamis Quintero García, una joven madre que, según testigos, no participó directamente en la protesta. “Estaba sentada en el portal. Cuando vio que venían los policías empezó a gritar ‘¡Libertad! ¡Viva Cuba libre!’, y ahí mismo tres agentes se le fueron encima”, denunció su madre, Moraima García, en un video difundido desde Florida.
También en mayo se reportaron protestas en Granma, Cienfuegos, Ciego de Ávila y Santiago de Cuba. En todas las manifestaciones, incluyendo la de este sábado, los cubanos solo reclaman sus derechos más básicos.