Los apagones se deben a la caída de un 25% de la producción eléctrica, no al excesivo consumo de los cubanos
Energía
En 2024, el consumo facturado fue de 13.985 GWh, un valor cercano a lo que se produjo, lo cual hace todavía más incomprensible la debacle energética
La Habana/La debacle energética cubana en los últimos cuatro años cabe en las 16 páginas del informe publicado este viernes por la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei). Entre los "indicadores seleccionados" de la crisis, destaca la caída de un 25% de la generación eléctrica nacional en ese período, un factor decisivo en la temporada de apagones sin fin en la que los cubanos llevan meses sumidos.
El 2024, la generación de electricidad en Cuba fue de solo 14.334 gigavatios hora (GWh), un bajón radical si se compara con lo generado en 2020, unos 19.070 GWh. Del total anual, la mayor parte corresponde a lo producido por los servicios públicos –13.921 GWh el año pasado– y un pequeño porcentaje, de solo 284 GWh, a lo que la Onei llama autoproductores, es decir, empresas no estatales y otros generadores "independientes".
La otra cara de la moneda es el consumo facturado, cuyo total en 2024 fue de 13.985 GWh, un valor cercano a lo que se produjo, lo cual hace todavía más incomprensible la debacle energética. No obstante, la Onei aclara que el consumo total –incluyendo lo no facturado por la Empresa Eléctrica– alcanzó los 15.047 GWh.
La mayor parte corresponde a lo producido por los servicios públicos –13.921 GWh el año pasado– y un pequeño porcentaje, de solo 284 GWh, a los autoproductores
El consumo facturado se concentra, como era de esperar, en torno a las grandes ciudades del país. Unos significativos 3.742 GWh de consumo corresponden a La Habana, una cifra a la que ni siquiera se acerca Santiago de Cuba, con solo 836,9 GWh.
Sin embargo, son Holguín (con un consumo de 1.188,4 GWh), Matanzas (1.131) y Villa Clara (1.016) las provincias que más gastan corriente. Entre los 300 y los 700 GWh están las restantes provincias, encabezadas por Camagüey como mayor consumidor y la Isla de la Juventud, como menor (con 115 GWh).
En todo el país, es el sector privado el que más consumió en 2024, con 9.414 GWh –8.843 de ellos gastados por el sector residencial–; mientras que el estatal consumió 4.570 GWh, de los cuales apenas 170 fueron a dar al deteriorado sistema de alumbrado público. Atendiendo a lo irrisorio del número, incluso contando con electricidad estable las calles de la Isla estarían a oscuras.
La Onei reporta que la generación móvil –las patanas contratadas a la empresa turca Karpowership, una de las cuales podría estar a punto de marcharse de la Isla si se confirma que el carguero OK ha llegado a La Habana para llevarse a la Suheyla Sultan– fue en 2024 de 3.647 GWh, un 19% menos que lo que aportó el año anterior, 4.493 GWh.
El informe dedica una porción importante a la generación distribuida, cuya producción también cayó notoriamente desde 2021 –cuando se produjo más de 5.900 GWh– hasta el año pasado, con solo 2.095, entre los grupos electrógenos que funcionan con fueloil y los que operan con diésel.
Con apagones diarios en torno a las 18 horas en la mayor parte del país, Cuba no levanta cabeza en términos energéticos
Con apagones diarios en torno a las 18 horas en la mayor parte del país, Cuba no levanta cabeza en términos energéticos. Miguel Díaz-Canel dedicó este jueves un capítulo de su podcast Desde la Presidencia a comentar la situación, sin atreverse a augurar mejoría alguna salvo un plan "secreto" con Venezuela para importar más petróleo.
El mandatario resumió el problema energético en la altísima demanda de la Isla y su contraste con el poco combustible del que disponen. El informe de la Onei este viernes echa por tierra otro de los argumentos de Díaz-Canel: que los apagones son culpa del consumo excesivo de los cubanos. Con sus principales frentes energéticos en crisis, la idea de un país sin apagones se aleja más a medida que se consolida el verano, una estación que trae tantos cortes eléctricos como excusas de dirigentes.