La OCDE estima que Cuba saldrá del grupo de países receptores de ayuda al desarrollo
Economía
El último informe de la Cepal prevé que la economía de la Isla siga en negativo al menos dos años. Sin embargo, el organismo cree que entre 2025 y 2035 estará entre los países con suficiente ingreso nacional bruto per capita para quedarse sin esos fondos
Madrid/A la economía cubana le quedan, al menos, dos años de sufrimiento. Según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el producto interno bruto (PIB) caerá este 2025 un 1,5%, más que el año anterior (-1,1%), quedándose sola en esta situación de decrecimiento. Su única compañera es la vecina Haití, cuyo PIB retrocederá un 2,3%, aunque en su caso sí hay mejoría, ya que el pasado año lo hizo en un 4,2%.
Para 2026 las previsiones son menos sombrías, ya que la Isla seguirá en negativo, aunque solo un 0,1%.
Pese a esto, el informe de la Cepal contiene un dato relativamente positivo a medio plazo, aunque de resultados inciertos. La Isla está en el grupo de futuros graduados, un bloque de países que pasarán a la categoría de “ingreso nacional bruto per cápita” alto, lo que en la práctica supone salir de la lista de elegibles para la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Dicho de otra manera, de mantenerse esa previsión, Cuba puede perder una de sus grandes fuentes de financiación.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) considera que los países que mantienen durante tres años consecutivos un estatus de ingreso alto –predefinido de manera anual y que ahora se sitúa muy cerca de los 14.000 dólares– pueden “graduarse” y que la Isla lo hará entre 2025 y 2035.
La OCDE asigna, a través de su Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD), los fondos que los países donantes aportan basándose en ese ingreso nacional bruto per cápita
La OCDE asigna, a través de su Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD), los fondos que los países donantes aportan basándose en ese ingreso nacional bruto per cápita, que establecen el Banco Mundial y Naciones Unidas. Como recuerda el informe publicado este martes, varios países de la región han ido graduándose en años anteriores y para 2026 se prevé que lo harán Panamá y Guyana. “La OCDE (2014, 2024) estima que entre 2025 y 2035 Argentina, Brasil, Costa Rica, Cuba, México, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Suriname podrían graduarse también”, afirma el documento.
“En la última década, Bolivia, Brasil, Cuba, Colombia y Haití han sido los principales receptores de AOD, medida en dólares, lo que subraya la importancia de estos flujos y los desafíos que conlleva su posible pérdida tras la graduación”, alerta la Cepal, que extrae conclusiones ambivalentes de esta situación. Si bien, a su juicio, graduarse representa una evidencia de progreso económico, “también implica la pérdida de acceso a financiamiento concesional que puede ser difícil de reemplazar con fuentes alternativas, que suelen tener condiciones más estrictas”.
En el caso de Cuba, en concreto, su acceso a otro tipo de préstamos está mayoritariamente cerrado por su retirada de organismos internacionales como el Fondo Monetario, las sanciones de EE UU y la altísima calificación de su deuda.
La Cepal sitúa la AOD como uno de los fondos más nutridos, con desembolsos de unos 119.096 millones de dólares entre 2013 y 2023, frente a los 50.296 del Banco Mundial. Por esto, la Comisión ofrece algunas recomendaciones ante la eventual graduación de tantos países de Latinoamérica y el Caribe y pide que deje de considerarse el PIB per cápita como criterio “porque no refleja la complejidad de las necesidades de desarrollo”, además de adoptarse transiciones más suaves para los países recién graduados.
El desarrollo macroeconómico de Cuba no invita a pensar que pueda formar parte de una lista de países con alto ingreso nacional bruto per cápita
El desarrollo macroeconómico de Cuba no invita a pensar que pueda formar parte de una lista de países con alto ingreso nacional bruto per cápita. El último dato al respecto se obtuvo en 2019, cuando la última crisis aún no había llegado, y se situó en 7.593,35 dólares, muy lejos aún de los 13.845 dólares que el CAD considera “alto” para el periodo 2024-25. Sin embargo, cabe resaltar que la actual clasificación de la Isla es la de intermedio-alto, destinada a quienes se encuentran por encima de los 4.496 dólares, de acuerdo con el Banco Mundial.
El informe de la Cepal, por lo demás, vuelve a situar a Cuba como país con inflación crónica y es uno de los estados excluidos para hacer el cómputo del promedio regional. Argentina, Haití, Suriname y Venezuela acompañan en este caso a la Isla. Sus números son tan elevados de manera persistente que deformarían de manera artificial el conjunto. Mientras América Latina y el Caribe tienen un promedio de 4,3% de inflación –y una mediana de 2,9%, muy mejorada con respecto a 2022, cuando era superior al 8%–, Cuba alcanza el 24,9%. Solo Haití (28,7) y Argentina (122,1%) están en peor situación.
Cuba ha mejorado ampliamente este indicador –al menos, de manera oficial–, ya que en 2022 fue del 39,1% y en 2023, de 31,3%. Sin embargo, cifras de inflación por encima de dos dígitos son muy peligrosas y tienen dos agravantes en este caso: el primero, que en el mercado informal, al que se debe recurrir constantemente para obtener bienes imposibles de encontrar de otra forma, es mucho mayor. El segundo, que como señalan algunos economistas cubanos, la bajada de este dato se ha conseguido por la contracción del poder adquisitivo de la población y no porque haya más producción que reduzca los precios.