Las redes sociales revelan que los muertos por el virus en Cuba triplican la cifra oficial
Cuba
El informe de noviembre del Observatorio Cubano de Conflictos señala que el deterioro del sistema de Salud y la epidemia se han convertido en motivos de protesta
La Habana/La disparidad entre las cifras oficiales y los reportes ciudadanos sobre los fallecimientos por arbovirus en Cuba ha convertido la situación sanitaria en el principal motivo de protesta, por encima de la escasez de alimentos, las deficiencias en los servicios básicos y otros problemas sociales. El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) argumenta en su más reciente informe, publicado este martes, que hay 87 fallecidos por dengue y chikungunya, frente a los 33 que el Ministerio de Salud Pública notificó el día anterior.. El dato proporcionado por la ONG, con sede en Miami, proviene de testimonios recopilados en redes sociales.
El reporte registra también que el pasado noviembre hubo 346 acciones de protesta, la cifra más alta entre todas las categorías analizadas y el principal indicador del creciente descontento social.
El OCC recuerda que la Isla atraviesa actualmente una epidemia de supuestos arbovirus que han infectado a tres millones de personas aproximadamente, un tercio de la población, tal y como afirmó el director de Epidemiología, Francisco Durán. El texto lamenta que la respuesta gubernamental fue excesivamente tardía, ya que pasaron casi cuatro meses desde los primeros signos de alarma hasta que el Gobierno comenzó a tomar medidas visibles.
La Isla atraviesa actualmente una epidemia de supuestos arbovirus que han infectado a tres millones de personas
De igual manera, el organismo señala que esta inacción se produce en un contexto donde confluyeron varios factores agravantes; un verano particularmente lluvioso, apagones prolongados en la mayoría de las provincias, un sistema de salud con carencias estructurales y la existencia de numerosos focos de basura que favorecieron la proliferación de mosquitos.
Los ciudadanos denunciaron a lo largo de este mes que los centros de salud estaban sobrepasados y que en sus barrios aumentaba la presencia de mosquitos debido a la ausencia de fumigación,además de señalar la falta de medicamentos esenciales. La población ha alertado de que la escasez de personal médico y de recursos básicos hacía más difícil atender a quienes enfermaban, y a esto se sumó el malestar relacionado con la manera en que se asignan los recursos del Estado. El informe señala que muchas personas expresaron su inconformidad ante la falta de inversión en salud mientras el conglomerado militar Gaesa acumula cientos de millones de dólares en sus cuentas bancarias fuera del país.
Para muchos cubanos, la epidemia se convirtió en un espejo del deterioro acumulado del sistema de salud, tradicionalmente presentado por el Gobierno como uno de sus pilares. Las manifestaciones por causas sanitarias de noviembre evidencian no solo el impacto de la epidemia, sino también una profunda crisis de confianza en las instituciones encargadas de proteger la vida y garantizar condiciones mínimas de atención médica.
En ese mismo mes se registró un incremento de la violencia que dejó un saldo de doce asesinatos relacionados con criminalidad y violencia de género, un reflejo adicional del deterioro generalizado de la calidad de vida de la población.
Más allá de la crisis epidemiológica, el informe señala que noviembre también estuvo marcado por protestas relacionadas con apagones, la falta de agua, escasez de alimentos, problemas de vivienda después del huracán Melissa y un aumento de denuncias por inseguridad y actos represivos. Estos factores completan un panorama de fuerte tensión social en la Isla.