La inflación interanual en el mercado formal en Cuba se sitúa en mayo en el 16,43%
Economía
La desaceleración de la inflación, que a triplicado los precios desde 2020, no representa una mejora real para las familias cubanas
La Habana/La inflación interanual en el mercado formal en Cuba se situó en mayo en el 16,4%, el valor más bajo en años y que confirma el paulatino descenso en el alza de los precios, de acuerdo con datos publicados este sábado por la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei). La tasa de mayo es la más baja desde la pandemia de covid-19 y –aunque sigue siendo un valor alto que, según los expertos, impacta a la economía en su conjunto, en particular a familias, trabajadores y pensionistas– es significativamente menor al 31,11% del mismo mes de 2024.
Según la Onei, la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) comparado con mayo fue del 0,83% y la variación acumulada se ubicó en el 7,45%. Asimismo, admitió que los cubanos gastan más del 90% de sus ingresos en los artículos de la canasta básica de bienes y servicios con la que se confecciona su índice de precios.
Por categorías, destacó el repunte interanual en Bebidas alcohólicas y tabaco (119,79%), seguido por Restaurantes y hoteles (23,62%), Bienes y servicios diversos (16,89%), Educación (16,83%) y Servicios de la vivienda (15,35%). Todas las categorías experimentaron subidas interanuales de precios con tasas de dos dígitos, salvo Recreación y cultura (7,94%), Transporte (5,54%), Salud (0,83%) y Comunicaciones (0,46%).
La inflación ha triplicado los precios en la Isla desde 2020, según las estadísticas oficiales. El IPC cerró 2021 por encima del 77%, mientras que en 2022 se situó en el 39,07%; en 2023, en el 31,34%, y en 2024, en el 24,88%. Pero la percepción social en la Isla es que la inflación es muy superior a las cifras oficiales, donde es difícil incluir de forma representativa el comportamiento de los precios en el extenso y no regulado mercado negro del país, más surtido y dinámico que el oficial.
El IPC cerró 2021 por encima del 77%, mientras que en 2022 se situó en el 39,07%; en 2023, en el 31,34%, y en 2024, en el 24,88%
Por tanto, la desaceleración de la inflación no representa una mejora real ni inmediata para las familias cubanas, sino la llegada de los precios –de los alimentos y otros servicios o recursos básicos– a un techo que, de superarse, supondría la imposibilidad de la población de pagar por los productos. En realidad, los costos siguen siendo altos y prohibitivos para los salarios de la Isla. La escasés de efectivo circulante y la consecuente bajada de la demanda –por la propia falta de liquidez– son otros factores a tener en cuenta, que tienen su repercusión en la disminución de los precios.
De hecho, para junio, los economistas esperan que el IPC suba debido a las nuevas tarifas impuestas por Etecsa, que obligan a pagar miles de pesos por el acceso a internet –un servicio del que pocos pueden o quieren prescindir– o depender de las recargas desde el exterior.
Cuba se encuentra sumida en una grave crisis económica y energética desde hace más de cinco años, evidente en la escasez de básicos (alimentos, medicinas y combustible), la elevada inflación, la contracción económica, una dolarización creciente y prolongados apagones diarios. La situación ha provocado un gran descontento social, visible en las inusuales protestas de los últimos años –incluyendo los recientes reclamos por parte de estudiantes y organizaciones afines al régimen– y en una ola migratoria sin precedentes en escala y duración.