Raúl Rivero, exponente del 'insilio' cubano

La editorial Betania pone a disposición de los lectores de '14ymedio' alguno de sus mejores poemas

Raúl Rivero y su esposa Blanca Reyes, pocos días después de que el poeta fuera excarcelado en 2004 y antes de partir a España. (Cortesía)
Raúl Rivero y su esposa Blanca Reyes, pocos días después de que el poeta fuera excarcelado en 2004 y antes de partir a España. (Cortesía)
14ymedio

02 de enero 2021 - 14:47

La Habana/Con motivo del fallecimiento, el pasado 6 de noviembre en Miami, del poeta y periodista Raúl Rivero, la editorial Betania pone a disposición de los lectores de 14ymedio algunos de sus mejores poemas.

"La rica y extensa trayectoria vital de Raúl Rivero resume todas las posibles formas de haber vivido (y sufrido) estas seis décadas de infortunio histórico-político de Cuba", escribe Felipe Lázaro, director de la editorial con sede en Madrid. "De revolucionario precoz, pro gubernamentalista (jovencísimo miliciano luchando contra los alzados anticastristas en las montañas del Escambray y uno de los jóvenes firmantes del Manifiesto 'Nos pronunciamos' de El Caimán Barbudo, en 1966) a disidente opositor tardío", quien sufrió "el presidio político castrista (condenado a 20 años) y, finalmente, desterrado de su patria por un régimen que apoyó en sus años iniciales".

De Raúl Rivero, Betania tiene publicada la antología poética Herejías elegidas en dos ediciones (una primera, de 1998, en coedición con la Fundación Hispano Cubana, y una segunda, de 2003).

En la introducción de esta última edición, Felipe Lázaro considera a Rivero "uno de los poetas más sobresalientes de las letras cubanas actuales, a pesar de que la censura castrista lo sumergió en el insilio desde finales de los años ochenta".

"En la totalidad de estos versos está su testimonio más sangrante, su poesía más comprometida con la humanidad", continúa Lázaro, quien invita a leer los versos de Rivero como "mensajes de libertad".

Para llevarlos conmigo

La gente que yo quiero no envejece.

Vive joven en una sola imagen que actualizo

cuando una fecha, un encuentro, una llamada por teléfono

me traen de pronto la suya verdadera, temporal y mutable.

Así, mamá tiene seis años y está sentada en su silla preferida

y luciendo aquellas trenzas, los zapatos nuevos, el lazo azul

habita la billetera de mi hermano que sorpresivamente

ha llamado un fotógrafo ambulante

y está de pie junto al árbol de navidad

que le preparan para despedir 1955.

Mi padre viste su traje blanco. Está al cumplir los veinte.

Sonríe mientras abraza a otro joven frente al Capitolio Nacional.

Bajo el sombrero de última moda sus sueños son posibles todavía.

Mi mujer está rodeada por los niños del barrio.

El pastel espera que ella baje el cuchillo.

Ha llorado un poco, pero ya se alegró

y ahora no hay quien le quite esa expresión feliz

que en realidad es triste.

De esta manera vive la gente que yo quiero

cada cual detenido, intemporal, eterno en la imagen que guardo

para llevarlos conmigo por la tierra.

(Poesía sobre la tierra, 1972).

Dazibao

Que las masas populares odien a esta mujer

y los organismos del Estado

rompan por derecho especial

sus contactos con ella.

Que pierda a toda prisa su personalidad jurídica

sus derechos ciudadanos

su libreta de abastecimientos

y su carnet de identidad.

Que el folio y el tomo de su inscripción de nacimiento

sean desaparecidos de los empolvados

cuadernos del Juzgado Municipal.

En este muro la denuncio ante el pueblo

aquí expongo que me dejó una tarde

sin previo aviso

sin habla

y sin amor.

En este muro inscribo toda su belleza

y apago, con gesto de suicida, el fulgor de sus ojos

en esta pared suspendo el fuego de su boca y de su cuerpo

tiendo sus piernas largas

detengo el movimiento de sus manos de pianista adolescente

y grabo el mundo complicado de su cabello.

Aquí la dejo para que la veais

junto a este reclamo

a este anuncio contra la soledad

a este grave conflicto social que sufro solo

y me convierte, al menos esta noche

en un hombre peligroso en la ciudad.

(Poesía pública, 1984).

Atención al hombre

Es muy vieja esta casa

aquí murió su constructor

un emigrante desconocido

que se niega a dejarla

y me despierta de madrugada

dando portazos y blasfemando

por los pasillos.

Aquí murió mi padre

en esta misma cama

sin opción, sin pulmones

descreído y febril

seguro de que era algo pasajero.

Y lo era

porque, ¿no es acaso el paso de una sombra

nuestras vidas?

Es muy vieja esta casa

tanto que una Brigada del Estado

la apuntala escrupulosamente cada año

y así en las fechas de júbilo

en los acontecimientos importantes

en las celebraciones de la Revolución

otra Brigada viene

y engalana los apuntalamientos

con violentas consignas

y alegres banderolas.

(Firmado en La Habana, 1996).

________________________

Colabora con nuestro trabajo:

El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.

También te puede interesar

Lo último

stats