Alexis Díaz de Villegas, el sobreviviente

El actor, director y profesor teatral murió este viernes en La Habana a los 56 años

Alexis Díaz de Villegas en una escena de la película 'Juan de los muertos' (2011), de Alejandro Brugués. (Captura)
Alexis Díaz de Villegas en una escena de la película 'Juan de los muertos' (2011), de Alejandro Brugués. (Captura)
Yunior García Aguilera

24 de junio 2022 - 19:49

Madrid/Alexis Díaz de Villegas sigue siendo un sobreviviente, incluso ahora, cuando los periódicos anuncian que ha muerto. Su intensa obra lo sitúa ya como uno de los más grandes actores que ha visto la escena cubana. Ha trabajado bajo la mirada de los mejores directores de la Isla: Vicente Revuelta, Víctor Varela, Celdrán, Carlos Díaz... Su Juan de los muertos es uno de los papeles más icónicos de nuestro cine y logra colocarse entre las más ingeniosas representaciones de ese animal nacional que somos. Cuando decía frente a la cámara la frase "yo soy un sobreviviente", no hablaba solo desde el personaje, aquel texto lo decía el mismísimo Alexis.

Recuerdo perfectamente la primera vez que lo vi sobre las tablas. Llegué a La Habana entre el final de un siglo y el comienzo de otro. El teatro era entonces (como ahora) mi faro y mi tabla de salvación. En el noveno piso del Teatro Nacional, sentado en el suelo, me preguntaba qué misterio se escondía detrás de un actor que hablaba con tanta naturalidad, a pesar de su singular manera de pronunciar cada consonante. Sus colegas más allegados le llamaban El Majá. Y yo, desde mi ingenuidad, supuse que era por la maestría con la que deslizaba su largo y delgado cuerpo sobre el escenario. Luego entendí que hablaban de otro asunto: el talento no era lo único enorme en el actor que encarnaba a aquella rara divinidad en El alma buena de Se-Chuán.

Pocas veces he llorado frente a una obra de teatro, lo admito, no suelo ser pródigo en lágrimas. Pero una de esas veces, quizás la primera, fue también ante una escena protagonizada por El Majá. Aquel acto de repudio que sufría la familia Stockman me sacudió de pies a cabeza, sin imaginar que años después mi propia familia viviría una experiencia parecida y yo mismo acabaría transformado en enemigo del pueblo.

Un hombre que se empeñó en soñar y en que sus sueños fueran buenos, a pesar de vivir en un país de pesadillas

Tuve la suerte de disfrutar una gran parte del trabajo de Alexis, aunque me habría encantado ser testigo de toda su obra. Estudié, como alumno silencioso y desde la distancia, la emoción y la técnica que desplegaba en cada personaje, desde Argos Teatro, El Público o en los espectáculos que dirigió él mismo. También maldije alguna vez a algún director de televisión que usó su figura en la pantalla sin saber explotar o aprovechar o mostrar toda su calidad interpretativa. Envidio honestamente a sus alumnos, quienes sí pudieron beber directamente de tanta experiencia y tanto apetito teatral.

Sus amigos más cercanos saben también que la vida personal de El Majá habría podido inspirar a los trágicos griegos. Pero no es sobre eso esta columna. Prefiero mencionar la actitud de un ser humano que se sobrepuso a los peores golpes que la vida puede darnos, un hombre que se empeñó en soñar y en que sus sueños fueran buenos, a pesar de vivir en un país de pesadillas.

Cuentan que antes de iniciar el rodaje de Juan de los muertos, Alexis recibía un tratamiento fortísimo contra un linfoma. Su propio médico no entendía de dónde demonios sacaba aquellas fuerzas para los entrenamientos de combate, para el desgaste físico y mental que el filme le exigía, para ese derroche de desenfado y humor que logró transmitirnos de forma memorable.

Dicen los periódicos que Alexis Díaz de Villegas ha muerto. Pero la noticia es una verdad a medias. Artistas como El Majá no pueden morirse así de fácil. Artistas como él, siguen siendo, a pesar de los obituarios, eternos sobrevivientes.

________________________

Colabora con nuestro trabajo:

El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.

También te puede interesar

Lo último

stats